Reunión familiar.

189 13 1
                                    

-! Maldita sea ¡Esto no puede ser bueno, - murmuro Amity, su mano se encontraba manchada por la tinta de su pluma que habia partido en dos. La emperatriz Amity sintió una sensación de incomodidad, que algo venia, y que eso no podía ser bueno, nunca lo era para ella.

-¡Mi emperatriz! - la voz de un guardia se escuchó al otro lado de puerta, Amity suspiro, masajeando su frente, su magia abrió puerta a su despacho -¡Mi emperatriz! - el guardia repitió, realizando un reverencia al entrar.

-Que sucede? - pregunto Amity, su mirada sostenida sobre el guardia. El pobre guardia tuvo que tragar saliva al sentir el intimidante aura que su majestad habia comenzado a emanar tras destruir su pluma favorita. - Responde a la pregunta soldado - Ordeno Amity, su voz de alzo para reforzar su orden al pobre hombre.

- su su su madre, mi emperatriz - tartamudeo el guardia, notando como una vena se comenzaba a formar en la frente de su majestad comenzó a retroceder lentamente hasta llegar a la entrada, comenzó a correr una vez salió de la oficina.

La oficina estallo en un mar de abominación y un rugido de rabia resonó en los alrededores del castillo y la zona circundante.

-!O que bien¡ Amity ya está enterada de nuestra visita - Exclamo Odalia, viendo desde la distancia el estallido de abominación - Ahora me pregunto cuando tardara en encontrarnos? - se preguntó.

-Qué piensas tu Lucia. ¿Cuánto crees que tarde mama Amity en dar con nosotros? - Cuestiono la mujer a la pequeña bebe que balbuceo en respuesta. - Si, yo también pienso que estará un par minutos recorriendo los pisos inferiores.

-Con suerte se le pasara el coraje y estará de mejor humor para entonces -Comento el esposo de Odalia, cruzando los dedos y los de su abominación también para mejorar sus probabilidades de éxito.

La pareja de siguió su camino, detrás de ellos una escuadra de guardias les seguía con atención. La mirada de Odalia no se apartaba de la pequeña, era más correcto decir que no podía "Nunca pensé que la humana podría crear algo tan . . . " Odalia sacudió su cabeza.

- Pasa algo Odalia? - Su marido le pregunto, notando la incomodidad que Odalia comenzaba a tener - No pasa nada, solo es un poco de conflictos de abuela.

- No deberías tenerlos Odalia - Alador le reprocho - esta pequeña ya es tu cuarta nieta, aun si no compartes sangre con ella, ella sigue siendo tu nieta.

El semblante de Odalia decayó levemente por estas palabras, su mirada se alzó para mirar a su esposo a la cara - Pase mucho tiempo lidiando con mis prejuicios Alador, no es tan fácil aceptar que después de todo esto tiempo algunas cosas. - Su voz se detuvo y la mirada de Odalia regreso a la pequeña recostada sobre su carriola.

- Aun después de todo este tiempo, sigo teniendo problemas para aceptar todo esto. - Suspiro la mujer mayor - y la peor parte es que ni siquiera puedo molestarme con esto, después de todo yo fui quien incito a Amity a tomar su vida en sus propias manos.

- las cosas nunca salen como uno esperaría Odalia, esa es parte de la gracia de estar vivo Odalia - Remarco Alador tocando el hombro de su esposa suavemente - fallar múltiples veces antes de obtener lo que más deseas es lo que hace tan gratificante las pequeñas victoria.

-Al final vale la pena por sumar todas ellas en una gran victoria - Murmuro Odalia, Alador le sonrió y alzo los hombros - Eso es parcialmente la verdad Odalia, la otra parte es la experiencia que ganas en el proceso.

Alador miro a su nieta, tomando a la pequeña Lucia entre sus brazos se giró para que ambos pudieran ver a Odalia - Poder ver el resultado no te ayuda si no sabes cómo llegaste hasta el, todo el proceso es como una maquina llena de engranajes, cada decisión que tomas tendrá una consecuencia y . . . - El detuvo para dejar que su esposa terminara lo que él estaba diciendo en ese momento.

A donde vamos a pararDonde viven las historias. Descúbrelo ahora