LA ESPOSA DE UN NARCO 🖤 🔗

Capítulo 5

-Pase-ordenó al escuchar alguien a la puerta.

-El señor Park llegó-anunció Won al entrar por la Puerta.

-Traedlo a mi -le ordenó.

Won asintio.

Después de unos segundos aparecio un tipo rubio, con un saco y un maletin, parecía un empresario cualquiera, pero era socio de Jeon hace bastante tiempo, tenía doble vida, era un hombre correcto allá afuera pero tenía contacto con los dueños de las masacres de cada día.

Park Jimin.

Jimin le extendió la mano a Jungkook con confianza, el le aceptó y le ordenó sentarse.

Jimin era su amigo, se habían conocido desde hace mucho y se tenían gran aprecio y respeto.

Al igual que en el mundo de los negocios, eran leales entre los dos.

-¿Y? Como está el mundo rosa en el que vives -soltó bebiendo de su copa.

- Muy bien, y tu? Como vas en este tempestorio? -rio entre dientes.

Le apuntó con su arma, y a Jimin se le fue borrando la sonrisa.

Y fue un motivo para que Jeon sonreirá con burla.

-No te preocupes -le dio golpesitos en el hombro -no te mataría aún por tus chistes de mal gusto.

-No me asuste, solo estaba esperando tu reacción.

-Que no haya  rencores por eso, necesito hablarte de cosas más importantes... -se sentó  en su silla nuevamente. -pero antes debe estar algo aturdido todavía... Won! -le llamo.

-Si señor.

-Traedle a nuestro invitado algo para los nervios

Obedeció.

-Estas muy gracioso últimamente y aun así me llamas para tus problemas personales.

-Si pudiera hacerlo solo no te llamaría

Jimik bufo ante las burlas de su "amigo" mientras él otro no paraba de reír.

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Estaba nuevamente en la cocina, intentando abrir unas brochetas, ya ni levantaba la cabeza porque en el ventanal muchos sujetos se aproximaban, algunos me veían con desprecio y agudeza,mientras otros se murmuraban.

Mi tía había desaparecido desde hacía  buen rato y solo ansiaba que volviera, estar sola aquí era aterrador. Estaba apuntó de ir a buscarla cuando él señor que acompañaba al amo el otro día entró de repente.

- Hay té ? El jefe ordenó uno para su invitado, apresurese a traerlo. -y sin más se fue dejándola a que hiciera caso.

Ella se congeló por unos segundos era la primera orden que recibía, bueno talvez la segunda, pero no estaba lista, aun no.
Decidió preparar el té antes de que ese hombre volviera, o peor que mi tía se entera que desobedci una orden tan importante.

Pero como le gustaría., ¿y si lo preparaba mal? ¿Cuanto de azúcar sería al gusto? ¿Muy dulce?, su mente volaba por un simple té y al llevarlo en sus manos, le temblaba goteando un poco.

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-Ya dime lo quieres-levanto la cejas.

- Quiero a los espías de centro, encubiertos por doquier, el maldito de Tae debe haber desaparecido o camuflo entre ellos, de otra manera como explicaría su desaparición.

-Está seguro que no encontraron rastro?

-Si hubiera encontrado un rastro, ya estaría muerto. Pero lamentablemente no fue así.