LIBRO 2- TÚ ERES MÍA.
ALMAS GEMELAS.
(((CORRIGIENDO Y EDITANDO)))
Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aleska.
Tuve que posponer el viaje a casa de mis papás para pasar el fin de semana con Demian, ya mañana es lunes y estoy empacando lo que me voy a llevar.
Bajo la mirada tormentosa de mi marido que está acostado en la cama, según él, viendo la televisión acomodo la poca ropa que tengo en mi maleta. Hoy ha estado intenso y me molesta cuando anda en su modo tóxico y venenoso, sin embargo, trato de tenerle paciencia.
Poco hemos articulado palabras en lo que va del día. Se levanta de la cama yéndose a la caja fuerte de la habitación y marcando un código saca dos fajos de billetes, los tira en el equipaje para después volverse a tumbar en la cama.
-Llévate solo lo necesario-Demanda sin apartar su mirada de la televisión-No quiero que cargues peso encima.
-Solo es una maleta-Le respondo metiendo una ropa en esta-No exageres tanto.
Me mira con su mirada glacial por un segundo y luego vuelve a poner su atención en la televisión.
-Quiero que tengas el puto teléfono las 24 horas del día encima de ti, ¿Te queda claro?-Impone.
-Si Demian, está bien-Le respondo con fastidio.
Soy yo la que habla un rato después en un intento de cortar con el silencio perturbador que nos envuelve, aunque el sonido del televisor retumbe en la habitación se siente esa incomodidad entre ambos.
-Mi papá está muy emocionado y te puedo asegurar que hoy no duerme solo porque voy mañana.
Me responde sin nisiquiera mirarme y tiene su mirada sombría y perdida en la pantalla.
-Trata de hacerle saber que aquí conmigo estás bien para que no se preocupe por ti.
-Así lo haré.
Me aclaro la garganta y sigo hablando un poco nerviosa.
-Si papá me dice que quiere venir para ver cómo vivo aquí, ¿Qué le digo?
-¿Cómo que qué le vas a decir?. Este departamento es tuyo, que venga cuando quiera.
Muevo la cabeza asintiendo y en silencio sigo doblando mi ropa.
-¿Me prestas unas de tus camisas?-Lo miro desde mi lugar.
-¿Me vas a hacer algún amarre o algún tipo de esas mierdas con mi ropa?-Me mira sin ningún tipo de expresión en su rostro.
-No. El amarre que yo utilicé en ti fue otro.
-¿Qué amarre?. Si sales con lo del embarazo me voy a terminar de cabrear-Me advierte.
-El amarre que yo empleé en ti fue este-Me toco la entrepierna.
-No desmiento verdades-Me mira con seriedad y vuelve a colocar su atención al televisor-Para que negarlo, tu coño tiene brujería, lo probé y me jodí la vida.
