Contrato.

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Con ojos enrojecidos y la marca de lágrimas enmarcadas sobre su rostro, Amity despertó, mirando al reloj de en el mueble, solo un par de horas habían pasado desde que había leído la carta.

La carta que ahora se encontraba en sus manos, el papel que la había hecho estremecerse con solo un par de párrafos, ahora era solo un papel arrugado en una bola de papel, suspiro. - ¿Cómo puedes hacerme tanto daño siendo algo tan pequeño?

Amity se cuestionó antes de arrojar el papel en la basura. Ella tenía la última la palabra sobre si quería aceptar lo que Belos le proponía o negarse al compromiso, pero ¿Cuales serían las consecuencias si lo hacía?

-¿Cuánta gente saldrá lastimada? si no acepto el compromiso, como lo tomara Luz. . . ¿Cómo voy a decírselo? - Amity se comenzaba a cuestionar, revolviendo su cabeza por encontrar cual era la opción, la respuesta más óptima a su problemática.

- ¿Mittens estas ahí? - la voz de Alador se escuchó desde afuera de su cuarto, un par de suaves golpes sonaron sobre la madera de habitación llamando su atención. Amity suspiro y abrió la puerta para dejar entrar al viejo hombre.

- ¿Mittens? como te encuentras? - su padre le pregunto, sentándose al borde de la cama con su atención puesta en ella - Sé que puede ser un poco difícil pedirte esto Amity - La mirada del hombre era una de vergüenza - alguien de tu edad debería estar allá afuera jugando, haciendo memorias con otras chicas de tu edad no tener que tomar decisiones que marcaran tu vida.

Amity miro al hombre y no dijo nada, Alador no dijo más igualmente, no tenía nada más que decirle y camino a la salida mirando a su hija, su niña por última vez antes de cerrar la puerta - Mittens, Solo quiero que sepas que te apoyare sin importar lo que elijas.

La puerta se cerró y Amity quedo sola de nuevo, en su cabeza nuevamente comenzó a divagar sobre qué hacer. - ¿Luz o Hunter? - esa era la cuestión que tenía, a cuál de los dos debía elegir, por cual debía empezar a ver las cosas buenas y malas.

Luz la humana, la chica que apareció en su vida un día sin anunciar y que ahora se había convertido en parte importante de ella, en novia y la chica que la amo por ser ella misma y no por lo ella representaba. Luz era el sol que ilumino la oscura penumbra en que se había convertido su vida desde hacía años, ella que la ayudo a reconectar con viejas amistades, que la hizo ver al mundo con otros ojos.

"¿Pero Luz estará aquí para siempre? ¿Seguiría siendo mi sol?" El pensamiento y el miedo comenzó a reptar sobre ella cuando empezó a pensar en lo negativo de ella o mejor dicho las circunstancias que la rodeaban.

- ¿Podría protegerla cuando estuviera en riesgo? ¿Por cuánto tiempo podría hacerlo, hasta cuándo? - Su amor era parecido a las novelas que a Emira le gustaba leer, un romance que era imposible entre dos brujas de clases sociales distintas, de mundos distintos inclusive. Todo no hacía sino avivar su deseo de luchar por ella, por su Luz.

Amity sacudió su cabeza para sacar tales ideas de ella. - ¡Concéntrate Amity! no te distraigas - se dijo a sí misma la chica, apretó su puño tembloroso por la impotencia que estaba sintiendo, ¿Realmente no podía hacer nada para salvar su relación? "Si ambas huyéramos al mundo humano con el portal. . . nadie podría alcanzarnos. . . -Nuevamente Amity sacudió su cabeza, huir no resolvería nada, acaso luz aceptaría eso, "No, ella nunca aceptaría esto como su primera opcion."

La chica Blight sonrió fugazmente, en su interior la idea de atesorar cada momento entre ella y Luz se hacía más fuerte pero también el ver como su única salida aceptar el contrato que Belos ofrecía a su familia.

-Hunter. . . -Amity sintió el nombre del chico algo pesado al salir de sus labios, el chico rubio no era un mal tipo, ella lo sabía pero eso cambiaba en poco su visión de él.

A donde vamos a pararDonde viven las historias. Descúbrelo ahora