El contraste de nuestra realidad

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- Y bien que tienes que decir en tu defensa? emperatriz Belle - Amity pregunto, mirando fijamente a la mujer del otro lado, sintiéndose increpada a golpearla en su risueña cara. La anciana mujer solo sonreía, como si esperaba algo de la regente.

- Mira cuanto has crecido pequeña Mittens, casi no te reconocí de mis memorias, los años han sido generosos contigo en este mundo - Murmuro la mujer, tomando un sorbo de su te, como si no estuviera en medio de una interrogación, se mantenía calmada ante la actitud de Amity. - Si deseas respuestas, primero debes empezar por hacer las preguntas correctas Mittens - suscito la mujer con un tono amable, opuesto a la personalidad que había mostrado en su pelea contra Belos.

- ¿Cuál es tu propósito? ¿Por qué viniste aquí? - Amity cambio su pregunta, reconsiderando su aproximación hacia la anciana. Una sonrisa se formó sobre Belle.

- ¡Haaa! es una buena pregunta niña ¿Porque estoy aquí? - La anciana medito la pregunta por un momento, - Es por una mera casualidad del destino, me encontraba en mi jardín cuidando mi colección de estatuas cuando fui arrastrada a este mundo por obra del titan ¡Ese maldito ente! - Belle escupió al pronunciar el nombre del titan.

- Perdón por eso niña Blight - se disculpó la mujer, tallando el suelo con su pie sobre el sitio donde había escupido antes - Tu esposa menciono que el titan de las islas es un buen tipo, a diferencia del mío - gruño la mujer apretando los dientes. Amity vio como la anciana apretaba sus puños con un aura de impotencia a su alrededor, cualquiera que fuera su pasado con los titanes no debía ser uno agradable, pero al menos no parecía ser alguien tan cerrada de mente.

Belle suspiro tras unos momentos, mirando hacia abajo como si pensaran en algo, quedando absorta por un momento - Me alegra ver que hay mundos tan bellos como este, niña, los titanes de mi mundo son una plaga, en especial King el último de ellos, tantas cosas y tan poco tiempo para los que me rodean. - La mirada de la mujer volvió a perderse, pensativa entrando en su cabeza.

Amity la miro, saliendo de la sala para encontrarse con el resto de sus amigos, - Y bien ¿Que descubriste? - Luz fue la primera en hablar, cortando distancias entre las dos de un salto - Es mi gemela malvada de un mundo alterno donde yo soy Belos y Belos es yo iiiiiiiiiiiii - Luz sintió el dedo Amity sobre su boca, parándola de seguir hablando.

- Aun no se mucho de ella Luz, se puso a hablar de como los titanes son malos en su mundo y King es aparentemente el último de ellos, pero no dejo de hablar y se quedó meditando. - Amity explico lo mejor que pudo a la castaña, pero esto no era suficiente para la chica que pensó en ir siguiente pero el sonido de la puerta se escuchó cerrarse a sus espaldas.

Hunter aprovecho el momento en que Luz se había distraído para hablar con la mujer a solas, la puerta rechino al abrirse, llamando la atención de Belle - ¡Ha! ahora es el turno del pequeño niño rubio - Exclamo la mujer, manteniendo una sonrisa amable que estremeció por un momento a Hunter.

- Dime pequeño principito ¿Cuál es tu pregunta? - Indago la mujer con tono que pese a sonar amable dejaba entrever cierta hostilidad

- ¿Quién eres? ¿Porque estás aquí?

- ¡Soy la emperatriz Belle de las islas hirvientes! ¡Libertadora del coleccionista! ¡Azote del titan! ¡yo soy la bruja inmortal que recorre las islas hirvientes trayendo justicia a los desamparados! -Exclamo la mujer alzando los brazos en un tono de algarabía y festejo, finalmente soltando un suspiro - Pero también puedes llamarme Luz Noceda, la bruja que ha vivido por más de cuatrocientos años.

- . . . . . Perdón, pero acabas de decirme ¿Que tu nombre es Luz Noceda? - Hunter pregunto incrédulo de las palabras de la mujer, ella sonrió y asintió.

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