20. Invitación.

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—¿Está todo bien, Kara? Luces como si hubieras descubierto el secreto de la vida o algo así.

—Lo que pasa es que el mundo a veces es realmente pequeño, Lex y yo estábamos destinados a conocernos y me gusta pensar que eso nos llevaría a encontrarnos a nosotras también. Todo es simplemente increíble.

—Perdóname, Kara, pero no veo como tú y yo podríamos conocernos, además de la relación tan evidente que tienes con mi hermana.

—Por primera vez hay que decir que la respuesta está en tu corazón, tiene sentido, Lex. Tarde o temprano nos hubiéramos conocido por Clark—Lex volvió a sentir como si lo hubieran golpeado, primero Sam y ahora Kara mencionando a su ex. Aunque ahora también estaba intrigado.

—¿Te refieres a Clark Kent?

—Sí, es el único Clark que conozco de todas formas.

—¿De dónde lo conoces?

—Pues es mi primo. Recuerdo que la última vez que hablé con él me contó de ti y de lo feliz que se sentía. De los planes de una vida contigo y me dio mucha alegría por él.

—¿Qué tipo de planes te contó? —Lena sabía que Lex no tenía que hacer ese tipo de preguntas, eso estaba destinado a terminar mal.

—Hermano...

—Sólo necesito saber, Lena.

—¿No se supone que deberías saber eso?, ¿Por qué me preguntas a mí? No quiero estropearle ninguna sorpresa a Clark.

—No hay nada que estropear, Kara. Créeme, sólo necesito saber qué te dijo, es muy importante para mí.

—Pues me dijo que tenía intenciones de que su relación fuera más seria—Kara observó el anillo de bodas de Lex—Así que supongo que por la sortija de tu dedo ya te propuso matrimonio. Felicidades, sé que se moría por empezar a formar una familia contigo—Lex empezó a sentir un dolor muy fuerte en el pecho y a sentirse mal.

—Clark quería que me casara con él... ¿Cómo fui tan tonto? —Lex miraba a Lena como si intentara encontrar respuestas en ella o algo que pudiera calmarlo.

—Esperen. ¿Qué está pasando? —En medio de la preocupación por Lex, Lena se preguntaba cómo Kara no se daba cuenta de lo que pasaba. Así era su novia y así la amaba.

—No me siento bien, necesito sentarme y quitarme esta corbata—Lex se sentó en el suelo e intentó desanudar su corbata, pero estaba tan mal que no podía.

—Te ayudo, hermano. Intenta controlar tu respiración, por favor—Kara seguía sin entender en qué momento se puso tan mal Lex ni por qué. De pronto Lex se empezó a morir de risa, aunque la situación estaba lejos de ser graciosa, más bien era por lo mal que se sentía.

—Yo realmente lo arruiné, Lena. ¿Por qué lo hice? Yo... Yo necesito buscarlo. Él necesita saber... Él tiene que saber... Yo lo necesito.

—Lex, necesitas tranquilizarte, por favor.

—¿No te das cuenta de que perdí al amor de mi vida? Siempre pensé que no merecía su amor ni aspirar a una vida junto a él. Me convencí de que estaría mejor sin mí y que un día lo vería casado con alguien más... Que él estaría feliz y yo me alegraría por él... No sabía que él nos quería ver casados. Si yo hubiera sabido, si yo no fuera tan torpe... Si yo...

—Lex, vamos a mi departamento. Necesito que te recuestes un poco, por favor—Con ayuda de Kara y con la cooperación del propio Lex, Lena consiguió llevarlo a su habitación donde Lex abrazó una almohada y se acostó en posición fetal. Lena salió de su habitación y cerró la puerta, mientras Kara esperaba respuestas.

La chica del apartamento 512 (Supercorp).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora