Todos le miraron. Baji se había notado el mordisco en el cuello, proveniente de Chifuyu. Chifuyu en ese momento, estaba llorando en el suelo por el dolor. No tenía fuerzas ni para moverse.
Baji: ¡Dios! ¡Jamás pensé que me convertiría en zombie así!
Draken: No te vas a convertir. Te voy a salvar.
Mikey: O a matar. Si tiras de su cuello, le matarás. Que lástima.
Kazutora: ¡¿Estás de nuestra parte o de la de los zombies?!
Mikey: Si eso incluye a Izana, estoy de tu parte.
Baji: ¿Me vas a matar? ¡No uses eso conmigo!
Draken le convenció que Mikey no lo decía enserio, sino que le daba pereza ayudar. Baji se sentía raro y notaba como el veneno se le metía en el cuerpo. Cuando le fue a poner la cinta adhesiva, se negó.
Baji: Déjame ser un zombie. Lo siento. Salva a Yuzuha y a Inui. A mi déjame ya...
Draken: ¡No!
Baji: Sí, Draken, sí. Déjame en paz. Tengo sueño.
Mikey: Baji... Lo siento. Yo te ayudaba, pero mi brazo no responde.
Baji: No necesitas tu brazo para andar.
Mikey: Ah, ya. Pero es mi única excusa para quedarme aquí sentado.
Inui: ¡Último aviso! Me están sangrando los pies y eso que no tengo heridas. ¡O me ayudáis o me muero!
Koko: No te mueres, Inui.
Inui: Pues ahora me muero de verdad.
Justo en ese momento, Inui se resbaló con la sangre que le había caído que había formado un charco y se dio de cara contra el suelo. Inui se lo echó en cara a Koko, que le miraba con cara de tonto.
Draken: Si queréis dejar de hacer el estúpido algún día, podríais ayudar.
Todos se disculparon. Baji se apartó de Draken, quería convertirse en zombie. Kazutora y Smiley le fueron quitando el veneno a Yuzuha mientras Draken discutía con Baji.
Draken: ¿Sabes qué? ¡Haz lo que quieras! ¡Si quieres transformarte en zombie, hazlo! ¡Yo no te lo impido! Eso sí, vete fuera con Chifuyu y Takemichi.
Baji: ¡Pues adiós, muy buenas! ¡Chifuyu, levanta y tira para fuera!
Chifuyu: ¿Eh? ¿Baji-san...?
Baji: ¡Déjate de Baji-san! ¡Corre fuera!
Chifuyu hizo caso. Baji se llevó a Takemichi cogido de una manga y cerró la puerta. Draken se quedó callado, pero debía de seguir con la investigación.
Mikey: No es por presumir, pero creo que si te muerde un zombie pierdes el cerebro al completo. Osea, Baji se ha quedado sin cerebro.
Draken: ¡Mikey! ¡Por lo menos levántate o haz algo!
Mikey: ¡Adiós, Baji! A la, ya he hecho algo; despedirme de ellos. Oh, no. Izana se ha vuelto a despertar.
Izana se había levantado del suelo, tocandose el cuello donde le habían inyectado el mejunje. Mitsuya también se despertó en el mismo momento, pero ya no como zombie, sino como humano.
Mitsuya: ¿La casa...? ¡Ah! ¡¿Por qué tengo el pelo tan largo?! ¡Ah! ¡Me he quedado ciego por un ojo!
Mikey: No, te lo está tapando el pelo.
Mitsuya: Ah, es verdad.
Izana: ¡Mi pelo está también muy largo! ¡No se me ven ni los pendientes!
Mikey: Te fastidias.
Draken: No se vosotros, pero yo voy a comer algo y me voy a dormir. Esto de pelear es agotador.
Smiley: Y yo...
Kazutora: Y yo.
Todos asistieron. Los zombies y los que no estaban muy cansados de haber estado peleando. Encima estaban todos heridos. Ya habían perdido a Baji y Yuzuha estaba apunto de convertirse. Y para rematar...
Hina: ¡La comida ha vuelto a desaparecer!
Koko: Eso no es asi, es que nunca fuimos a comprar comida.
Mikey: Pues yo no vuelvo a ese restaurante. ¡La lié demasiado! Y encima, la comida que nos dieron tarde, estaba muy pocha. Además, ¡no me trajeron el juguetito gratis!
Draken: Sí, nos toca ir a comprar... Vamos a ir ¡todos! Yuzuha es la única que se queda.
Mikey: ¡Joo! ¡Podíamos habérselo pedido a Baji!
Aún la mayoría cojeando, otros quejándose y otros que hacían callar a los otros dos grupos, fueron a otra tienda ya que de la otra les habían prohibido el paso por Mikey. Este al que fueron, era más nuevo y moderno. Tanto, que se asombrados de que hubiese algo así en un pueblo tan humilde.
Hina: Bien, nos dividimos. Somos nueve, más o menos. Inui, Koko, Mitsuya id a por ingredientes para el caldo. Smiley, Mikey y yo vamos a por carne, el resto id a por fideos y especias. Nos vemos fuera, no tardéis.
Todos se separaron. Draken tenía que ir con Kazutora y con Izana. Eso sí, era un verdadero lío llevar a esos dos. Kazutora tocaba todo, lo cogía, leía todas las instrucciones y preguntaba a Draken que si lo necesitaban.
Draken: No, Kazutora. Busca fideos, no aguacates. ¡Fideos!
Kazutora: Entendido, aguacates no. Una pregunta, ¿qué opinas de salsa de tomate?
Draken: ¡Fideos, Kazutora!
Kazutora: Ah, vale, vale.
Draken: Si lo has entendido, ¿por qué sigues teniendo el aguacate en la mano?
Kazutora: Me lo voy a comprar.
Draken: Vale, pero no me cojas mi dine... ¡Izana! ¿Estás robando?
Izana: ¿Yo? ¿Robar yo? ¡Yo nunca haría eso, por favor!
Draken: Te estás metiendo los caramelos en los bolsillos.
Izana: Ya estaban ahí.
Draken siguió andando mientras buscaba lo que le habían pedido. Los otros dos solo le seguían por no quedarse solos. Draken miraba a Izana de reojo. No había cambiado el aspecto como le había pasado a Inui. Solo los cuernos no seguían.
Draken: Vamos, chic...
Mikey: ¡Ken-Chiiiiin! ¡¿Sabes qué hay?! ¡¿Lo sabes?!
Hina: ¡Mikey, espera no corras!
Draken: Mikey, vuelve con Hina. Se supone que es tu grupo.
Mikey: Ya, ya. Se supone, pero ¡mira, mira!
Mikey tiró a la cara de Draken un taiyaki. Estaba tan feliz que empezó a pegar saltos de la alegría. Draken, todo lo contrario. Estaba enfadado y se ponía la mano en la cabeza.
Draken: ¡Mikey!
Smiley: ¡Draken, aparta!
Draken miró entonces. Smiley, junto a Inui y Koko, habían cogido un carrito de la compra y estaban montados recorriendo todos los pasillos, empujados por Koko.
Mitsuya: ¡Koko! ¡Para, por favor!
Draken: Ay, si no es por Mikey, nos echan por otra cosa de estas. Voy a detenerl...
Mikey: Ábremelo.
Draken: ¡¿Qué?! ¡No! ¡Luego, Mikey!
Mikey: Por favooor. ¡Ken-Chiiiin!
Kazutora: Oye, Draken. ¿Esto son tus fideos?
Draken: ¿Tú ves el azúcar similar a los fideos?
Kazutora: ¿Sí?
Koko pasó justo por el pasillo donde estaban hablando Draken y Kazutora. Mikey también tirado en el suelo pidiendo que le abriese el taiyaki. Con el carrito de la compra, Koko le dio a Kazutora en el codo. Kazutora agarró de la camiseta por detrás a Koko y le pegó una colleja.
Koko: Lo siento...
Kazutora: ¡Lo siento no! Me has hecho daño...
Smiley: ¡Koko, el carro!
Al haber cogido a Koko de la camiseta, tuvo que soltar el carro. Inui y Smiley iban sin poder parar el carro, que encima iba a toda la velocidad por toda la fuera que le había metido Koko. Kazutora salió corriendo detrás de ellos, Koko también y también Mitsuya. Además, Kazutora con el aguacate.
Draken: Como la liais siempre...
¡Pam!
El carro se estrelló contra una estantería. Inui y Smiley se dieron también ya que iban dentro. Kazutora empezó a reírse como un loco.
Mikey: Ken-Chin...
Draken: Mikey. Calla, y si lo quieres, tendrás que esperar. Voy a ayudar.
Mikey: No, abremelo, por favor.
Otro golpe se oyó. Izana detrás había perdido el equilibro y se había caído para atrás. Draken cambió de dirección y fue a ayudarle a él. Hina también se acercó.
Draken: ¡Bua, como tiemblas!
Hina: Puede ser que le pase lo mismo que a Inui. Agárrale de un brazo, yo del otro.
Izana: ¡Espera, espera! No me levantes aún. Estoy mareado.
Mikey: Ahh, ¿estás mareado? ¡Me da completamente igual! ¡Levántate y vamos! ¡Quiero pagar mi taiyaki!
Izana: ¡Mikey, tú no estás sufriendo esto!
Draken: Mikey, por favor. Ayudanos.
Mikey: ¡Primero, me llevas arrastras aquí! ¡Después, no me quieres abrir mi taiyaki! ¿¡Y ahora te pones del lado de Izana!? ¡Me voy a casa!
Draken: Mikey...
Izana se levantó con ayuda de Hina y su cuerpo había vuelto a la normalidad. Sin colmillos, sin patas... Mikey no pagó ni su taiyaki, pero como todos los guardias estaban viendo como sacar a Inui y a Smiley del carrito, nadie se dio cuenta. Draken fue a ir detrás de él, pero Izana se agarró a él haciendo un mismo movimiento que el de Inui. Draken le tapó la boca, lo cogió de las piernas y lo levantó, corriendo.
Draken: ¡Ahora vuelvo! ¡Voy a fuera para que expulse su veneno!
Hina: Yo me quedo aquí con la compra. Y con ellos...
Eso lo dijo señalando a Mitsuya sacando a Smiley de los sobacos del carro todavía estrellado contra la estantería. Además, se habían dado contra productos de ganadería, por lo que estaba todo por el suelo derramado, abierto y manchado. Hina suspiró y decidió ir también a ayudar. Draken, cogiendo a Izana, salió afuera y se sentaron en un banco que había. Izana se levantó y se puso tras el banco mientras escupía el líquido azul por su boca.
Draken: Izana, voy a volver dentro. Yo me quedaba aquí contigo o nos íbamos a casa con Mikey, pero creo que alguno de nuestros amigos se ha tenido que partir la espalda para que tarden tanto en sacarlos.
Izana asintió y siguió a lo suyo. Draken fue a correr dentro y se encontró con unos guardias justo saliendo en grupo.
"A todas las unidades, a todas las unidades. Hemos encontrado a un chico de no más de quince años en el suelo, al lado de la fuente del pueblo."
Draken lo escuchó y se puso delante de ellos.
Draken: Perdonen, ¿pueden describir al chico del que hablan?
Guardia: Ehh, sí seguro. Por favor central, describan mejor al chico.
"El chico es bajito, delgado, va vestido completamente de negro de manga corta, aparte de toda rasgada."
Draken: ¿Algo más preciso...?
"Tiene el pelo bastante largo y azul."
Draken se alegró. Se dio cuenta de que Smiley y el resto también estaban escuchando. Smiley fue el primero en reaccionar y pidió acompañar a los policías ya que era su hermano, Angry. Hina estaba pagando la compra cuando oyó lo que ocurría.
Hina: ¡Es genial! Tal vez, Angry también se pueda salvar.
Draken: Sí, pero yo quería ir a casa a ver a Mikey... Es que, se ha ido muy enfadado y seguro se va a otra casa en vez de la nuestra.
Smiley: ¡Pero la prioridad es Angry!
Draken: ¡La prioridad es Mikey! Es nuestro lider y yo, como segundo líder, exijo ir a verlo. Angry es mi amigo, pero sino lo voy a consolar, Mikey me pega...
Smiley puso cara de enfado. Decidió hacer lo primero que se le ocurrió, irse solo.
Mitsuya: ¡Espera, Smiley! Voy contigo.
Kazutora: Yo también voy. Solo espera a que me coma mi melocotón.
Draken: ¡Es un aguacate!
Kazutora: Lo que sea. Me voy con Smiley.
Hina: ¿Ah, sí? Yo me voy con Draken.
Koko: Yo voy a ver a Angry...
Inui: Yo me voy a casa.
Koko: Cambio, me voy a casa también.
Inui: Pues yo a ver a Angry.
Tras la gran discusión entre todos si ir o no ir, decidieron que los que de verdad quisiesen ir a ver a Angry, que fuesen con Smiley. Sino, con Draken a casa. Finalmente, se dividieron sin hablar ninguno de los dos grupos.
Izana: ¡Genial, has vuelto! He estado escupiendo cosas azules durante mucho tiempo.
Draken: ¡Vamos, Izana! Tira.
Izana: ¿Qué tire? ¿De qué?
Draken cogió de la capucha a Izana y lo llevó consigo. Hina, Inui, Izana y Draken, fueron los que habían decidido irse a casa. Draken abrió la puerta sin complicaciones. Mikey no estaba en casa. Yuzuha tampoco.
Izana: ¿Se ha perdido? ¡Qué pringao!
Draken: Anda, vete a ¡tu cuarto!
Izana: ¿A mi cuarto?
Draken: ¿Tú no estabas malo?
Izana: Ahh, sí. Yo estaba muy malo...
Izana se sentó en el sillón mientras Hina y Draken colocaban la comida recién comprada. Inui empezó a buscar algo por toda la casa.
Draken: Voy a volver a salir...
Hina: ¡No! ¡Nadie vuelve a salir de esta casa hasta que...! Inui, ¿qué acabo de decir?
Inui: Lo siento, ahora vuelvo. Estoy buscando... Una cosa.
Draken: Tú para dentro. ¿Se puede saber que buscas?
Inui: ¡Cinta!
Draken se quedó callado preguntándose el por qué quería cinta. Cuando la consiguió, volvió corriendo y cortó un trazo, el cual le puso en la boca a Izana. Izana se quedó medio segundo paralizado mirando a Inui desconfiado. Se levantó y le agarró de la camiseta, dispuesto a pegarle.
Draken: Eh, eh. Izana, tranquilizate.
Izana: ¡Hm!
Inui: ¡Exacto, Izana! ¡Hm, hm a ti también!
Izana bajó la mirada en modo de decepción. Hina estaba haciendo el caldo de la comida cuando llamaron a la puerta. Mikey abrió y se quedó callado mirando a todos, pero la apartó cuando se posó en Izana.
Mikey: ¿Qué hacéis aquí?
Draken: La pregunta es, ¿dónde estabas tú?
Inui: ¿No debería ser la pregunta "qué haces tú aquí"? No lo entiendo.
Mikey: Dejalo, Inui. ¡No fastidies! ¡Izana tiene cinta en la boca! ¡Izana come cinta adhesiva! ¡Já!
Izana: Hm...
Inui: Igualmente, Izana.
Mikey entró. Por fin pudieron ver como iba. Llevaba a Hakkai medio cogido a caballito. Hina ayudó a llevarlo al ver al pobre Mikey encorvado mientras lo llevaba.
Mikey: Lo he encontrado. Iba viniendo a casa y me lo encontré. Por eso he tardado tanto.
Izana hizo oídos sordos mientras se levantaba y empujaba a Mikey adentro. Cerró la puerta de un portazo. Izana solo se preocupaba, no por Mikey, sino por él pero aún así, Mikey se lo tomó mal y le arrancó la cinta de la boca.
Izana: ¡Au! ¡Eso duele, idiota!
Mikey: Tú patada también ha dolido.
Izana: Ha sido un empujón...
De repente, la calma paró cuando la casa comenzó a temblar entera. Todos miraron al suelo.
Mikey: ¡Terremoto! ¡Nos hundimoooos!
Draken: No, eso ni es así. Los terremotos no te hunden.
Izana: Eres tonto y se nota. ¡Ayy! ¡Qué nos caemos!
Inui: Tú tampoco es que estés perfecto porque la casa solo tiembla, no nos hundimos ni nos caemos...
Hina: La casa... A la casa, le pasa algo.
La casa empezó a temblar con los peldaños y todo. Subieron y saltaron, haciendo que todos perdieran el equilibrio. De repente, Hina pegó un grito.
Hina: Au... He notado un pinchazo muy fuerte... Estoy bien, estoy... ¡Ah!
Hina empezó a temblar junto a la casa. Draken quiso ir a ayudarla pero los peldaños hacían que se resbalase. Izana, Hakkai, Mikey e Inui estaban por el suelo ya tirados. Hina en cambio, empezó a gritar mientras se tocaba los dientes muy asustada, casi al punto de llorar.
Draken: ¡Hina! ¡Aguanta, ya llego!
Hina no hizo esfuerzos por levantarse ni por moverse. Se le notaba el dolor ya que empezó a lloriquear. Draken saltó todas las baldosas que se movían y los muebles que se caían para llegar a ella. La agarró de la cabeza.
Draken: ¡Hina! ¡¿Qué ocurre?!
Mikey: Ken-Chin, date prisa. No me gusta que se muevan las baldosas. Izana se ha dado contra mi tres veces.
Izana: ¡Anda ya!
Inui: ¿Soy yo o la casa entera está girando?
Draken: ¡¿Qué está qué?!
Como había dicho Inui, la casa también giraba. Draken se dio con la espalda en una de las paredes. Mikey también, pero con la cabeza. Izana no evitó una burla.
Izana: ¡Tsk! Cabezón...
Mikey: ¡Zombie sin cerebro!
Draken ignoró la pelea para correr todo lo que pudo de nuevo arriba, pero la casa se estaba inclinando tanto, que estaban a punto de llegar al techo, y lo hicieron. El techo llegó a ellos muy rápido y todos cayeron ahí de boca. Todos menos Hina, que estaba rompiendo la ley de la gravedad siguiendo en el suelo verdadero de rodillas. Izana y Mikey, al tener un suelo, se empezaron a pegar.
Draken: ¿Qué locura es esta? ¿Cómo llegamos arriba de nuevo?
Inui: ¿Saltando?
Draken: Pero... Vuelves a caer al mismo sitio si saltas.
Hina estaba mirando a todos los lados. Miró arriba y es cuando vio a Draken y el resto. Al mirarlos, Inui se pudo a temblar.
Draken: ¿Qué ocurre?
Inui: Hina... ¡Hina tiene colmillos!
Draken: ¡¿Qué tiene qué?!
Izana: Bueno, todos tenemos colmillos. Uno aquí, otro aquí...
Mikey: ¡Eres tonto! ¡Eso no!
ESTÁS LEYENDO
Pueblo encantado (Tr)
FanfictionMikey es invitado a una casa con sólo un propósito: sobrevivir. Según su invitación, decide invitar a varios de sus amigos, en concreto 15; 16 en total. Con todos en la casa, empiezan a pasar cosas raras. Para empezar, una misteriosa chica aparece y...