68-Do It For Me.

13.4K 603 105
                                    

Demian

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Demian.

Este lugar me trae infinidades de recuerdos, antes venía muy seguido. Frente a mi pasan mujeres voluptuosas en conjunto de lencería en encaje. Unas me miran desde la distancia, pero no sé acercan, no pueden hacerlo, porque en este piso, solo se mira y no se toca.

A mi alrededor miro a personas importantes, empresarios, ministros, gente influyente que lanzan dinero a las mujeres que les bailan. Aquí nadie se conoce, al menos que una de las dos partes quiera socializar. Mi mesa está apartada de todos dando así por hecho que no quiero que nadie se me acerque.

Este piso es el más vainilla por decirlo así, porque el verdadero sadismo está bajo mis pies, perversión y lujuria es lo que prevalece en la oscuridad de esos pasillos, te pone la mente a volar de tanta morbosidad.

Pero aquí estoy a gusto, mirando a la mujer que se mueve como serpiente poseída. Su cuerpo se mueve de un lado a otro, haciendo que mis ojos sigan el ritmo de su contoneo.

Tan sensual y tan bella. Salió de las cenizas y aquí está, siendo ella en su esencia más pura.

Su aura vuelve. Ella vuelve, lo veo en sus ojos.

Mi diosa resurgió nuevamente para caminar de la mano de su demonio.

Tengo una botella de whisky vacía y otra casi llegando a la mitad. En la mesa hay varios chupitos de tequila, una botella vacía de vodka y otra a medio comenzar. Ya son pasadas las 3 de la madrugada.

Llevo el cristal a mi boca sin apartar mi mirada de la mujer con vestido rojo. Se mueve tan jodidamente sexy, haciendo que las miradas de los hombres presentes se claven en ella, pensarán por la forma en que se mueve que es unas de las prostitutas del lugar.

Pero no me molesta que la miren, que contemplen al cuerpo que es mío y me satisface. Me siento envidiado por poseer algo tan valioso. Destila inocencia ligada con lujuria, todo lo que un hombre quiere de una mujer.

Tomo de sorbos el licor porque no quiero embriagarme, quiero estar lúcido para todo lo que quiero hacer esta noche.

Aleska está en las nubes y me gusta verla así, que se sienta relajada y solo por hoy se olvide de todo lo que hemos pasado y que solo se concentre en disfrutar.

Dejo el cristal sobre la mesa, para luego apoyar ambos brazos en el respaldo del mueble corredizo. Mi mirada sombría no se aparta de ella cuando lleva sus brazos por encima de su cabeza mientras se mueve al ritmo de la música.

Cinco meses, una semana y dos días en abstinencia, matando las ganas con orales y masturbaciones que me han ayudado a aplacar las ganas más no me matan el deseo por follar.

No soy un hombre paciente en cuanto al sexo, sin embargo, por Aleska me tocó aprender hacerlo, pero por muy paciente y comprensible que pueda llegar a ser ya no puedo seguir esperando, no, no quiero, ya no, así que hoy me encargaré de recordarle quien es ella realmente, la ninfómana pervertida que solo se concentra en satisfacer y poseer a su marido sin descanso.

2-TÚ ERES MÍA (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora