²⁰

44 9 5
                                    

Emma tiró una de sus patas en dirección a Hakkai y Mikey y les dio a los dos por la espalda. Les clavó en una pared y por suerte, no se rompió. Mikey se rompió la camiseta para bajar y ayudó a Hakkai. Draken no se había quedado de brazos cruzados y había estado mordiendo las alas pero de nada servía.
Mikey: ¿Qué hacemos...? ¡¿Qué hacemos?!
Hakkai: Hazme caso. Escucha...
Emma arrancó el sillón y dejó a la vista a los dos y también a Koko y a Chifuyu. Mikey y Hakkai se abrazaron temblando y Emma les sonrió con malicia. Mikey no aguantó y salió corriendo por la pared rota. Además, aprovechó para pisar a Izana por no estar ayudando en nada. Hakkai se quedó sorprendido.
Hakkai: ¡Cobarde! ¡Me has dejado solo! ¡¿Y nuestro plan qué?!
Emma: ¡Já! Mejor para mí.
Sacó de repente tantas patas que no se podían contar. Sabía que Hakkai era malo esquivando ya que no era tan bajito y hábil como Mikey. Hakkai se quedó pálido mirando, intentando contarlas.
Emma: Voy a disfrutar de esto.
Hakkai salió corriendo, dándose con todo en el salón. El sillón lo subió y le costó bajar de él, la pared pudo hacer catapulta pero solo una vez porque casi la rompe y eso que intentaba pasar cerca de Emma para que le diesen a ella las patas. Después de estar dos minutos huyendo, que aparte le había cortado alguna en sus brazos, Emma le detuvo con sus uñas, cogiéndole por la camiseta.
Hakkai: ¡Tsk! ¡Suelta!
Emma: ¡Me tienes harta! ¡Te voy a hincar mis colmillos ahora mismo y convertirte ya!
Justo en ese momento, Mikey salió por detrás y se tiró encima de Emma para taparle los ojos, la nariz y la boca. Hakkai sonrió. Emma dejó a Draken para sacar todas sus patas y clavarlas en Mikey. Mikey hizo mucha más fuerza mientras se desangraba por las patas. Si ya estaba mal por las heridas de antes, ahora estaba fatal. Draken y Hakkai agarraron a Emma para que no siguiese sacando más patas. Emma, tras unos cuantos minutos muy largos, muy largos, se desmayó por la falta de aire. Se cayó encima de Mikey, que gritó de dolor en cuanto pudo.
Mikey: ¡Ay! ¡Mis costillas! ¡Me dueleeen!
Draken: Estás sangrando mucho mucho. Apriétate bien las vendas para que no te salga más. El resto, ¿estáis todos bien?
Koko: Vivo estoy. Bien, no.
Izana: Lo mismo digo...
Draken: Bien... Nos llevamos a Emma.
Todos: ¡¿Qué?!
Draken: Me olvidaba que estáis sordos. ¡Nos llevamos a Emma! ¿Tenemos celo?
Hakkai: Draken, creo que no lo piensas bien. Emma es la que mejor utiliza las patas de araña y todos estáis heridos. ¿Quién la va a llevar?
Draken: Tú.
Hakkai: ¡¿Yo?!
Draken asintió. Hakkai no tuvo más opción y agarró a Emma tras ponerle una manta agarrando sus manos y otra manta tapando su cuerpo. Draken le dio una patadita a Chifuyu y ayudó a Koko y a Izana. Izana aún tosiendo por el polvo y el atravesimiento de la pared. No nos vamos a mentir, eso duele, duele bastante.
Izana: ¡Au! ¡No siento mis costillas!
Draken: Ni yo. Nadie siente sus costillas.
Izana: ¿Ah no?
Draken: Puedes andar, ¿verdad? Vámonos a otra casa que esta se ha destruido un poco... Vamos, Chifuyu, despierta de una vez.
Chifuyu: ¿Eh...? ¿Dónde ha ido Emma?
Hakkai: A mi espalda. Como pesa, ¿no?
Mikey: Si crees que ella pesa, no me has cogido a mi. Ken-Chin, ¿me llevas?
Draken negó pero sí cogió a Chifuyu por lo de su pierna. Mientras caminaban por la calle, la cual estaba vacía con pinta de película de terror, se dieron cuenta de que algo pasaba. Y de verdad pudieron saberlo cuando una persona agarró a Draken de la mano. Se giró antes de hacer cualquier otro movimiento.
Yuzuha: ¡Aquí estáis, menos mal!
Draken: ¿Yuzuha?
Yuzuha: Pensábamos que os había pasado algo. De pronto, no os vimos en la casa del vecino y nos asustamos mucho. Menos mal que estáis bien... ¡Emma!
Hakkai: Está bien, no está herida.
Draken: Vamos a casa, Yuzuha.
Yuzuha: ¿A... Casa? Pero... ¿Y Kazutora?
Hakkai: ¿Y Baji y Smiley?
Chifuyu: ¿Y las cámaras?
Draken: Baji y Smiley pueden estar en peligro... ¡O quien sabe que puede estar haciendo Baji!
Chifuyu: Es que es Baji-san... ¡Todo lo puede hacer!
Draken: No me refería a eso... Me refiero que si le apetece ahora ir a a dar una vuelta y ve un gato, se lo lleva y ya verás tú quien acaba cuidando de él...
Chifuyu: Supongo que tú...
Finalmente, fueron por la idea de Draken. Recogieron a todos que se habian quedado sentados en un banco cerca de la casa de antes. Se alegraron de que todos estuvieran bien. Fueron andando a la casa y llamaron. Nada. A primera vista, todo estaba tan normal y callado...
Draken: Voy a subir yo.
Hina: ¡Yo también subo! Me voy a llevar un tenedor y ¡ya verás como todos huyen de él!
Draken: Eh... Sí. Si te apetece, coge también una cuchara por si acaso.
Mikey: Ya cojo yo la cuchara, no te preocupes.
Draken, que lo decía de broma, lo dejó pasar y empezó a subir. Aún había silencio, hasta se oía el crujido de las escaleras. Sin darse cuenta, todos decidieron subir junto a Draken aunque claro, dejándole a él primero.
Draken: Ahh, bueno hay que acostumbrarse... ¿Baji?
Por miedo a encontrarse a Baji en un estado de zombie o algo así, abrió la puerta de una patada. Smiley y Baji les recibieron sorprendidos y asustados por la puerta. Eso sí, estaban los dos cubiertos de sangre azul y también roja en los brazos y piernas y ya de paso, las paredes también lo estaban. Kazutora a uno de los lados de la cama aún dormido como si nada hubiese pasado, también lleno de sangre.
Baji: ¡Hola chicos!
Hina: ¡Ay, Baji! ¡¿Te encuentras bien?! ¡¿Y tú, Smiley?!
Smiley: De sobra. Ahh, ¿lo dices por la sangre? Bueno, pues ese de ahí nos ha mantenido peleando todo este tiempo hasta que se durmió de repente.
Baji: De poco se habla... De qué tu sangre está rica, Smiley.
Smiley: ¡Lo sé, es mi sangre! ¿Lo dudabas?
Draken: Pero... ¡¿Os estáis bebiendo la sangre del otro?! ¡Puaj! ¡Parad de hacer eso!
Baji: ¿Por qué? Está dulce.
Hina: Vale... Me voy afuera a no ver este ¡asqueroso espectáculo...!
Baji: Creo que deberíamos bañarnos, ¿no?
Draken: Vete directo a la ducha. Y tú, Smiley. Kazutora irá también ahora mismo...
Mikey: No es por decir nada pero, la sangre huele fatal...
Draken: ¡Ah! ¡Las paredes también están manchadas! ¡Hay que limpiarlo todo antes de que...
???: ¡Aahh! ¡Draken! ¡Ahora sí que os vais fuera! ¡Me habéis destrozado la casa! ¡Mis paredes!
Mikey: Te hemos hecho un favor, te lo hemos pintado de rojo y parte de azul. Forman morado, un color genial.
La chica no parecía exactamente feliz por el cambio de color de sus paredes. Más bien, parecía que de un momento a otro iba a volver a quemar toda la casa del cabreo que tenía. Todos sabemos a quien o a quienes le iban a tocar repintarla toda. Pero antes de nada...
Chifuyu: ¡Kazutora! ¡Te vas a enterar! ¡Te voy a dar con la lámpara en la cabeza por tirarme desde la ventana! ¡Te voy a...!
Draken: No le vas a hacer nada porque yo te llevo a cuestas... ¡Aunque yo también quiero darle un puñetazo!
Mikey: ¡Yo también aunque no me haya hecho nada! Bueno, hoy...
Hina: ¡Parad, chicos! Respirad y relajaos...
Los tres se dieron la vuelta y dejaron solo a Kazutora, no sin antes que Mikey se quejase del olor a glóbulos rojos proveniente de Kazutora.
Baji y Smiley se ducharon y se sentaron en el sillón para tomarse un descanso. Todos hicieron lo mismo, incluida Emma humana. Estaban muy cansados ya que acababan de tener otra batalla más. Quedaba un día... ¡Un día y podrían ser libres!
Mikey: ¿Nunca os habéis preguntado por qué los días pasan tal leeeentos?
Smiley: No. ¡Baji déjame ya el peine!
Baji: ¿Peine? ¡Já! No hay peine, lo rompí. Me estoy peinando con mis dedos.
Draken: Yo diría que todo hoy podemos pasarlo en casita y tal vez... ¿Descansar?
Mikey saltó de la risa pero miró de nuevo al resto con cara rara por haber sido el único en reírse.
Mikey: Ah, ¿qué no es broma?
Draken: ¿Me ves con cara de broma?
Mikey: Tu cara nunca ha parecido más enfadada, Ken-Chin... Mejor me callo ya.
Koko: Si os parece bien... Me voy arriba y no quiero saber nada de vosotros en dos horas. Y menos de todos los que sois zombies.
Los que ya sabían que eran zombies, osea todos menos los seis de antes, se quejaron de lo que acababa de decir. Koko al no ver la respuesta, decidió hacer lo que tenía pensado y se subió arriba.
Chifuyu: Pues yo... ¡He guardado la sangre de Baji-san y la de Smiley azul para trabajar con ella! Así que, yo también me subo y, a menos que queráis ayudarme con mi proyecto, tampoco quiero saber nada de vosotros.
Takemichi: Disfruta porque nadie va a querer subir a ver como va tu experimento...
Baji: Ni siquiera a saber como está él mismo... Puede que el experimento le explote en la cara o algo y me dará igual.
Draken: Sí bueno, no queremos repetir lo de esa noche con el techo...
Todos menos Mikey miraron raro a Draken porque no sabían de qué estaba hablando. Chifuyu subió sin mirar atrás ya que, como siempre, nadie apoyaba sus idea. Aún teniendo mala la pierna, ahora parecía tenerla curada del todo.
Draken: ¡Chifuyu, recuerda tapar dónde metas el mejunje azul!
Baji: ¡Cierto, que luego te lo bebes por inútil y por no mirar!
Draken: Sí... Será por eso...
Chifuyu bajó corriendo y enfadado para lanzar un vaso de cristal con sangre azul dentro hacia Baji. Por suerte, lo esquivó pero casi le da. Se derramó en el sofá. Chifuyu corrió de nuevo arriba sin dejar ver su cara y cerró su puerta con un golpe ensordecedor.
Baji: ¡¿Eres idiota, Chifuyu?! ¡No toques mis peluches! ¡Cómo te coja, estás más que muerto!
