Demian.
La brisa cálida me recibe cuando me bajo de mi Jeep. El estacionamiento del lugar está repleto de carros de media gama, son contados los que son del último año.
Me arreglo mi saco mientras rodeo el vehículo y me acerco a la mujer de cabellos rizados que me espera en un hermoso vestido negro con una abertura en su pecho y otra en uno de sus muslos.
Entrelazamos nuestras manos y nos adentramos hacia el club campestre donde se celebra el aniversario de la dichosa editorial «Y lo digo con sarcasmo»
El lugar es "bonito", los árboles se mueven con el viento, en la estancia hay mesas acomodadas con telas que combinan entre sí, luces pequeñas que parecen enredaderas son parte de la decoración junto a unas flores blancas.
Personas caminan de aquí para allá en trajes y vestidos elegantes y yo me siento orgulloso de poder estar aquí y ser el acompañante de mi mujer, mi mano no deja de posarse en su espalda baja cuando los periodistas que nos miran no dejan de tomarnos fotos.
Me eleva el ego tener semejante mujer al lado y la presumo con orgullo, no veo la hora de llevarla a eventos de verdadera importancia y más reconocidos.
-Señor Brown, ¿Forma usted parte de la sociedad de esta editorial?-Me pregunta una periodista.
-No, vine con mi pareja.
-¿Pareja?-Mira a Aleska incrédula-Pero, ¿Y la señorita Pamela Smith?
-¿Quién es Pamela?, no conozco a nadie por ese nombre.
Tomo la mano de Aleska y rodeando a la mujer pasamos por su lado.
Nos adentramos aún más en el lugar y Aleska me va presentando sus compañeros de trabajo y desde la distancia veo al maldito de su jefe como la mira y más le vale que no se le acerque porque no dudaré en acabarle el dichoso y patético evento.
Las horas pasan y el lugar se llena más de gente, ya perdí la cuenta de cuántas copas he vaciado en mi garganta.
Con Pamela evitaba cualquier contacto físico cuando estábamos en lugares públicos, pero aquí estoy con mi mano posada sobre la espalda de Aleska teniéndola pegada a mi cuerpo, mirándola a sus ojos mientras hablamos a centímetros de nuestras bocas.
Hoy me la follo con ese vestido puesto.
El volumen de la música baja y un tintineo de un cristal nos hace separar y poner la atención en la gran carpa que fue adornada para el escenario. En un traje formal negro está el maldito del jefe de Aleska con un micrófono en mano, lo miro con indiferencia llevando el trago a mi boca cuando habla dando la charla de presentación.
Cuando se le termine el contrato a Aleska me encargaré de quitarle la editorial, sobre él hay alguien más, y solo por joderlo se la quitaré, detesto hasta verlo frente a mi.
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2-TÚ ERES MÍA (+21)
RomansLIBRO 2- TÚ ERES MÍA. ALMAS GEMELAS. (((CORRIGIENDO Y EDITANDO))) Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...