2-TÚ ERES MÍA (+21)

4-Angge.

Angge.

Me bajo del taxi una vez pago y veo frente a mi la gran reja de la casa de mis papás. Suspiro y procedo a tocar el timbre para informar que ya llegué.

Las grandes rejas se abren y procedo a caminar pasando por el hermoso jardín que mi mamá se ha esmerado por mantener verde y frondoso a pesar que el verano está fuerte.

Toco la puerta blanca y la señora de servicio es quien abre. Me quito los lentes de sol de pasta blanca.

-Niña Angge-Me saluda con alegría.

-Felicita-Me voy a abrazarla-Me alegra verte.

-La dicha es mutua mi niña. Pase-Me hace un ademán.

Me adentro a la estancia iluminada por la luz natural del sol. Escucho la puerta cerrarse detrás de mí.

-Ya le aviso a la niña Erin y a su papá que llegó.

Asiento regalándole una sonrisa y ella se va en busca de las escaleras.

Miro a mi alrededor y todo está tal cual como la última vez que vine, nada ha cambiado. No vengo desde antes de navidades, ya que mi papá se molestó porque decidí pasar esas fechas con Max y no con ellos, no quise traerlo aquí ya que no quería que mi papá lo hiciera sentir mal con sus comentarios salidos de lugar. Pero por consejo de Max y por lo bien que se lleva con mi mamá me pidió que viniera a limar asperezas. Él no tiene un familiar cercano y me dice que no está bien estar peleado con la familia y más si son tus padres.

-Angge-Mi mamá me hace fijar mi atención hacia las escaleras-Pensé que no venías mi bebé-Se acerca a mi y me envuelve en sus brazos y después me mira-Y mi Maximilianito, ¿Dónde está?-Mira por encima de mis hombros.

-Mami me disculpo en su nombre, es que el trabajo en la gerencia no le permitió venir.

-Por lo menos trabaja-Dice papá en modo sarcástico y se viene abrazarme.

Yo lo abrazo, pero de mala gana. No entiendo porque no trata a Max como se debe.

-Claro que trabaja, no va a vivir del aire-Ironizo.

Papá omite lo que dije.

-Ya casi ni vienes a visitarnos-Me reprende.

-Y como no va a venir-Lo regaña mi mamá-Si cada vez que viene lo único que haces es hablarle mal de mí Maximilianito.

Papá hace mala cara y se va a sentar en unos de los sofás.

-¿Cómo te va en la universidad?-Me pregunta con seriedad.

-Bien papá-Miento.

Reprobé el semestre y me está yendo muy mal, es que obligado nada y esa carrera no me gusta.

Me siento frente a él.

-El legado familiar debe de seguir-Me recuerda-Y tú tarde o temprano debes de tomar las batuta de nuestra firma.

-Ya hablamos de eso Danny-Mamá le habla fuerte-No le dije a la niña que viniera para que le recordarás lo mismo.

-Pero...

-Pero nada-Lo hace callar y lo mira molesta-Por una vez en tu vida puedes llevar la estadía en paz con la niña. Cuando no le peleas por mi yerno, lo haces por los estudios. Joder déjala en paz.

Papá calla y mi mamá me toma la mano y me lleva a rastra a la cocina.

-¿Que crees mi bebé?-Me dice con entusiasmo.

-¿Qué?-Su sonrisa me contagia.

-Hoy hice yo el almuerzo.

-¿De verdad?-Me impresiono, mamá y yo somos malas para cocinar.