LIBRO 2- TÚ ERES MÍA.
ALMAS GEMELAS.
(((CORRIGIENDO Y EDITANDO)))
Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...
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Demian.
Soy celoso, tóxico, controlador y posesivo y fue Aleska la única mujer capaz de despertar en mí esa maldita enfermedad, me gusta sentir toda esta mierda por muy retorcido que sea y me gusta que sea ella la que avive estos demonios en mí, está dependencia y está enfermedad, porque es lo que me hace saber que estoy jodidamente enamorado.
¿Qué no es una forma sana de querer?, Me importa poco, mis demonios son los que me hacen saber que amo a mi mujer y si hace un año estaba mal y no era mía por completo que será ahora que puedo decir con toda seguridad que es mi mujer y que me pertenece y que después de mí no habrá ni existirá nadie más, y de eso no me cabe la menor duda y lo puedo asegurar.
No sé cómo vaya a hacer mi vida de ahora en adelante y los cambios que le daré ahora que pienso vivir en pareja con Aleska, porque sí, quiero vivir con ella y retomar nuestra relación de pareja que teníamos hace más de un año.
Soy consciente que ambos somos polos opuestos, pero si quiero que lo nuestro funcione tengo que sacar paciencia para saber lidiar con su inmadurez, con su terquedad, con su testarudez y bipolaridad, porque al igual que yo Aleska no es fácil de llevar, pero aún en contra de todo eso quiero estar con ella y empezar nuevamente, porque de algo no tengo la menor duda, lo dije hace un año y lo reafirmo ahora con Aleska Murray lo quiero todo.
Dure yendo todos los días a la misma hora a la editorial dónde Aleska trabaja, y todos los malditos días salía el mismo tipo junto con ella y desde la distancia veía cómo le tocaba su espalda baja, la acompañaba a tomar el taxi y ahí se quedaba cómo un pendejo hasta que no veía que el vehículo se perdía de su vista.
Ese tipo gusta de ella y de eso no me queda la menor duda, pero si en su cabeza había alguna posibilidad de que tuviesen algo, que mate sus ilusiones, porque ya estoy aquí y no dejaré que tal cosa suceda.
El pensar la más mínima posibilidad que otro la mire o la desee cómo yo lo hago me hierve la sangre, no quiero ni sopesar tal cosa, pero es inevitable que no vean a mi mujer de tal manera, si Aleska fue creada como la diosa del deseo lujurioso que despierta el morbo y la perversión solo con mirarla, no culpo al que la mire con otros ojos, pero está mujer que está frente a mí es mía y solo yo la miro con deseo y nadie más que yo puede hacerlo.
-¿A dónde piensas que vas Demian?-Me pregunta Aleska cuando me siente caminar detrás de ella.
-¿A dónde más?-La miro con seriedad-A dormir con mi mujer.
Tengo casi una semana que no duermo y me jode volver a lo mismo de hace un año cuando necesitaba de ella hasta para poder dormir.
-Que dormir con tu mujer-Se molesta colocando sus manos en su cintura-Te dije que ibas a dormir en el sofá-Me recuerda.
Miro el feo y asqueroso sofá y después la miro a ella.
Ya quisiera, no voy a dormir en ese sofá que parece mataron a alguien ahí, voy a mandar a cambiar los muebles y los electrodomésticos, el departamento es pequeño para mi gusto y si soy sincero nada aquí me gusta, los electrodomésticos parecen vejestorios sacados de los años 80 y el departamento es casi del tamaño de la residencia.
