La chica del apartamento 512 (Supercorp).

5. Cambios

Lena fue a su nuevo trabajo en el cual ya parecía tener varios admiradores, pero ninguno de ellos le interesaba en lo más mínimo. Sería mejor si ellos entendieran que no tenían ninguna oportunidad con ella y no se les ocurriera estarla molestando.
De pronto sintió como que algo estaba pasando y no sabía qué, notaba demasiado movimiento.
Se acercó a la única persona que era amable con ella sin ninguna pretensión, le apodaban Brainy ya que era muy inteligente.

—¿Qué está pasando, por qué hay tanto alboroto?

—Parece que tendremos una nueva CEO.

—¿Sabes quién es?

—Creo que se llama Andrea Rojas, parece que es la hijastra de nuestro jefe.

—Ah, entiendo. Pues ojalá que nos vaya bien con ella, apenas y me tocó conocer al señor Robbins.

—Fue un gran jefe, al menos desde el año que yo tengo aquí. Ya veremos cómo nos va ahora.

—Con que no nos despida, con eso tengo.

—Espero lo mismo.

—Pues a trabajar para que causemos una buena impresión—La vieron pasar, usaba lentes oscuros y caminaba como toda una diva por los pasillos. Elegante, guapa y de gran porte, así sería su nueva jefa. Después de unas horas, Andrea le indicó a su secretaria que le hablara a Lena.

—Lena, la señorita Rojas quiere hablar contigo, pasa a su oficina—Brainy y Lena compartieron una mirada de preocupación, pero desde su lugar, Brainy le deseó éxito.

—Claro, Eve. Gracias por avisarme—Caminó con la seguridad que la había caracterizado toda su vida hacia la oficina de su jefa.

—Adelante, Lena, toma asiento—Lena se sentó.

—Gracias.

—Estaba leyendo los expedientes de todos los trabajadores y el tuyo me atrapó sin duda. Veo que eres prácticamente nueva al igual que yo.

—Sí, tengo unos cuantos días laborando.

—Es bueno saberlo, porque eso significa que no tienes pegadas las viejas formas de trabajar de mi padrastro. Tengo grandes planes para la empresa. Veo que tienes un historial impresionante y creo que debemos de sentirnos afortunados de que estés trabajando con nosotros.

—Le agradezco sus comentarios, licenciada Rojas.

—Llámame Andrea y tutéame.

—Así lo haré, Andrea.

—Me agrada tu forma de vestir, por favor no la cambies, así estás perfecta. Sé reconocer el buen gusto a distancia y tú definitivamente tienes estilo.

—Gracias.

—Y dime, Lena. ¿Conoces a Lionel de Luthor Corp?

—Lionel Luthor es mi padre.

—Ya decía yo que no era un apellido común para que cualquiera persona lo tuviera y eso explica tu elegancia. ¿No deberías estar trabajando en la empresa de tu familia?

—Mis intereses son diferentes a los de mi familia.

—Por la razón que sea, me encanta tener a una persona tan bien preparada como tú, más siendo una Luthor. Estoy segura de que trabajaremos muy bien y haremos crecer la empresa. ¿Puedo contar contigo para eso?

—Por supuesto.

—Genial, esa actitud es justo lo que necesito encontrar en este lugar, habrá cambios. Toca tomar decisiones difíciles, pero nada por lo que debas preocuparte tú—En palabras sencillas, Lena entendió que habría despidos y esperaba que su amigo Brainy no fuera uno de esos casos.