Aleska.
«Nos vamos a casar».
Es hoy, está tarde y no me lo puedo creer.
Me adentro a mi habitación entre chillidos y saltitos con una sonrisa que no abandona mi rostro.
Recojo los platos que están sobre la cama y los llevo a la cocina dejándolo en el lavavajillas. Me devuelvo a la habitación yéndome directo al armario y saco la caja donde está guardado mi vestido de novia.
La caja es grande, la dejo en el colchón abriéndola y quito el papel que la protege. Tomo el vestido de los hombros y lo alzo colocándolo frente a mi. Lo miro con entusiasmo.
Me gusta. Aunque me hubiese gustado que Angge me diseñara uno. pero cuando se lo pedí me dijo que una semana era muy poco y para completar me dijo que estaba saturada de trabajo y que aún queriendo, no le daría tiempo de hacerme algo para la ocasión.
Lo miro de arriba abajo. Es hermoso, llamativo, sexy, pero al mismo tiempo elegante. Arreglo la tela de fino encaje sobre mi cama y la acomodo con delicadeza, lo repito, es hermoso y me emociona lo que Demian se va a imaginar cuando me lo vea puesto. Me devuelvo al armario a buscar las sandalias altas con pedrería que combina a la perfección con el vestido dejándolas a un lado.
Desnudo mi cuerpo yéndome al baño. El agua tibia de la tina y la capa de burbujas me reciben cuando me hundo. El agua a presión relaja mis músculos mientras miro por el ventanal que me da una agradable vista de la ciudad.
Rato después estoy en la ducha acicalando mi cuerpo y después de desenredar mis rizos, salgo del baño envolviendo mi cuerpo con una toalla, lo mismo hago con mis rizos.
En el estéreo coloco un playlist de Rihanna y me muevo con mi cuerpo desnudo por la estancia de mi habitación mientras busco una braga superfina de encaje blanco casi transparente que es imperceptible en el vestido. Cualquiera que me vea pensará que no llevo nada debajo.
Unto mi cuerpo con crema corporal para después sentarme frente al tocador solo en bragas a preparar mi rostro para el maquillaje. El agua de rosas lo refresca, unas gotas de serum lo hidrata y la crema de hidratación profunda me deja la piel como nalguitas de bebé.
Estoy entusiasmada. Hoy veo a Angge después de largos meses de ausencia. Pensé hasta hace poco que solo estaríamos Demian y yo en una capilla de Las Vegas contrayendo matrimonio, y si, quede algo incrédula y confundida cuando Angge me dijo que no podrían ir, aún sabiendo lo fiestero que es Max. Invité a Sofía y me dijo que no podía ir y mi hermana me dijo otra excusa más.
Aunque me alegra que Angge y Max estén con nosotros en este momento, ya que Max y Angge fueron testigos de cómo empezó toda nuestra loca relación, y me alegra que así cómo estuvieron en los momentos no tan buenos, estén aquí, viéndonos dar ese paso tan importante para nosotros.
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2-TÚ ERES MÍA (+21)
RomanceLIBRO 2- TÚ ERES MÍA. ALMAS GEMELAS. (((CORRIGIENDO Y EDITANDO))) Se habían separado y aun así estaban unidos por el hilo del recuerdo. Más de un año distanciados y sus corazones seguían unidos, cada uno solo añoraba la presencia del otro, sus ojos...