Baji subió tras él mucho más enfadado que antes. Mikey saltó de un sillón al otro para mirar la mancha nueva del sillón, pero salió corriendo hasta la cocina.
Mikey: ¡Huele aún peor que antes! ¡Puaj!
Draken: ¿Me toca recoger a mi? Ahh, pues nada... Mira que desperdiciar esta sangre, ¡un vaso entero! Ya le vale...
Emma: ¿Quieres que lo limpie yo? Estáis cansados, no deberíais trabajar...
Mikey: Yo no iba a trabajar aún así...
Draken: Espera, Emma. Coge esta jeringa, yo haré las mezclas para que os convirtais en humanos de una vez por todas. Como Chifuyu no quiere ayudar...
Emma aceptó y cogió como pudo el mejunje con una jeringuita de nada que le había dado Draken. El resto, tuvo que esparcirlo por el resto del sofá ya que no se limpiaba. Draken usó dos vasos para ir mezclando cosas con los antídotos de Chifuyu de la hoja que había escrito el día anterior. Pidió ayuda a gente que tuviese confianza con ellos y mucha precaución a la hora de echar un mejunje dentro de otro; como Inui y Mitsuya. El resto todos salieron afuera. En cambio Mikey...
Mikey: ¿Yo no ayudo en nada?
Draken: Tú ayudas quedándote sentado y mirando sin decir nada.
Mikey: No me gusta ese trabajo.
Draken: Y a mi no me gusta que estés por aquí dando vueltas estorbando...
Izana: Uy, Mikey. ¿Tú mejor amigo se mete contigo? ¡Já!
Mikey: ¡Cállate, Izana! ¡Y vete fuera!
Izana le sacó la lengua y se fue. Mikey se dio la vuelta al sofá para que Draken no le pudiese ver. De pronto, lo saltó y al rebotar, le dio con el codo en la espalda a Mitsuya que al sorprenderse, puso una pequeña cantidad más de lo que estaba echando y se dio la vuelta enfadado pero intentado mantener la calma.
Mitsuya: Mikey... ¿Podrías por favor...? ¡¿Irte de aquí?!
Mikey: ¿Qué ocurre? ¿Ya no me queréis, chicos?
Mitsuya: No es eso... ¡Es que quiero verte fuera de aquí porque molestas!
Draken: Mikey... No nos dejas trabajar. Mira que te he dicho que no hagas nada para que descanses...
Mikey: ¡Vale! Me voy pero porque yo quiero, no porque tú y tú me lo digas. ¡Hm!
Mitsuya miró enfrente otra vez murmurando alguna cosa mientras Mikey salía del cuarto. Draken siguió a lo suyo mirando todos los ingredientes e intentando volver a leer la hoja de Chifuyu para ver si conseguía seguir descifrando lo que parecía un geroglífico aunque realmente era su letra.
Draken: Hemos tardado mucho, mucho... ¡Pero por fin lo tenemos! Inui, ponle la tapa y vamos a ver si funciona.
Inui: ¿Contra quién lo vas a probar? ¡Yo no quiero ser el afortunado, muchas gracias...
Mitsuya: ¡Ni yo!
Draken: Pues vale. ¿Quién entonces?
Inui: ¡Coge a Baji! Demuestra a Chifuyu que nosotros sí sabemos de experimentos, no como él.
Draken llamó a Baji y Chifuyu bajó también con él. Inui y Mitsuya fueron los que le inyectaron el mejunje dentro del cuerpo y esperaron unos segundos con cara de triunfo hacia Chifuyu.
Draken: ¿Y bien? ¿Cómo te encuentras?
Baji: Mejor que antes. ¡Chifuyu, ellos son mejores científicos que tú!
Chifuyu: ¿Cómo lo habéis hecho? Me parece muy raro...
Draken: Juntando un par de cosas con otras.
Mitsuya: ¿Qué te parece raro?
Chifuyu: Me parece raro que si habéis usado el mejunje que os tiré antes, os haya salido bien ya que estaba en mal estado.
Draken: ¿Cómo dices?
Chifuyu: Sí, cogió un color rojizo extraño. ¿No lo visteis?
Inui: Eso quiere decir... ¿Baji?
Baji: ¿Yo qué? ¡¿Qué me habéis metido al cuerpo ahora, idiotas?! Espero que no sea una broma para vacunarse de la vacuna esa del año pasado que no me vacuné.
Baji parecía estar medianamente bien. Aún con las heridas de antes y toda la sangre azul perdida. Un momento... ¡¿Sangre azul?!
Draken: ¡Inui eres tonto! Hemos desperdiciado una vacuna por Baji que ya era humano.
Inui: ¡Ah! ¡Qué no lo sabía! Perdóname, Baji.
Baji: Pero, si yo estoy bien.
Chifuyu: Osea, que ni habéis hecho nada. Uy, que mal. Me vuelvo a mi cuarto a seguir. Baji-san, ¿vienes?
Baji también lo acompañó mirando mal a todos ellos por lo que acababan de meterle en el cuerpo. De todos modos, si no era una vacuna para convertirse en zombie, ¿qué malo le podía ocurrir? Mikey entró en el cuarto tras oírlo todo.
Mikey: Vaya. Eso no me lo esperaba de vosotros. Muy mal, chicos. Me necesitabais, ya sabía yo.
Draken: Creo que no me apetece seguir jugando a los científicos. Mikey, toquetea todo lo que tu quieras toquetear.
Mikey: ¿Enserio? ¡Sí!
Inui: Pero no toques estas cosas. Es lo que he hecho yo y no quiero que me lo destruyas.
Mikey asintió y empezó a mover mejunjes y pasarlos de un lado a otro. Draken puso la cabeza en lo alto del sillón sin saber que hacer en ese momento. Mitsuya le acompañó a pensar e Inui se quedó con Mikey.
Inui: ¡No juntes eso! ¡Eso no lo hagas! Mikey, ¡no toques eso!
Mikey: Eres muy controlador. ¿Qué pasaría si yo ahora junto este antídoto naranja con puntos rojos con el mejunje de Chifuyu...?
Inui: ¡No!
Mikey miró a Inui con cara de gato antes de echarlo todo de golpe hasta cambiar a un color negro. Antes de que Inui pudiese decir algo, un grito les extrañó a todos. Digo extrañó porque nadie se esperaba ese grito, ¿verdad? En el momento en el que los cuatro miraron arriba de las escaleras de la nevera, pudieron ver a Chifuyu huyendo y resbalandose en las escaleras. Tras darse unos buenos y duros golpes contra ellas, se agarró a una parte de la barandilla como pudo. Miró a Draken con lágrimas en los ojos.
Draken: Chifuyu, ¿te has hecho daño?
Chifuyu: ¡Pues claro que me he hecho daño! ¡Me acabo de caer por las escaleras! Ayudadme, por favor...
Inui: ¿No te parece que eres un poco dramático?
Chifuyu: ¿Llamas a esto "ser dramático"?
Cuando lo dijo, Baji apareció en un estado nunca visto. Tenía zarpas como uñas y los ojos morados claro mientras babeaba sangre entre los colmillos. Dos cuernos le habían crecido y las patas de araña y las alas las tenía guardadas por ahora. El pelo le había crecido y mira que si ya lo tenía largo... Entre otras cosas, tenía nuevas. Tenía una cola ahora también que tenía pinchos y aparte, por la boca la lengua también le había crecido como una serpiente. Chifuyu lo vio e intentó correr pero como la pierna no le respondía del golpe, decidió tirarse hasta abajo. Al no poder correr, se dejó tirado en el suelo entre lágrimas. Draken y Mitsuya se levantaron a cogerle para ayudarle a escapar de... Lo que fuese ahora Baji.
