El Club Del Chisme

XXI

La pequeña celebración comenzaría varias horas después, pero él de verdad necesitaba habla con alguien, el tema se lo estaba comiendo vivo sin embargo, a pesar de querer mucho a sus amigos, sabía que quizá no era algo que pudiera hablar con ellos, Kinoshita y Nishinoya no se tomarían las cosas con la seriedad necesaria, tal como lo hicieron con el tema Iwaizumi-Oikawa y realmente necesitaba un buen consejo, por otro lado, Hajime no estaba pasando por un momento y lo que menos quería era abrumarlo, por lo que, decidió acudir al mas sensato de sus amigos, Narita.

—Entonces, se gustan mutuamente, pero se va a casar ¿Entendí bien? – ladeó suavemente la cabeza, analizando con la mirada

—Si, pero el me aseguró que no quiere hacerlo – aclaró rápidamente

—¿Alguna vez has escuchado de esos idiotas que son casados, pero buscan muchachitas? Dicen tonterías como: No mi esposa y yo dormimos en habitaciones separadas, solo estamos juntos por lo hijos

—No es lo mismo – bajó la mirada – lo hace por su madre

—Eso no mejora la situación – se acomodó en el sofá, buscando las palabras mas adecuadas para explicar su punto – no es una relación con final feliz, es algo que, quieras o no, te va a hacer mucho daño

—No me puede dañar algo que ya me veo venir ¿no? Además, quizá rompa el compromiso – trató de defenderse

—Mira amigo, el que su madre controle todo lo que hace es algo sumamente complicado de romper, él piensa que eso es una forma de amor y ambos sabemos que no es así, toda su vida ha pensado que hacer todo lo que ella le dice esta bien, que es lo correcto, quizá que de algún forma se lo debe porque es su madre y no va a cambiar todo eso de un día para otro

—No y yo lo sé, pero de verdad me gusta – miró sus manos que se movían nerviosas sobre su regazo

—Ennoshita, yo no te voy a decir que hacer o que no, al final la decisión es tuya, pero te conozco, te vas a enamorar de él, vas a llegar al punto sin retorno y quizá, el te ame igual, pero la manipulación emocional que llevan años ejerciendo sobre él va a seguir ahí y eso, les va romper el corazón a los dos.

Chikara se quedó en silencio, aquello era algo que tenia en cuenta, sabia perfectamente que el iniciar una relación con Futakuchi era algo riesgoso, podía salir muy lastimado de eso, podía deducir que las cosas estaban en su contra, si el chico llevaba mas de 20 años haciendo lo que su madre decía ¿Por qué las cosas cambiarían en ese momento? ¿Por qué su relación haría un cambio?

Entendía que la situación no era culpa de Kenji, él solo era una victima de las manipulaciones de alguien más, le habían metido en la cabeza que su vida debía girar en torno a su madre, la mujer lo había obligado a vivir encerrado, a perderse las mejores etapas de su vida, lo había obligado a cerrar las puerta al amor y la felicidad propia, entendía perfectamente eso, pero también entendía que para él, había sido sumamente complicado salir del closet, si bien no era gay, para sus padres había sido complicado entender la bisexualidad, les había costado trabajo entender que no era "confusión" o una "etapa" y para ser sinceros, no tenia muchas ganas de llevar una relación a escondidas, un noviazgo de puertas para adentro, no quería convertirse en "el amante".

—Pero no pongas esa cara de tristeza – Narita le dio un suave apretón en el hombro

—No es tristeza – trató de sonreír – estoy pensando

—Entonces deja de pensar cosas tristes, me deprimo de solo verte la cara – lo sacudió suavemente aprovechando el agarre en su hombro – Dijiste que también tenias una buena noticia ¿no?