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Tras estar metidos dos horas en el autobús por la equivocación de la línea, se empezaban a aburrir. Draken seguía con Takemichi agarrado por un lado, que de hecho ya se había levantado y estaba mirando por la ventana, y por el otro llevaba a Emma cogida completamente dormida. Kazutora no había vuelto a abrir los ojos después de que Koko lo dejase dormir. Hina en cambio, se había quedado a su lado comprobando que estuviera bien. Mikey seguía sin hablar nada, seguía enfadado por lo de antes. Inui y Koko estaban los dos dormidos, al igual que Hakkai y Yuzuha. Mitsuya, en cambio iba mirando el paisaje. Izana se había dedicado a peinarse y a soltarse y engancharse sus pendientes. Baji le había estado retorciendo la pierna a Chifuyu y él lloriqueando del dolor. Los gemelos Kawata habían estado jugando con sus manos, para luego estar más aburridos que nada. Draken vio que su parada estaba por fin llegando y eso le alegró mucho.
Draken: Menos mal... Estoy harto que estar en este autobús...
Takemichi: A mi me gusta. Me encantan las vistas al bosque... Bueno, ya no tanto después de lo que ha pasado.
Draken: No te lo vas a creer pero... Estoy cansado. Y eso que la excursión de Mikey era como un paseito que ha acabado mojandonos a todos...
Izana: Sí, aún no se me ha sacado el pelo...
Mitsuya: Yo desde que lo tengo tan largo, tampoco sé me seca con facilidad...
Mikey: ¿Falta mucho?
Izana: Pensaba que no nos ibas a hablar...
Mikey: Ya, pero quiero saber si queda demasiado o no. Es que tengo hambre, ¿sabes?
Izana: No, no sé.
Mikey: No sé para que te lo cuento...
Izana: ¡¿Pues sabes?! ¡Me interesaba! Cualquier cosa es mejor que ver árboles, y árboles, y árboles y árboles... Así que... Puedes... Continuar... ¡Puaj, como odio decirte eso!
Mikey: Así me gusta.
Izana: ¿Crees que soy tan flojo?
Mikey: Pues ahora no te lo cuento.
Izana: ¡¿Te crees mejor que yo?!
Draken: Oh, no. Ya viene otra pelea entre estos dos.
Mikey e Izana se pusieron a gritarse el uno al otro. Takemichi se levantó e intentó detenerlos para que no les llamasen la atención. Baji y Chifuyu se pusieron de espectadores y Baji a animar. Smiley también se puso a animar desde su asiento. Mitsuya, lo ignoró aunque puso los ojos para arriba. Hina tampoco quiso intervenir. Draken siguió mirando por la ventana mientras esperaba a que los gritos terminasen.
Takemichi: ¡No, Izana! ¡No puedes tirar a Mikey por la ventana para darle una lección!
Izana: ¿Por qué no?
Takemichi: ¡¿Te lo tengo que explicar otra vez?!
Izana: Ah, ¿me lo has explicado? No te estaba haciendo caso con ¡los gritos de mi pequeño y adorado hermanito al que le falta medio cerebro!
Mikey: ¡Pues si a mi me falta medio, a ti entero! ¡¿Ves como no piensas?!
Izana: ¡Serás...!
Smiley: ¡Chicos, chicos! ¡¿Podemos bajar del autobús?! ¡Es urgente!
Draken: ¿Que ocurre, Smiley?
Smiley: Creo que Angry se ha mareado. Le está saliendo un líquido de la boca... ¡Ah, no! ¡Es sangre!
Todos: ¡¿Sangre?!
Angry empezó a babear sangre sin que quisiese... O sí quería... Mikey corrió a mirarle y sus ojos blancos lo explicaron todo. Mikey pegó un grito antes de que Angry sacase dos patas de araña hacia los lados.
Mikey: ¡Es un zombie! ¡Angry es un zombie!
Smiley: ¡¿Angry es un zombie?! ¡No, hermano, tú no eres un zombie! ¿Verdad?
Angry le sonrió mientras le empezaba a crecer el pelo. Lanzó una de sus patas en dirección a Smiley, que le atravesó una parte del brazo. Por suerte, nada más. Mikey balanceó a Koko para que se despertase y ayudase, pero seguía igual de dormido, incluso puede que más.
