XXV

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Sus manos temblaban y el corazón le latía con fuerza, le habría gustado hablar con alguien antes de tomar esa decisión, pero era complicado, Kinoshita estaba lo suficientemente ocupado con sus problemas y no quería abrumarlo más con eso, prefería esperara a resolver las cosas para poder contarle, Nishinoya iba de un lado a otro con el tema de Austria, el mudarse a otro país y además aprender un nuevo idioma era demasiado para él, aumento a eso estaba el tema de Asahi y prefería dejarlo enfocarse en aquello, Ennoshita, por otra parte, estaba de un humor extraño, la pela con Hisashi lo tenia algo deprimido, el trabajo en Estados Unidos lo tenia ocupado en tramitar una visa de trabajo y aun había un detalle que no sabia leer, sabia que estaba saliendo con alguien, pero no sabía con quién, además por momentos parecía estar feliz con su relación y al minuto siguiente parecía sumamente agobiado, no quería hablar con Mattsun y Makki, eran amigos de ambos involucrados y pensaba que no serian muy parciales en el tema, así que no tenia muchas opciones, sus jefes, por el momento, estaban descartados, ya había 'pasado mucha vergüenza frente a ellos.

—Ya estoy aquí – Habló Oikawa en la pantalla, por primera vez en mucho tiempo no había llegado tarde.

Tenía unos días que no hablaba con él, así que verlo a través de la pantalla fue un golpe muy duro, el castaño, que normalmente tenía un rostro radiante ahora era todo lo contrario, su cabello estaba despeinado y se notaba descuidado, se veía algo pálido y unas ojeras enormes se marcaban en su rostro, su voz se oía apagada y la bonita sonrisa no estaba dibujada en sus labios, Iwaizumi sintió que le apachurraba el corazón ante esa imagen.

—Oikawa, yo – las palabras se le atoraron en la garganta.

—Déjame hablar primero ¿sí? – se acomodó en el lugar donde estaba sentado y suspiró, cansado – estuve pensado mucho, no quería sentirme así, odiaba sentir que las cosas entre nosotros estaban mal, no quería aceptar que era mi culpa.

Iwaizumi lo observó en silencio, era la primera, desde que comenzó el problema, en que escuchaba una disculpa sincera de parte de su novio.

—No pensé que tener amigos estaba mal, porque así lo veía yo, como un buen amigo, pero me puse en tu lugar, me imagine lo que sería sentirse como te sientes tu y fue horrible – negó, bajando la mirada a sus manos – hablé con mis compañeros, en busca de quitarme la culpa de encima y nadie coincidía conmigo, todos estaban de acuerdo en que merecía darte tu lugar y mientras más lo pensaba, más razón tenían ellos – guardo silencio unos segundos, como si analizara sus palabras – fui un pésimo novio estos meses, te dejé de lado, descuidé nuestra relación por una tontería, no me sentía abrumado, no sentía que me agobiaras como te lo dije aquel día, fui un total imbécil, Iwa y te pido perdón por el daño que hice

Cuando Oikawa por fin levantó la mirada, Iwaizumi se dio cuenta, el castaño estaba llorando, las lágrimas bajan por sus mejillas y el solo tuvo unas enormes ganas de cruzar el mar y envolverlo en un abrazo, llenarlo de besos y decirle que todo estaba bien, que ellos estarían bien, pero sabia que no era posible, que por mas que amara a Oikawa, debían dejar todo claro desde el inicio para poder seguir de una manea sana, había pasado por mucho como apara ahora perdonar todo de un momento a otro.

—Francamente Oikawa, no sé que decirte – comenzó – hay muchas cosas que hablar y aclarar antes de poder tomar cualquier decisión con respecto a nosotros.

Hajime se negó a llorar esta vez, ya lo había hecho mucho y aunque se sentía fatal, debía mantenerse firme, con ambos viniéndose abajo no lograrían llegar a nada.

—Primero quiero preguntarte algo y por favor, respóndeme con la verdad – Vio a Oikawa asentir, mientras trataba inútilmente de limpiarse las lágrimas – ¿Tienes sentimientos románticos por Saul? – sintió que su voz se apagaba mientras pronunciaba esas palabras.

El Club Del ChismeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora