La chica del apartamento 512 (Supercorp).

23. Todo mal.

Andrea sabía que estaba pasando algo muy raro con Lena y haría todo por descubrir la verdad. No le gustaban las mentiras ni los engaños y lo peor es que pese a todo, Lena le seguía gustando. Pensaba que debía estar muy mal para que ella le siguiera gustando, pero así era.

Ya que se consideraba torpe cuando se trataba de hablar con Lena, si quería saber la verdad, tendría que recurrir a algo más. Fue en eso que vio a la que creía que era Kara en el bar y decidió sentarse a su lado.

—Hola, Kara. —Dijo eso, pero no obtuvo respuesta, hasta que tocó el hombro de Sam.

—Hey, hola.

—¿Cómo estás, Kara?

—¿Por qué me llamas así?

—¿No te llamas así?

—Sí... Es sólo que Lena es la única que me dice así. Las personas suelen decirme Sam, preferiría si me llamas así—Andrea no estaba muy segura de qué estaba pasando, aunque confiaba en que pudiera averiguarlo. Kara o San, cualquiera que fuera su verdadero nombre, parecía que por fin hablaba con honestidad.

—Bueno, Sam. ¿Cómo te encuentras?

—Pues estoy un poco bebida, algo ligero, nada como la última vez que me emborraché con Alex.

—¿Quién es Alex?

—Mi crush, pero no le digas a Lena que te dije eso. No quiero que me regañe.

—¿Qué clase de relación tienes con Lena?

—Una muy extraña ahora que lo pienso... Diría que es una relación abierta, sí, ese sería el nombre correcto.

—Ya veo, con razón no te entendía muchas cosas entre ustedes dos... ¿Así que Lena puede salir con otras personas y tú también?

—Exactamente, somos libres. Si ella quiere estar por ejemplo con una rubia alta de ojos azules, puede hacerlo. Y si yo quiero estar, no sé, con una castaña de cabello largo y ojos verdes, también puedo.

—¿Te refieres a mí?

—Pensé que nunca te darías cuenta.

—Yo me di cuenta de que no dejabas de mirarme, pero desconocía la razón. ¿Así que te gusto?

—Eres muy guapa.

—Gracias, Sam. Aunque este tipo de comentarios deberías decirle a Lena o a tu crush Alex.

—A Lena no hay que decirle mucho este tipo de comentarios porque se le sube a la cabeza y luego es insoportablemente vanidosa. Y en cuanto a Alex, pues ella tiene una hermosa relación con una mujer que no soy yo. Así que sólo me quedas tú.

—¿Qué te hace pensar que tendría algo contigo? Eres la novia de Lena, no podría hacerle eso—Sam empezó a reírse—¿Qué dije de gracioso, Sam?

—Que dices que no saldrías conmigo por mi noviazgo con Lena, pero ambas sabemos que eso no te importaría si se tratara de Lena.

—Claro que me importa que tenga una relación, no sé por qué tienes esa idea equivocada de mí.

—Vamos, Andrea. Te mueres por Lena y por eso estás aquí platicando conmigo. Niégalo—Andrea en serio pensaba negar eso, pero cuando Sam se puso de pie y quedó frente a ella, no supo qué hacer.

—¿Qué estás haciendo?

—Todavía nada, pero te daré un beso por cada mentira que digas.

—¿Ahora eres un detector de mentiras?

—Sí. El mejor detector de mentiras de mentiras móvil. Así que como te decía, niégame lo de Lena—Andrea se pensó seriamente lo de los besos que mencionó Sam y prefirió no arriesgarse. Algo le decía que Sam sí sería capaz de besarla y no sabría qué hacer con eso.