Draken: Smiley, aparta. ¡Toda la gente que vaya a la primera salida que vean! ¡Usted, el conductor o conductora, pare el bus!
Todos hicieron caso. Mikey volvió corriendo. Baji, Hina y Mitsuya se levantaron a ayudar. Angry seguía sentado y eso era una pequeña ventaja que la usaron para cogerle como dando un abrazo. Hina se quitó la sudadera y le tapó las partes de donde le podían salir más patas. Baji usó la suya para no dejar que utilizase sus brazos. Angry se vio de pronto muy acorralado aunque apenas había gente allí y de pronto, volvió a ser Angry humano.
Angry: ¿Qué pasa...? ¿Por qué llevo yo la ropa de Hinata y de Baji?
Draken: Larga historia, vámonos.
Smiley: No tan rápido... ¡¿Creéis que era tan tonto para no saberlo?!
Draken: ¿Saber el qué?
Smiley: Que contra un chico tan débil como mi hermano ibais a poder. Pero, ¿y un chico tan fuerte como yo?
Baji: Aclarate, Smiley.
Smiley: ¡Me aclaro, Baji, me aclaro! ¡Así!
Smiley sacó de repente millones de patas de araña por todo el autobús. A Izana y a Mitsuya les cortaron en los brazos. Koko se despertó al momento y al ver en el lío que se acababan de meter, también balanceó a Inui para despertarlo.
Inui: ¡¿Qué quieres, Koko?! ¡Ni dormir dejas ya...! ¡¿Pero qué es eso?!
Koko: Inui, corre fuera con el resto. Nosotros nos ocupa... ¡Tsk!
Una pata de Smiley se clavó justo en una de las piernas de Koko. Inui se quedó callado antes de intentar escapar, pero las puertas se cerraron mágicamente. Smiley sonrió más de lo que ya lo hacía.
Smiley: ¡Juegas sucio, Koko! ¡Nadie huye de aquí!
Koko: ¡¿Eso a ti que te importa?! ¡Deja que se vaya!
Smiley: ¿Levantándome la voz? Uy, que mal me parece eso...
Koko recibió una pata de araña en la espalda que hizo que expulsase sangre por la boca. Inui volvió a su sitio y lo cogió del suelo. Yuzuha, Emma y Hakkai se sorprendieron al ver a Smiley así. Se acababan de levantar, para que quede claro...
Inui: ¡Demonios, Smiley! ¡¿Qué le has hecho?!
Smiley: ¿Yo? ¡Mis patas! Le he clavado una sustancia la cual lleva otra sustancia que contiene una sustancia que... ¡Bueno, sí! ¡Lo he dejado inmóvil!
Inui: ¡¿Inmóvil?!
Koko perdió visión justo en ese momento antes de también perder la consciencia, pero seguir expulsando sangre por la boca. Inui puso cara de enfado antes de intentar tirarse contra Smiley. Smiley le recibió con los colmillos bien afilados.
Smiley: ¿Piensas que es...? ¡¿Tan fácil?!
Cuando lo dijo, se le iluminaron tanto los ojos del color ese rosa que parecía una luz fluorescente. Mirando a Inui, empezó a tener muchísimo dolor de cabeza antes de también dormirse.
Smiley: Bien, bien. Dos menos. ¿Dónde estás, Draken?
Draken, Mikey y él resto se habian escondido tras una de las puertas al lado del asiento del conductor. Estaban muy asustados todos, sobretodo Angry, que retenía las lágrimas como podía. Draken solo susurró.
Draken: Vale... Voy a intentar romper la ventana. No va a salir bien, está claro, pero si lo hiciese, quiero que todos salgáis fuera y os escondais.
Mikey: ¿Y tú?
Draken: Yo me quedo. No puedo dejar a Koko solo y menos con... Eso...
Mikey: Pues yo también me quedo.
Draken: ¿Qué? No.
Hina: Yo también.
Baji: Y yo también me quedo.
Takemichi: Y yo también.
Izana: Pues yo no. Yo no me quedo.
Draken: Gracias, chicos. Vamos allá.
Draken pegó un puñetazo a la puerta y esta solo se abolló. Ni mil golpecitos de Draken la romperían. Smiley los miró directamente y pasó sus patas para allá. En ese momento, Angry se puso a llorar como un loco.
Draken: ¡No te precipites, Angry! Aún podemos salir...
Justo en eso, una pata atravesó un brazo de Draken. Angry se quedó callado antes de salir hasta donde Smiley lo viese. Hina le cogió del tobillo y le susurró.
Hina: Angry, no lo hagas. Aún podemos salir.
Angry: Déjame, Hina. ¡Hermano!
Smiley: ¿Hm? ¡Dime, hermanito! ¡¿Ocurre algo?!
Ese método de los ojos rosas fue el que volvió a usar. Pero Angry ni se inmutó. Smiley se quedó callado y preocupado y siguió haciéndolo más fuerte. Nada. Angry comenzó a andar para allá.
Smiley: ¡Demonios, te vas a entrar!
Sacó sus patas y le intentó dar, pero en ese momento... ¡Angry saltó todas las as patas y volvió a caer sobre ellas para partirlas todas en muchos trozos! Cuando nadie se lo esperaba, Angry se subió por los asientos, saltando uno cada uno a placer mientras Smiley seguía luchando por derribarlo. Saltaba de uno a otro, izquierda, derecha, recto, atrás e incluso arriba. Smiley sacó una telaraña de patas de araña pero, ¿adivinad qué? Ni una le dio a Angry porque las partió todas nada más salieron. El zombie, sacando todo lo que podía, alas, patas, colmillos y todo, no conseguía parar a Angry y fue cuando, saltó y le dio con su tobillo en la cabeza. Smiley se cayó al suelo inconsciente y volvió a su forma humana poco a poco. Angry se secó las lágrimas y miró hacia el huequito donde estaban sus amigos, que estaban más que sorprendidos. ¡¿Cómo demonios...?!
Draken: Pero... ¡Pero...! ¡¿Pero...?! ¡¿Qué?! ¡¿Cómo has hecho eso?!
Angry: No me he contenido. Aunque, ahora que lo pienso... ¡He derrotado a un zombie! ¡Ay, ay, ay! ¡Me voy a desmayar...!
Hina: ¡Angry, eres nuestro héroe!
Angry: ¿De... Verdad?
Mikey: Nos has salvado... ¡Te admiro, enséñame!
Angry: Solo he... Peleado...
Angry sonrió. Draken le ayudó a levantarse del suelo y por fin pudieron irse a casa, ayudándose unos con otros ya que Inui y Koko seguían inconscientes.
Mikey: ¡Y luego, Angry te derrotó! ¡¿No es genial?! ¡Es una pena que te lo hayas perdido, aunque estabas allí!
Smiley: Te juro que no recuerdo nada de eso... De todas formas, estoy orgulloso de ti.
Angry: Muchas gracias...
Inui: A mi me pasó algo raro. Se metió en mi cabeza, dejé de pensar y ¡puf! Así acabé.
Koko: Yo me desmayé por falta de sangre. ¡Qué ridículo!
Hina: Cambiando de tema chicos, ¿queréis ramen?
Mikey: ¡¿Otra vez ramen?! ¡Ya comimos el otro día!
Hina: Lo decía por Kazutora. No quiero darle algo que no sea caldo, ¿sabéis?
Draken dijo que obligatoriamente comerían ramen para Kazutora. Mikey apoyaba más la idea de comer él solo otra cosa que no fuese la de todos, osea el ramen. Finalmente, ¡comieron ramen!
Draken: Kazutora está arriba en su cuarto. Mitsuya, llevasela tú que vas arriba, por favor.
Mitsuya: No te preocupes. Yo voy.
Mikey: ¡Hinaa! Tengo hambre... ¡¿Por qué tarda tanto el ramen?!
Hina: Porque sí. Eres muy impaciente.
Chifuyu: ¡Y quejicoso! ¡Baji! ¿Me puedes dar más hielo para la pierna?
Baji: A ver si el que se queja vas a ser tú.
Chifuyu ahora estaba sentado con la pierna encima de la mesa. Realmente, la tenía torcida. Takemichi, que también se había caído, bueno lo habían tirado, estaba bastante bien. La verdad era que estaba con la pierna torcida por culpa de Baji ya que lo había literalmente lanzado por las escaleras. Mikey se sentó a su lado enfadado esperando a que estuviese su comida. Mitsuya bajó un momento más tarde cuando Hina empezó a colocar la mesa.
Mitsuya: Kazutora está durmiendo ahora mismo.
Draken: ¿Qué has hecho con su comida?
Mitsuya: Se la he dejado en la mesita de al lado.
Mikey: ¡¿Comemos ramen todos aunque era solo para Kazutora para que él se duerma y no lo coma?! ¡Esto debe ser ya una broma!
Emma: ¡Mikey! Que está malito. ¡Y no grites!
Hina: Toma, quejicoso y gritón Mikey, tómate tu ramen.
Mikey: ¿Lleva verdura? Quedatelo, me he quedado sin hambre después de verlo... Además, no puedo comer, estoy indignado...
Se sentaron a comer. Comieron en silencio y mirando a los lados con sospechas por las cámaras del bosque. Draken lo tomó rápido y llevó su plato a lavar ya que quería ir a ver a Kazutora. Se disculpó y subió. Kazutora dormía en la cama aún.
Draken: Como te pasas, Kazutora. Incluso dormido fastidias a Mikey.
Se río por lo bajo. Kazutora no hizo caso y siguió dormido. Draken le tocó la cara durante unos segundos y de pronto, notó algo raro. Había un pequeño espejo a uno de los lados de la mesita, justo al lado de su ramen. Lo agarró, miró y se dio cuenta de que la chica del ojo rojo salió corriendo a otro lado hasta desaparecer.
Draken: ¿Qué demonios...? ¡¿Qué haces tú mirando a mi amigo?!
???: Eh... ¿Mirar? Je, je....
Draken: ¡Demonios! ¡Habla ahora mismo, maldita sea!
Draken se tapó la boca al notar a Kazutora moviéndose a causa de sus gritos. La chica volvió al espejo y respiró hondo.
???: Hablaré... Déjame decirte una cosa.
Draken: Eso es hablar. Habla ya.
???: Debes cuidar de tus amigos enfermos...
Draken: ¡¿Qué?!
Kazutora empezó a respirar rápido y a dar vueltas por la cama. Draken se levantó y le puso sus dos manos en los brazos para pararlo. Además, estaba sudando mucho sin abrir los ojos. Al no poder hace nada, volvió a hacer lo que había hecho en el coche.
Draken: ¡Kazutora! ¡Despierta por favor! ¡Tranquilizate!
Kazutora siguió a lo suyo entre temblando y sudando. En eso, puso sus dos manos sujetando los de Draken, aún con los ojos cerrados, pero los abrió cuando le tuvo bien sujeto. Bien sujeto... Unas uñas salieron en ese momento de algún lado y se le clavaron en los brazos a Draken. Draken pegó un grito y soltó a Kazutora, aunque él no lo soltó a él. Sus ojos por fin... Eran blancos, bueno blancos tirando a gris pero blancos. Draken siguió tratando de escapar.
Draken: ¡Aaahh! ¡Ayuda! ¡Mikey! ¡Takemichi! ¡Kazutora, por favor...!
Kazutora sonrió mientras metía sus uñas lo más profundo que podía en sus brazos. Draken lloraba mientras pedía ayuda, ya en bajito porque apenas le quedaban fuerzas. Las patas de araña las sacó justo en ese momento y se vio dispuesto a usarlas contra Draken, pero entonces...
Baji: ¡Demonios, Draken! ¡¿Nunca te hemos dicho que Kazutora es peligroso y no debes confiar en él?!
Draken: Chicos... Nunca me había alegrado tanto de veros... ¡Aunque llegáis demasiado tarde, idiotas! ¡Mirad mis brazos!
Baji: Sí, sí... ¡Smiley, con la escoba!
Smiley entró en escena con una escoba entre sus manos y le dio lo más fuerte que pudo con ella en la cabeza a Kazutora. No ocurrió nada, pero quitó sus manos de las de Draken para ponérselas en la cabeza. Baji tiró de Draken hacia afuera, donde Emma se puso a mirar sus brazos ensangrentados. Funcionó, pero Smiley fue el que se quedó dentro entonces. Mikey e Izana entraron los siguientes, Mikey dio una patada con un giro drástico y saltando mucho e Izana lo hizo por el otro lado. Kazutora se cayó al suelo y mientras Smiley le pegaba con la escoba en la cabeza, Izana y Mikey se pusieron a pelear.
Izana: Esa es mi patada.
Mikey: ¡Es la mía! ¡Me la has copiado!
Izana: ¡No, tú me la has copiado!
Smiley: Eh... Chicos. No me gusta intervenir en vuestras discusiones, sobretodo me gusta oírlas pero... ¡Creo que me he quedado un poco enganchado!
Smiley a uno de los lados, estaba preso de una pata de Kazutora. Miles de patas salieron también y se clavaron en las paredes con una fuerza sobrenatural. Baji se hizo una bolita para que no le diese ninguna.
Baji: ¡Demonios, Kazutora! ¿Estáis bien el resto?
Izana: ¡Ni una me ha dado! ¡Ah, me ha cortado el pelo tan largo que tenía...! Bueno, ahora lo tengo como antes. Un trato justo.
Mikey: ¡A... Ah...!
Los lamentos de Mikey llamaron la atención de todos. A Mikey se le había clavado no una, sino dos patas. Las dos en el pecho. Baji se quedó callado y muy quieto y como pudo, le dio una patada para sacarlo fuera para que le ayudaran.
Baji: ¡Kazutora, ahora sí que la has liado y bien liada! ¡Te vas a enterar!
Baji saltó las patas que tenía por debajo de sus piernas y le dio  un puñetazo en la cabeza. Kazutora se tambaleó y soltó a Smiley, quien salió corriendo fuera. Kazutora sacó de nuevo sus patas, intentando dar a Baji con alguna. Solo una se le entremetió en su puño y lo dejó sin poder pegar con ese. Baji se lamió la sangre y con ese mismo le dio otro puñetazo.
Baji: ¡Haced algo útil y salid fuera de los cuartos!
Hina: ¡Ah, demonios! ¡La puerta que conecta con el salón... Está cerrada!
Hina decía la verdad. La puerta estaba completamente cerrada por las patas negras que impedían el paso. Ninguno podía salir y además, el resto de cuartos y las escaleras arriba, cerradas también... Kazutora entonces miró directamente a Baji con esos ojos morados iguales a los de Smiley.
Inui: ¡Baji! ¡Ese es el hechizo que ha utilizado antes contra mí Smiley! ¡Cubrete!
Smiley: Espera, ¿yo qué?
Baji: ¿Cómo es el mecanismo?
Inui: Se te mete en el cerebro, te cambia los pensamientos y te duerme. Ahora, ¡cierra los ojos y deja de mirarle!
Baji: Tengo otra idea mejor.
Inui: ¿Cuál?
Baji le metió un tercer puñetazo en la cabeza y Kazutora se cayó atrás, antes de darse contra la pared con la cabeza. Todos se libraron entonces. Al no haber salida, Draken decidió volver a salir por la ventana.
Draken: Emma, sal primera.
Emma: ¿Yo? ¡Yo no puedo ir primera! Tengo que quedarme con Mikey...
Draken: ¡Por eso lo digo! Baja primera y ayúdame a bajar a Mikey. Aprovecha y ve yendo a buscar un médico que le mire las dos heridas del pecho.
Emma se decidió. Abrieron la ventana y Emma, agarrándose de Draken por las manos, puso un pie en la pared y luego el otro. Draken se inclinó lo que pudo aparte de que le estaban sangrando los brazos. Finalmente, llegó al suelo y avisó de que lo bajase. Mikey, muy débil, fue el siguiente al que ayudaron a bajar. Emma lo subió a caballito y se fue corriendo a buscar ayuda.
Draken: ¡Confiamos en ti, Emma! ¡Tsk!
Inui: Estás un poco mal, Draken. Tú también deberías bajar.
Draken: ¡No, siguiente!
Takemichi bajó con ayuda de Draken y agarrándose a la pared. Izana también bajó.
Izana: Que viento. El pelo me quita visión...
Takemichi: ¡Demonios, deja de quejarte! Mikey, tiene razón, eres muy pesado.
Smiley: ¡Ey, los de abajo, callaos ya u os pego!
Draken: Hina, abajo.

Smiley: ¡Ey, los de abajo, callaos ya u os pego!Draken: Hina, abajo

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Pueblo encantado (Tr)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora