Aquel peculiar grupo tenia intereses y personalidades bastante distintas, sus vidas normalmente estaban ocupadas por el trabajo y la vida de supuestos adultos que llevaban, sin embargo, algo había logrado unirlos desde la preparatoria, algo que ni e...
Durante la preparatoria era fan de los partidos de práctica ya que tenía la oportunidad de probar nuevas técnica y movimientos sin sentirse tan humillado al perder, sin embargo, durante su vida profesional por alguna razón ese tipo de partidos había disminuido muchísimo y se daban solo en raras ocasiones por lo que cuando se daban, trataba de centrarse lo más posible en el entrenamiento y dejar de lado los chismes, no siempre lo lograba.
— Te lo advierto Nishinoya, nada de andar metiendo las narices en placticas ajenas – advirtió Wakatsu
— Le estás pidiendo imposibles – murmuró Goshiki
— Tampoco soy tan chismoso – se cruzó de brazos, indignado.
— Si lo eres – soltaron a la vez.
Subieron al autobús, aun burlándose de lo metiche que podía llegar a ser su compañero, su entrenador había conseguido un partido de práctica contra los Adlers y todos se habían mostrado bastante entusiasmados con la idea de jugar contra otro equipo.
Una vez dentro del autobús, se acomodó junto a una ventana y se colocó los auriculares, sus compañeros no solían hablar mucho durante los viajes, le había tomado bastante tiempo acostumbrarse a ese silencio, pero tampoco tuvo mucha opción, el resto del equipo en general solía ser bastante serio la mayor parte del tiempo y aunque contrastaba mucho con su personalidad lograron convivir de una buena manera, adaptándose unos a otros.
Una vez en el gimnasio de los Adlers Noya logro visualizar a Kageyama y se apresuró a caminar hasta el, había pasado todo el camino en silencio y francamente necesitaba hablar con alguien o muy probablemente explotaría.
—Ey Kageyama ¿Qué tal?
—Nishinoya-San – Saludó educadamente
—¿Qué tal los entrenamientos? ¿Bien? Me alegro – soltó sin darle oportunidad de responder – yo estoy mal, mi viaje fue aburrido, nadie habló todo el camino ¿puedes creerlo?
—Amm, bueno...
—Digo, adoro a mi equipo, son increíbles, pero avances demasiado serios y silenciosos, aunque de vez en cuando Goshiki hace cosas graciosas, pero es poco común
–Ya veo –murmuró
Noya continuo llevando la "conversación" por un bien rato más, aunque Tobio se limitaba a responder con simples "si" "no" "aja", mas por falta de tiempo para responder ya que realmente estaba interesado en lo que Yuu tenia que contar, siempre le resultaba interesante lo que el libero tenía decir.
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Tres sets a dos, a favor de los Adlers, si bien era un partido de práctica ninguno pudo evitar sentirse decepcionado, habían fallado mas de lo que les gustaría admitir, su entrenador estaría realmente molesto, los saques habían sido asquerosos, las recepciones débiles, entre muchos detalles mas que ninguno sabia explicar porque salieron mal, bueno, quizá Noya si sabría explicar porque lo hizo tan mal.
