Aleska.
Aquí estoy mirando con ilusión y con una sonrisa en mis labios el anillo con el pequeño diamante que adorna mi dedo, que brilla aún en la oscuridad mientras mi futuro esposo parece una sanguijuela pegado a mi cuello mientras manosea mis tetas por encima de la tela.
Jamás me imaginé que el hombre que muchas veces me decía que los compromisos no estaban hechos para él, el día de hoy me haya pedido matrimonio.
¿Quién lo diría?, que una casualidad se volvería una historia tan maravillosa en mi vida.
Fuimos dos almas que vagando en la extrañeza del mundo pudimos unir nuestros caminos, y mientras nos conocíamos, en medio del caos de nuestros infiernos, la pasión siempre fue nuestra fiel compañera, nunca nos abandonó, permitiendo así, que floreciera un amor un tanto extraño y loco, posesivo y malo, pero que transformó la extrañeza en intimidad y la casualidad en nuestro destino.
Ahora un nuevo ser se une a nuestro viaje y pronto en una promesa sellaremos nuestro pacto de amor en lo terrenal con un «Si, acepto»
Cuando eres escritora todo, absolutamente todo te inspira y este momento avasalla mi cabeza con una poesía, que me hincha el pecho y me agranda el corazón.
Estamos en el carro rumbo de vuelta a mi departamento, las luces de la ciudad serpentean en medio de la oscuridad destellando dentro. Estoy abierta de piernas encima de su regazo y no dejo de mirar con emoción el anillo que adorna mi dedo.
-¿Te gustó?, mmm-Sus labios se deslizan por mi cuello hasta que atrapa con sus dientes el lóbulo de mi oreja.
Ladeo mi cabeza dándole más acceso a lo que hace sin dejar de mirar mi mano.
-Está hermoso. ¿Tú lo elegiste?
-¿Quien más lo iba a hacer?, obvio que yo.
Se endereza y sus dedos se adentran al escote de mi vestido para bajar la fina tela y sacar mis tetas. Se inclina chupando una mientras aprieta la otra y pellizca mi duro pezón.
Por su asombro en el restaurante puedo suponer que nada de lo que se hizo fue su idea. Sobre todo por la canción Anyone de Justin Bieber, que jamás sería algo de él.
-No tuviste la iniciativa de hacer las cosas del restaurante, ¿Es así?.
Levanta su cabeza para mirarme.
-¿Quieres que sea sincero?-Ríe levantando una ceja.
-Me gustaría-Hago su mismo gesto.
-No-Confiesa en un tono burlón-Ni una mierda, la verdad mi pensado era comprar el anillo y entregártelo en el departamento.
Hago una mueca afligida porque me hubiese gustado que fuese hecho algo único y memorable para los dos, como lo ha hecho en otras ocasiones.
Toma mi cara entre sus manos clavando su mirada fría en la mía.
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2-TÚ ERES MÍA (+21)
RomantizmLIBRO 2- TÚ ERES MÍA. ALMAS GEMELAS. (((CORRIGIENDO Y EDITANDO))) Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...