Capítulo 4

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"El amor duele si amas con todas tus fuerzas."

Que sentido tenía decirle a un hombre tus condolencias por una muerte , de hecho condenaba más su dolor y sus penas, Jungkook no se daba cuenta pero su alma se estaba deshaciendo con él pasar del tiempo, su corazón ya no sentía y lo único por lo que vivía era por hacer daño a otro, daño a su mayor enemigo y asesino de su más grande pérdida.

Ahora mismo estaba sentado en su terraza, donde en frente suyo además del horizonte se veía el jardín,era algo aterrador, pues estaba solo sin nadie más que sus pensamientos frívolos y oscuros.

Ese jardín era un espacio de consuelo para él.

El lugar que su mujer tanto había amado, tan grande y hermoso, el lugar perfecto para los más grandes deseos de una chica como ella, había sido decorada durante años, cuidado con sus manos, regados cada día y observado cada atardecer, era el lugar preferido de Loren y ahora no había nadie, nadie que apreciará la belleza de las rosas o de los claveles que bailaban por la brisa.

Que maldito martirio.

Jungkook las miraba fijamente.

NO lo soporto más.

Sin importar los tallos de aquellas rosas cubiertas por espinas.

Las arranco una por una hasta que todas terminarán desechas sin importar el daño o las heridas en sus manos, ese dolor no tenía comparación con el dolor de su corazón, se dio cuenta que en realidad cada cosa de Loren en la casa lo torturaba más con la culpa. Culpa que se impuso el mismo por no haberla salvado. Tan destruido estaba como el jardín, que lo único que le quedó fue llorar de impotencia, sujetaba sus cabellos con fuerza y se golpeaba el pecho, le preguntaba a la miserable vida porque esto le había pasado, porque fue a ella porque se la arrebato cuando era lo que más necesitaba, ¿porque?...

.......

Después de tantas cuestiones y dudas se reinvico como el jefe que era, estaba vez se había vuelto roca , el cielo también contrastaba sus sentimientos con una tormenta mientras el decida tomarse una ducha que podría al menos limpiarle las heridas.

La lluvia empezó a caer mientras el estaba de rodillas, alzó sus manos, las cuales estaban llenas de sangre, su cabello al igual que su ropa comenzaban a mojarse.

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Si esto no funcionaba me iba a volver loca, ya no podía perder más oportunidades o mi madre me mandaría a recoger broches, no quería tener que ver el rostro de mis padres enojados todos los días, renegando por no haber tenido a sus dos hijas igual de exitosas, pero que más podía hacer, para alguien como yo no habían caminos y los que habían eran una lucha sangrienta, harta de todo, me lanze al precipicio del destino, sea lo que fuera ya estaba hecho.

—Entraremos ahora, no quiero que pierdas la concentración, ni me hagas preguntas por algo inusual que veas o pienses, es mejor quedarse con la duda, te lo aseguro. —ordenó mi tía frente a unas rejas que daban en la casa, parecía la entrada al infierno.

El corazón me empezó a palpitar, que clase de lugar era este, acaso Dracula existía? Porque todo se veía distinto a los kilómetros que habíamos recorrido.
Vi a muchos hombres salir desde lejos en grupos como armados que se enlistaban para la guerra, era verdad lo que mi tía decía, tenía millones de preguntas y ninguna las podía decir.

—avanza —soltó despertandome  de mis pensamientos.

—si tía —obedeci y pase primero por esas grandes rejas negras que habían sido invadidas por plantas.

LA ESPOSA DE UN NARCO 🖤 🔗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora