Aleska.
Hoy me toca la universidad, así que me levanto más temprano a regañadientes para que me dé tiempo de ir al gimnasio a hacer un poco de ejercicio.
El consejo de Sofía no solo me ayudó a liberar estrés y a distraerme un poco, sino que también me ayudó a tonificar más mi cuerpo, la cintura se me ve más esbelta, mis nalgas más pomposas, el abdomen plano y las piernas más esculpidas, estoy más voluptuosa de lo normal.
Hoy empiezo mis clases de spinning en el gimnasio al cual asisto. Así que me miro en el espejo el conjunto alicrado deportivo que me coloqué que me deja el abdomen al descubierto, recojo mis rizos en una coleta alta y procedo a ponerme los tenis. Abrocho mi koala en mi cintura, tomo mi paño y voy a la cocina por el termo de agua y trotando salgo de mi departamento hacia el gimnasio que queda cerca de mi edificio.
La sala de las bicicletas estáticas ya está llena cuando llego, así que dejo mis cosas en el piso, me voy al final y me monto en una bicicleta. La música electrónica invade toda la estancia.
-¡Bienvenidas a la clase de spinning!-Dice el entrenador con entusiasmo al adentrarse a la sala-Soy Frederick y hoy vamos a sudar y a quemar calorías. ¿Están listas?
-«Si»-Respondemos todas al unísono.
Se coloca frente a nosotras y mueve su cuerpo en calentamiento.
-Ajusten sus bicicletas para comenzar.
Arreglo el asiento a mi altura y ajusto la intensidad.
-20 centímetros de calentamiento.
Levanto mi cara confundida y extrañada.
-¿Que dijo?-Le pregunto a la chica que está a mi lado incrédula.
-Que vamos a tener 20 minutos de calentamiento.
«Ay joder estoy mal»
La música en su volumen máximo retumba en toda la sala mientras el instructor guía y anima en un ritmo frenético.
El sudor destila por mi cuerpo y con la toalla seco mi cara.
«Joder no puedo más»
No sé si estoy quemando calorías o quemando mi alma, pero esto es el infierno en dos ruedas. Sigo pedaleando, sudando a más no poder, luchando por mantener el ritmo hasta que la clase termina.
Salgo de la sala limpiando mi sudor y tomando agua mientras me voy al área de pesas. Hoy quiero poner mi cuerpo al límite. «Lo necesito»
Dejo mis cosas en el piso y me voy por unas pesas rusas y hago una mueca incrédula al ver sólo la pesa que está frente a mi.
20 kilos.
«Todo lo que contenga el número 20 me recuerda a él»
Tomo la pesa y me voy colocandome frente al espejo, me miro mientras hago el ejercicio.
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2-TÚ ERES MÍA (+21)
RomanceLIBRO 2- TÚ ERES MÍA. ALMAS GEMELAS. (((CORRIGIENDO Y EDITANDO))) Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...