XII

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Todo el proceso de producción había terminado y era libre por algunas semanas o más bien eso dependía del contrato que estaba por firmar, si bien la universidad aprendió el proceso de grabar un documental nunca fue su ámbito favorito, sin embargo, era una excelente oportunidad de crecimiento.

—Me gustaría que empezaran a mediados de septiembre, como mucho – aquel hombre que le daba muchas vibras a Iwaizumi lo miraba con mala cara

—Yo creo que no deben empezar a grabar en sí, más bien deberías conocer un poco a los jugadores, para saber que aspectos enforcar de cada uno – ese tipo le agradaba, era muy alegre y amable

—Eso estaría bien, después de todo no se trata solo mostrar sus entrenamientos, también buscamos que conozcan el proceso que los llevo a donde están, el esfuerzo que pusieron y los obstáculos que superaron – Haiden era el único nombre que recordaba de los tres hombres que le hablaban

—Eso significa que tendremos que viajar, ¿no? Para hablar con familiares y amigos – se enderezo en la silla

—Efectivamente, queremos que muestren su lugar natal, como fue para sus familias verlos crecer y llegar hasta aquí, las opiniones que tienen sus antiguos profesores o excompañeros, ya sabes todas esas cosas sentimentales que le gusta a la gente

—Lo dices como si usted no tuviera sentimientos Seiji-san – murmuró Kuroo, a su lado

—Sao no tiene sentimientos, solo ignóralo, Tetsuro – el hombre sonrió aun ante la mirada de molestia del otro.

—Bueno, nos habías comentado que tienes un buen equipo, así que ese aspecto lo dejamos en tus manos, solo necesitan firmar el contrato de igual forma – Haiden deslizo el contrato sobre la mesa

—Todo está muy bien explicado ahí, los fondos con los que contaran, los sueldos correspondientes y las especificaciones de lo que buscan incluir en el documental – Ennoshita casi olvidaba que había un abogado en la sala – creo que sería buen momento para revisar punto por punto

—Va a ser una tarde larga – Kuroo aflojó un poco su corbata y se acomodo mejor en su silla

—Va a ser una tarde larga – Kuroo aflojó un poco su corbata y se acomodo mejor en su silla

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—Que harás ahora? – Kuroo salía de la sala, estirando un poco sus brazos y bostezando

—Bueno, en este momento me iré a casa, mas tarde tengo que salir a cenar – Ennoshita busco sus llaves en el bolsillo de su pantalón

—Ya veo, una cita – le dio un suave codazo y le guiñó el ojo

—No, me debe dinero y me ofreció pagarlo con una cena – se apresuró a aclarar

—Eso lo veo como pretexto para una cita, pero si dices que no, fingiré que te creo – le dio unas palmaditas al hombro – pero para la hora de la cena aun falta un rato así que ¿Por qué no me acompañas? Iré a ver a los Jackals y puedes ir a conocerlos

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