LIBRO 2- TÚ ERES MÍA.
ALMAS GEMELAS.
(((CORRIGIENDO Y EDITANDO)))
Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...
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Aleska.
Me miro en el espejo por última vez antes de salir del baño para ir a la habitación cuando escucho que mi móvil suena en la mesa de noche. Lo tomo y lo descuelgo llevándomelo al oído.
-Hola amor-Reviso llevar la carpeta con los documentos del bebé.
-Buenos días, nena-Me habla Demian-¿Ya estás lista para ir al médico?.
-Si-Confirmo tomando mi cartera y salgo de la habitación en busca de las escaleras-Voy bajando a desayunar para salir. Mi hermana me va a esperar en el centro comercial.
-Está bien-Me adentro a la cocina.
Ya mamá está con mi desayuno preparado en la mesa.
-Cuando estés en el consultorio me avisas para hacer la videollamada, quiero escuchar lo que el médico te diga, ¿Está bien?.
-Sí, está bien-Le doy un mordisco a mi desayuno y hablo con la boca llena-En lo que esté allá te aviso amor.
-Está bien nena come, hablamos luego.
-Te amo-Llevo el vaso de jugo a mi boca.
-Yo te amo más nena.
Cuelgo dejando el móvil aún lado y sigo comiéndome mi desayuno con gusto.
-Está delicioso, mamá-Mi mamá está sentada frente a mí viéndome comer.
De verdad no sé quién hace las mejores arepas, si mi mamá o Demian con sus famosas arepas cuadradas.
-Ya Alina llamó-Me informa llevando el café a su boca-Le dije que ibas a desayunar para ir.
-Está bien, mami-Llevo el vaso de jugo a la boca.
Termino de comer y me despido de mi mamá saliendo de la casa para ir al consultorio médico.
-Hola José, buenos días-Saludo al chofer que me está esperando con la puerta del auto abierta.
-Buenos días, señorita Aleska-Me hace un gesto de asentimiento-¿Cómo amaneció hoy?
-Muy bien José-Le sonrió-Vamos al consultorio médico que está en el centro comercial del pueblo.
-Sí señorita Aleska-Responde cerrando la puerta, y yéndose a su lado coloca el auto en marcha y salimos de casa de mis papás.
El chofer no se me ha separado ni un minuto desde que llegué, está pendiente de cuando salgo y cuando entro a la casa, porque de seguro Demian le ordenó que no me dejara sola en ningún momento.
Saco mi móvil mandando un mensaje a Sofía y a mi hermana avisándoles que ya voy en camino, Sofí me responde casi al instante diciéndome que va retrasada y que la espere antes de entrar al consultorio.