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Los días fueron pasando y ahora ya estaban todos más tranquilos de tenerlos ahí, cuando llegaron a la clínica de Nahuel, Jimin el cual ya había hablado con su padre por teléfono le informo que el doctor Kim estaba en camino porque para él su hermano había colapsado nuevamente y solo él podía ayudarlos, por suerte el hombre no tuvo inconveniente en viajar a la Argentina por lo que Octavio lo mandó a buscar para que el vuelo sea  directo a Argentina y todo pasó como Jimin había dicho, su hermano había colapsado ya que solo a él Kyo le había contado más detalladamente lo que pasó en el cuarto. Kyo por su parte no se separó de su esposo en la primera semana pero entendía que debía volver a casa por su hijo el cual casi no le hablaba pero lo entendió cuando él le explicó todo lo que había pasado y luego volvió a la empresa, Kyo estaba enojado con todos por lo sucedido pero a la misma vez sentía que no podía estarlo porque él tenía millones de formas de comunicarse con su esposo sin usar su celular y nos las uso, pero no fue por maldad, la situación lo emocionó tanto que se olvidó de llamarlo, por primera vez desde que la familia se agrandó, sacando a su papá que no quiso ir porque un hombre debía quedar por cualquier inconveniente, estaban todos juntos y disfrutando de sus vacaciones, nadie usaba los celulares, ni sus computadoras, estaban todo el día fuera del hotel haciendo actividades, metidos al agua o solo sentados disfrutando del dia y eso a Kyo le fascinó tanto que se olvidó por completo de su esposo.

Cuatro meses pasaron y la culpa estaba consumiendo a Kyo, se había vuelto peor que Lucio antes de conocer a su papá, no iba a las reuniones familiares ni él ni Aídan, les hablaba lo justo y necesario y solo iba de la empresa a casa y de casa a la clínica donde se quedaba un buen rato con él hablando o solo durmiendo a su lado hasta que la alarma le anunciaba su regreso a casa, Aídan igual pero cuando salía del colegio se iba a la clínica y volvía a casa para la hora de la cena. Kyo miró su reloj mientras entraba a la clínica viendo que eran las 10 de la noche, horario que normalmente suele ir ya que primero cena con su hijo y una vez esté dormido se va, entro al cuarto y caminó hacia él para besar sus labios antes de sentarse junto a él tomando su mano, pensó que decir pero sintió que ya lo había dicho todo, pero igualmente hablaría una vez más.

Se que soy una mierda de persona, que arruine nuestro momento soñado y juro que daría mi vida para volver el tiempo atrás para poder hacer las cosas bien...- su voz comenzó a quebrarse.

- y aunque se que es imposible necesito que por favor despiertes para poder arreglar las cosas y demostrarte de todas las maneras posibles lo arrepentido que estoy y cuánto te amo, te extraño tanto que siento que esta vez voy a enloquecer de verdad, se que ya estuvimos separados una vez pero esa no dolió tanto como está, ya casi no duermo, no como, no hago nada, solo estoy pensando en el momento que me dejes ver tus hermosos ojos nuevamente, que me abraces y me digas cuanto me amas, escuchar tu risa o tu voz al cantar o simplemente saber que al llegar a casa estarás ahí, la casa se siente muy vacía sin ti, dame una oportunidad por favor, solo una y te juro que seré el mejor marido del mundo pero por favor despierta....- el cuerpo de kyo convulsionó nuevamente por el llanto y bajo su cabeza hasta que su frente quedará apoyada sobre la mano de Jiminssi.

- solo una oportunidad mi amor, solo una o dime que ya no quieres saber nada más conmigo y lo aceptaré, con todo el dolor del mundo lo aceptaré, pero necesito volver a verte sonreír, necesito volver a ver tus ojos posarse en mi aunque solo sea para saludarme pero despierta mi amor, por favor, ya no aguanto más el dolor y la culpa me están matando y....

Fue en ese mismo instante en el que los ojos de Kyo se cerraron hundiendolo en una profunda oscuridad, los de Jiminssi se abrieron en él mismo instante en el que Kyo caía hacia un costado, al verlo se asustó tanto que enseguida se sentó para llegar al botón que llama a la enfermera y presionarlo varias veces antes de bajarse de la cama, quedar de rodillas junto a él y acunarlo entre sus brazos llorando. Solo 20 minutos después se encontraban todos los mayores en el hospital fuera del cuarto de Jiminssi ya que se los habían llevado a ambos a hacer unos estudios después de que su abuelo Octavio le ordenará ir al no querer separarse de Kyo, los minutos pasaban y seguían sin saber nada de ninguno de los dos hasta que el médico apareció con Jiminssi en una camilla.

Tokyo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora