Tokyo...

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Seré directo Adrien, tengo que ir al centro comercial a buscar un paquete de algo que compre y necesito a 4 hombres para exactamente 30 minutos....- me mira sin entender.

A donde iras a retirar el paquete que necesitas a 4 de mis hombre?....

Los hombres de mi padre, él paga sus sueldos y no hagas preguntas, tú también puedes venir si eso te deja mas tranquilo...- asiente.

Adrien tenía más que claro del temperamento que suele dejar salir Aídan, pero no se enoja porque algo lo debe haber molestado para estar así, porque ser no ser así, siempre es muy educado y simpático por lo que decidió dejarlo pasar y no le dirá nada a sus padres sobre ese comentario.

Sí iré...

Bien, en 25 minutos quiero a todos en la puerta, iré a cambiarme y te conviene no llamar a mi padre o yo llamare a mi abuelo Lucio....

Adrien le tenía mucho respeto a Lucio, es por eso que Aidan sabía que si no quería que le avise a su padre debía nombrar a Lucio o a London para que mantenga la boca cerrada, dicho esto se levantó del asiento de su oficina y salió junto a él para sacarse el uniforme. Se metió dentro de un traje negro y una vez listo salio, no le gustaba usar traje, pero sus abuelos y bisabuelos siempre dicen lo mismo si vas informal las personas no te toman enserio, en cambio si vas de traje te respetan y si es negro lo hacen aún más  es por eso que Aídan se encontraba satisfecho con lo que había elegido. Una vez en la puerta ya todos estaban esperándolos, no podía perder el tiempo y no podía saber nadie, es por eso que cuando su papá le envió un mensaje de que saldría a merendar con su tío Jimin supo que era su momento por lo que enseguida le envio un mensaje a Adrien de que lo quería ver en su oficina, el sabia que con esto corría el riesgo de comerse un buen castigo, pero valía la pena, porque el no dejara que nadie se meta con su papá, una vez en el centro comercial camino siendo seguido por sus hombres hasta el negocio al cual debía ir su padre dentro de 2 horas.

En qué puedo ayudarlos?...- un chico de entre 20 y 30 años me mira con expresión de aburrimiento.

Tu eres el dueño?...- niega.

- puedo hablar con el?... niega.

No porque no está y no lo llamaré por ti niño...- sonrio burlon.

Cuida tus palabras porque te puede ir mal....

Si no vas a comprar nada vete de aquí garrapata y no molestes....- se iba a acercar pero dejó de caminar cuando mis hombres aparecieron detrás de mí, le hice seña a Luca de la cámara por lo que este rápidamente bajo las del negocio para que apunten al suelo, luego se acercó a la computadora y borro todo rastro de nosotros, cuando estaba por hablar escucho la puerta y al girarme veo a un hombre entrar, el cual al vernos nos mira raro.

Está cerrado por el momento...

Es mi negocio...- sonreí y el hombre se asusta al ver que detrás de él hay dos hombres impidiendo su salida.

Genial entonces porque recién le estaba pidiendo a él para hablar con usted y me acaba de decir que no lo llamaría por una garrapata como yo...- me mira asombrado.

- conoce a este chico?...- le muestro una foto de papá y niega.

- tu zopenco,¿ lo conoces?...- asiente.

Estuvo hace unos días, lo saqué a patadas porque me había hecho un encargo y yo me olvidé de pasarlo, exigió la plata, le dije que no podía hacerlo, se alteró y tuve que llamar a los de seguridad para que se lo lleven... nada importante...- se alzó de hombros, le hace seña a Pedro y este lo toma del cuello para colocar su cara contra el mostrador sin una pizca de delicadeza.