Draken: Eres una bestia. ¿Cómo te tiras desde tan alto?
Chifuyu: ¿Prefieres que me parta una pierna o que me hubiese comido mi mejor amigo?
Draken: No me pongas en dilema...
Chifuyu: ¡Venga ya!
Mitsuya: Siento decirlo pero... ¡O nos vamos ya o nos come esa cosa!
Chifuyu: ¡Esa cosa es mi mejor amigo!
Inui y Mikey les persiguieron para escapar. Baji era muy, muy rapido. Parecía un tigre corriendo. Lanzaba de vez en cuando patas que intentaban esquivar. Las patas no eran muy buenas ya que apenas llegaban a ellos y si lo hacían, Mikey las partía por la mitad. A unos metros de la salida, unas patas les taparon el paso.
Mikey: Tranquilos todos, son fáciles de romper.
Mikey le pegó con la mano y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo. No se rompió, pero iba tan fuerte para romperlo que se hizo mucho daño en la mano.
Inui: Facilisimo de romper, ¿eh?
Mikey: ¡Prueba tú!
Inui: No gracias, quiero a mi mano.
Draken: Pues nos quedamos aquí con... Eso...
Baji se puso delante de ellos por lo que estaban atrapados entre la puerta y él. Las patas también les atraparon y no pudieron escapar... ¿No?
Hina: ¡Draken! ¡¿Qué ocurre?!
Draken: ¡Hina! ¡Abrenos la puerta! ¡Rápido!
Mikey: ¡Corre que nos come!
Hina no entendió a lo que se refería Mikey pero entendió la gravedad de la situación. Llamó al resto para que ayudasen a abrir. Baji oyó el ruido de fuera y se hecho para atrás, aún con cara de enfado. Los dos grupos, los de fuera y los de dentro, hacían fuerza, no hacia el mismo lado porque no se comunicaban pero era algo. Y cuando Baji hizo ese movimiento, Mikey soltó la puerta negra para burlarse de él.
Mikey: ¿Qué pasa, Baji? ¿Te da miedito que haya más gente?
Draken: Cállate, Mikey.
Inui: No la líes más.
Chifuyu: No le hagas caso, Baji-san. Está de broma...
Fue en ese momento cuando todos abrieron los ojos. Koko apareció por detrás y vio la escena sin decir nada. Subió corriendo y volvió abajo con una barra de metal. Mejor no preguntamos de donde la había sacado, aunque ni él lo sabría seguramente... Sigilosamente, se fue acercando para darle a Baji en la cabeza con ella. Todos intentaron disimular haciendo que no le habian visto.
Draken: Hina... Creo que estamos tirando en la dirección opuesta...
Hina: ¿Lo dices enserio...? ¡Tirad para el otro lado!
Draken: Lo intentamos...
Cuando vieron el momento decisivo en el que Koko le iba a pegar, una pata le atravesó por la tripa. Se le abrieron mucho los ojos antes de vomitar sangre. Todos se quedaron muy callados y asustados al ver lo que acababa de pasar.
Baji: ¿Os creéis que soy idiota...? ¡¿No es así?! Pensáis que no tengo un ojo en el cuello, ¿verdad? ¡Pues os equivocáis!
Inui: ¡Koko! ¡¿Cómo te atreves?!
Chifuyu: ¡No! ¡Baji-san! ¡¿Cómo has podido?!
Baji: Pudiendo.

? ¡¿No es así?! Pensáis que no tengo un ojo en el cuello, ¿verdad? ¡Pues os equivocáis! Inui: ¡Koko! ¡¿Cómo te atreves?!Chifuyu: ¡No! ¡Baji-san! ¡¿Cómo has podido?!Baji: Pudiendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No os quedéis con las ganas de ver a otro zombie xd ;)

No os quedéis con las ganas de ver a otro zombie xd ;)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pueblo encantado (Tr)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora