Pueblo encantado (Tr)

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Le hizo una señal a Hakkai para escapar de allí. Él no la entendió al principio, pero luego la captó. Ayudó a levantarse a Draken y a Izana para escapar. Smiley no aguantó y se lanzó contra Mikey. Mikey, como un rayo, pasó por debajo suya antes de que llegase al otro lado y le metió una patada floja que hizo que hiciese una grieta en la pared. Draken se quedó sorprendido mirando a Mikey, que tenía los ojos completos en blanco y estaba lo más pálido posible. Hakkai tiró de él hacia fuera y cerró la puerta para dejar a los dos pelear en paz. Smiley quitó su cabeza de la pared y empezó a reírse muy siniestramente.
Smiley: ¡Me gusta! ¡Vamos a pelear más!
Mikey: Ni he empezado.
Smiley rió con todas sus fuerzas antes de lanzar unas cuantas patas a Mikey. En un abrir y cerrar de ojos, las patas habían desaparecido... No, no habían desaparecido, Mikey las había roto en trozos muy pequeños casi invisibles. Smiley se quedó sorprendido antes de dar una voltereta y pasar por la espalda de Mikey. Le dio una patada que lo tiró al suelo. Mikey se puso a toser.
Smiley: ¡Levántate, Mikey! ¡Quiero seguir peleando!
Mikey saltó encima suya en un par de segundos. Smiley sonrió e intentó bajarlo de encima suya. Sacaba tantas patas que ni se podían contar pero no llegaban a darle, se rompían mucho antes de que se le metiese en la carne. Mikey era tan rápido que ni Smiley veía cuando las partía. Le dio un puñetazo en la cabeza y lo tiró al suelo. Los dos cayeron de golpe al suelo, sonando fuertemente. Por si fuera poco, Smiley le cogió del tobillo y lo lanzó atrás suya. Mikey no llegó a darse contra la pared sino que antes de llegar, se puso de pie y resbaló con sus chanclas hasta tocar la pared. Miró a Smiley con los ojos del color de la nieve. No duró apenas un segundo cuando Mikey volvió a correr y saltó haciendo catapulta con la pared y dándole con la espalda a Smiley. Él cayó al suelo dándose de culo y Smiley no llegó a caerse pero se tambaleó. Miró a Mikey en completa sonrisa.
Smiley: ¡Casi pero no!
Mikey: Cierra tu boca.
A Smiley se le bajó la sonrisa. Mikey le lanzo un puñetazo que paró con la mano abierta, un segundo que lo paró con la otra y un rodillazo en la tripa que paró con sus patas. Mikey le miró neutro y cambió el rodillazo por una patada que le impacto en la parte baja de la tripa. Smiley escupió y volvió a reírse mirándole. Agarró a Mikey cogiéndole encima suya y le dio unas vueltas en el aire. Mikey se mareó un poco pero usó sus dos brazos para agarrarse de las mejillas. Smiley trató de volar con sus alas pero no había nada de espacio en la habitación y menos entre Mikey y él. Mikey se hizo daño en un puño al intentar impactarselo en la cara. Smiley lo tiró para atrás y se dio con la cabeza en él suelo. Sus ojos blancos cambiaron a un gris muy claro en ese momento.
Smiley: ¡Ja, ja! ¡Espero que eso no sea lo mejor que tengas! ¿No, Mikey...?
Mikey se levantó con los ojos blancos aún. Miró a Smiley y él notó algo raro, algo en el clima o en el ambiente que le pareció raro. Mikey se lanzó contra Smiley, quien sacó todo lo que tenía y todo lo que pudo. Alas, colmillos y todo de todo. Fue contra Mikey lanzado y ahí se quedó en negro...
Hakkai abrió la puerta para ayudar a Mikey cuando se encontró con lo que había pasado. A un lado Mikey, cogiendo con sus dos brazos los de Smiley y con su rodilla metida al completo en su tripa. Al otro, Smiley con las alas fuera y con cara de total sufrimiento hacia Mikey. Estaba sangrando por la boca tanto que se podría hacer una metáfora con ella y en los ojos también tenía un poco de sangre. Mikey seguía con los ojos en blanco y muy pálido. Smiley se cayó encima de Mikey en es momento en símbolo de rendirse, ya que no podía más. Había dado todo lo que podía y Mikey apenas tenía un rasguño profundo a un lado de la mejilla creado por las alas y ahora le sangraba.
Hakkai: Mikey... ¿Cómo has hecho eso?
Mikey se quedó en silencio mirando a Hakkai. Los ojos le volvieron a su color negro natural antes de que se le volviesen a poner en blancos completos y se cayese para atrás. Hakkai corrió a por él.
Hakkai: ¡Mikey! ¿Estás bien? ¡Ey, levanta! ¿Qué le has hecho a Smiley? ¡Mikey!
Chifuyu: ¿Qué ocurre, Hakkai? ¡Vaya! ¡Mikey ha derrotado a Smiley! ¡Increíble! ¡Qué pena que me lo haya perdido...!
Hakkai: Chifuyu, ahora no. Ayúdame, Mikey no me responde.
Chifuyu: Tranquilizate, estará cansado...
Sí, tenía razón más o menos, Mikey estaba cansado. En cuanto había recobrado consciencia después de la victoria, había aprovechado para desmayarse del esfuerzo que había hecho. Smiley seguía escupiendo y llorando sangre mientras pedía que le ayudasen a salir fuera. Hakkai le agarró del brazo y lo echó fuera de la casa. Chifuyu se quedó con Mikey.
Draken: ¿Se ha dormido? Por fin, menos mal. Aunque, me lo esperaba ya que ha tenido que pelear mucho para que Smiley se haya rendido. Koko, ¿hacemos la comida?
Koko: Supongo... Pero, ¿qué ha pasado aquí...?
Izana: Que inútil, Mikey. Sólo ha derrotado a uno y mira que sí eso no es difícil, pues se ha dormido.
Draken: ¿Y cuántos has derrotado tú?
Izana: Eh... ¿Ninguno...?
Draken: ¡Entonces no digas nada de él!
Hakkai cogió a Mikey encima suya y lo tumbó en el sillón. Estaba muy malo en ese momento ya que tenía una fiebre que parecía sacada de un volcán en erupción, aparte de estar pálido casi blanco. La herida le sangraba y le resbalaba por la mejilla. Le pusieron una manta y lo dejaron descansar mientras cogían lo que podían para comer.