Tokyo...

37

Una semana pasó desde el viaje que Aídan tanto deseo y del fin de semana que ni Jiminssi, ni Zeta ni Magnum olvidarán jamás al ser el mejor fin de semana de su vida, no solo porque la habían pasado espectacular y porque Kyo no solo lo había llevado a Bariloche sino también a la casa de su padre en Uruguay y porque había vuelto con un hermoso anillo adornando su hermosa mano, no se habían casado pero un compromiso era lo más similar que tenía a un casamiento, una parte de él estaba algo triste porque pensó que le pediría casamiento, pero fue tan lindo el momento y las cosas que le dijo que todo eso fue reemplazado por la felicidad.

Pero como todo no es felicidad ahora Magnum se encontraba de camino a la escuela de su hijo por haber peleado con un compañero porque lo cargo por tener 2 padres, pero él no se llamaría Magnum si le dejara las cosas tan fácil al chico, por otro lado Lucio y Amadeo se encontraban yendo a toda velocidad hacia el lugar al ser alertados por London el cual se encontraba de viaje y había sido puesto al tanto por el personal de su sobrino, en la escuela al no poder ubicar a Kyo en su celular llamaron a la casa y para la mala suerte de todos Magnum se encontraba en la casa y atendía el teléfono él, apenas le avisó lo que había pasado a Ana salió de la casa, ella apenas se cerró la puerta corrió hacia Luca que es el encargado de la seguridad y amigo de London para que le avisé de lo ocurrido y que él llame a London al tener órdenes estrictas de que cualquier cosa que altere la paz debía informarles. Por su parte Aídan se encontraba en el pasillo a la espera de su padre mientras escuchaba al señor Frank diciéndole a su hijo todas las cosas que le diría a Kyo cuando aparezca pero sonrió feliz cuando vió a través de la puerta de entrada al ser de vidrio venir a Magnum con 3 de los hombres de seguridad de la casa y no pudo evitar reír al pensar que su padre tiene buen gusto porque su papá es realmente hermoso, pero lo que Magnum tiene de hermoso lo tiene de malhumorado.

Esto se va a poner bueno...- Aídan sabía que no fue buena idea responder la llamada y dejar que su papá escuché lo que él hombre decía, pero ya que él no podía golpearlo alguien lo tenía que hacer y debía admitir que una parte de él deseaba que fuera Magnum quien viniera porque Jiminssi se dejaria insultar solo por no faltarle el respeto al lugar, Zeta es de los que cree que las cosas se solucionan hablando, en cambio el, su padre y Magnum creen que eso no es necesario si la persona es un idiota y si hay algo que sabe de Magnum es que él no habla, él actúa y después habla, es por eso que apenas lo vio pasar la puerta de la escuela se puso de pie, sonrió metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón y se quedó a un lado para observar lo que pasaría, Magnum camino hacia el hombre y sin decir nada lo golpeó en la nariz cuando el hombre lo miró con superioridad pensando que no haría nada, luego se subió sobre él y le dió otra en la boca antes de tomarlo del saco para acercarlo a su cara.

Si tu hijo vuelve a meterse con mi hijo y tú dices todas las...

¡¡¿ Que ocurre aquí?!!...- la directora aparece a un costado y Magnum solo levanta un dedo para callarla.

Si me entero que repites otra vez todas las idioteces que dijistes y tu hijo se vuelve a meter con el mío los cuelgo a ambos, ¿entendistes?...- asiente, Magnum lo suelta y se pone de pie.

- y con respecto a usted...- la señala parándose frente a ella.

Suficiente, yo me ocupo...- todos miran hacia la puerta encontrándose con Lucio y Amadeo cosa que para la directora no era nada bueno que Lucio se encuentre ahí por lo que al verlo palideció ya que era de público conocimiento el carácter y la forma de ser de Lucio y de London como también sabía que todos los hombres de la familia seguían los pasos de ellos.

Ok, me llevo a mi hijo y mañana quiero que pueda entrar y no le pase nada porque prendo fuego está escuela ¿me oyó?...- asiente asustada cuando esté se acerca.

Nos vemos idiota...- saluda al señor Frank antes de irse.

Si hay algo que Magnum tenía es que nadie se metía con las personas que él quería y mucho menos si se trataba de su marido y de su hijo, el no se doblega ante nadie sin importar quién sea es por eso que no dudo ni dos segundos a la hora de amenazar al hombre y a la directora, porque pobre de ella si se metía con su hijo, Magnum no tenía límites cuando se enojaba y ese era un detalle que nadie sabía, es por eso que Jimin se encontraba llamando a Amadeo para ponerlo al tanto de esa parte de su hermano que ellos no conocían.

Que pasa Jimin que nos llamas con tanta insistencia?...

Necesito que Lucio me avise y voy a su casa apenas salgan o hagan esas reuniones que hacen ustedes y me avisen, eso sí, no debe saber Magnum...- las cejas de Amadeo se elevaron.

Porque?...

Porque debo ponerlos al tanto de como es Magnum cuando realmente se enoja...- Amadeo al escuchar eso no supo qué decir.

- Amadeo estás ahí?..

Yo le aviso...- dijo algo asombrado al mirar por la ventana y ver a Magnum mirando fijo el auto del hombre mientras esperaba a que todos suban a la camioneta, cuando lo hicieron sonrió de lado antes de subir a la camioneta y eso alertó a Amadeo el cual lo miraba preocupado desde el pasillo en el que se encontraba al salir de la dirección cuando su teléfono no dejó de vibrar solicitando su atención, al principio pensó en sus hijos pero al ver a Jimin le extraño pero igual atendió la llamada.