- ! Mama Luz ¡- Un pequeño volaba a través de las pasillos de aquel enorme palacio montado sobre un palisman, gritaba tan fuerte como podía el nombre de su madre - ¡Mama Luz!- el pequeño seguía gritando sin descanso, a espalda una docena de guardias lo seguían.
- ¡Príncipe Alistair! por espere un momento - el líder de aquella escuadra lo llamaba esperando poder detenerle - Príncipe, por favor deténgase. El chico ignoro las suplicas del hombre, acelerando para dejar atrás sus perseguidores.
- ¡Mama Luz!- volvió a gritar el niño mientras poco a poco perdía a la docena de guardias tras él. - "(Bien, ya me deshice de ellos, ahora solo necesito encontrar a mi mama dentro del castillo)" Alistair penso.
El seguía buscando con ahínco a la mujer - Tal tenga más suerte si lo intento buscar por la ventana - el chico murmuro, dirigiéndose a la ventana más cercana a él.
Fuera del castillo, siguió con su encomienda, el encontrar a Luz , dentro o fuera del castillo. - !Mama Luz¡ - el grito volvió a gritar obteniendo una respuesta esta vez, en la forma de látigos de abominación - ¡Alistair Blightbane! baja ahora mismo" Se escuchó el rugido de su otra madre, la emperatriz Amity Blight.
Alistair evadió los ataques, buscando alejarse a toda prisa de la mujer de cabellos lilas que al ver su negativa, choco sus puños y la abominación se comenzó a formar a lo largo de sus brazos, moldeándose en la forma de un par de guanteletes - Alistair, baja ahora mismo o lo hare yo por ti - amenazo la mujer al joven niño. El pequeño viendo la distancia decidió alargar la brecha entre ambos aún más.
Este curso de acción molesta a la mujer, extendiendo su brazo, un látigo se formó desde la palma de su guantelete, listo para impartir disciplina en el chico. Amity arrojo el látigo detrás el chico, su punta de abominación se dirigió hasta el chico tomando la punta de su palisman.
Alistair sintió el freno en seco - No, no ahora por favor - suplico al sentir como era arrastrado de vuelta a tierra, la sonrisa de su madre lo lleno de pavor - (Estoy muerto) - el suelo se veía cerca de él, tal vez podría saltar y con suerte caer en los árboles- (sera un salto de fe) el murmuro intentando acercarse mas a la arboleda.
Amity podía verlo y oírlo todo a través de la abominación y con giro de muñeca, la abominación se envolvió alrededor del chico, - No hay escapatoria para el castigo, solo penitencia Alistair- hablo a través de la abominación, chillidos agudos se oyeron en respuesta al otro lado.
- ¿Y bien que tienes que decir en tu defensa? - Amity le cuestiono al chico, Alistair quiso apartar la mirada pero su madre se lo impidió, tomándolo de la barbilla y mirándolo a los ojos, el brillo en los ojos de su madre siempre lo había aterrado desde que tenía memoria - No estoy tan enojada . . . solo un poco decepcionada es todo. - la presión sobre su barbilla se disipo y Alistair sintió un claro remordimiento por todo esto.
Para Alistair Luz siempre era la madre divertida, la persona con quien se sentía mas cómodo pero Amity era lo contrario, Alistair casi no sentía una gran conexión con ella pero sus palabras siempre tenían efecto en él, simplemente no podía evitar sentirse así cada vez que ella lo reprochaba por sus travesuras y juegos.
-Vamos ¿Querías ver a Luz, o no? - Pregunto la mujer en tono firme, Alistair asintió - Entonces sígueme - le ordeno Amity comenzando caminar.
Alistair fue guiado a través de los pasillos docenas de guardias recorrían sus enormes sus alas sin casi detenerse en algún momento, el chico pensaba que nunca llegarían hasta que sin darse cuenta termino chocando con la espalda de su madre.
-Hemos llegado Alistair, espero te comportes como es apropiado - Le menciono su madre casi como una petición que Alistair sintió como una orden implícita en su tono.
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A donde vamos a parar
FantasyDos universos totalmente distintos, cada uno con su historia escrita, un hechizo que salio mal de manera simultanea en ambos mundos deja a la deriva a 2 chicas que comparten un lazo que ambas odian ver en la otra. Ahora varadas en un tiempo que no e...