|Capítulo 19|

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Ese día fue la última vez que lo vió, aún así siempre visitaba el bosque a esa hora. Sus anhelos más profundos eran volverlo a ver, a aquel ser que hizo latir su corazón.
Un suave viento despeinó su cabello y ella lo ocultó detrás de sus orejas. De pronto escuchó un susurro que traía el aire como si se tratase de un secreto.
"Él está aquí"
Mavis se echó a correr, de alguna manera sabía hacia donde debía dirigirse. Fue así como la pequeña hada corrió en busca del único hombre que hizo latir su corazón.

                        •●🖤💛●•

Zeref deambulaba por el bosque entre los árboles y pequeños arbustos atrapado en sus pensamientos. Los recuerdos de los últimos años se hallaban presentes en su cabeza con una claridad sorprendente. Siempre sus memorias se volvían simples destellos en su cabeza ya que no eran memorables. Por primera vez se sintió vivo en compañía de Mavis después de una eternidad en silencio moribundo. También la presencia de sus hermanos influyó en esa paz y esos deseos de vivir. Sin embargo una ligera tristeza le recorrió por dentro. Su pequeña hada seguramente estaba casada e incluso tendría algún hijo. Mavis se habría transformado en una hermosa joven dejando atrás sus fascinantes expresiones aniñadas que tanto amaba. Se la imaginó sosteniendo a un pequeño niño de cabellos rubios y ojos verdes como ella, y esa escena le maravilló. Tan hermosa,tan dulce y amable era Mavis Vermillion. La imagen cambió y ahora veía a un hombre con una cara granulosa abrazando por detrás a su pequeña hada mientras besaba sus labios. Aquellos labios que daría lo que fuera por besar. Envidia verde creció interior, los celos lo llenaron al imaginarse tal escena. La repulsión hacia sí mismo lo embargó por no poder ser feliz en el nombre de ella. Siempre lo supo, era demasiado egoísta y él la anhelaba con tanto ahínco.
_¿Qué demonios estás haciendo aquí, Zeref?_no debería esta allí. Solo lograría lastimarse si la veía feliz casada y con algún pequeño entre sus brazos. No quería verla olvidarse de él tan fácilmente. Aún así no quería apartarse de Mavis.
Sentimientos tan contradictorios dentro suyo hicieron que no notara la llegada de una chica que corría por el bosque con la intención de encontrarlo. Además sintió la conocida punzada de energía oscura recorrer su cuerpo. Estaba tan absorto en sus pensamientos que decidió dejar salir su poder oscuro ya no advirtió la presencia de nadie.
_¡Zeref!_esa voz....no, solamente estaba enloqueciendo por el dolor. Además de anhelar que ella estuviera junto a él. Solo estaba delirando, así se convenció el mago oscuro.
_¡Zeref!
Su figura apareció de entre la maleza corriendo hacia su dirección eufórica de haberlo encontrado con lágrimas en sus ojos. El mago oscuro se quedo conmocionado por su presencia allí, tanto así que no evitó el abrazo de Mavis.
_No_susurró Zeref al sentir como brotaba la energía de él. Intentó apartar a Mavis pero esta seguía sujetada a él firmemente.
_¡Suéltame Mavis! ¡Suéltame!_dijo desesperado por soltarse de ella pero la hada simplemente negó. La de cabellos blanquecinos temía que desapareciera nada más dejarlo ir.
Zeref sin poder evitarlo la magia oscura brotó de él asesinando todo a su paso, volviéndolo oscuro y gris. Tenía sus ojos cerrados para no ver que su pequeña hada había muerto por la maldición. "La asesiné" pensó Zeref queriendo castigarse a él mismo. Ni siquiera supo cuando las lágrimas empezaron a caer de sus mejillas. Estaba tan absorto en su dolor que no advirtió el agarre de  Mavis alrededor de su torso. La hada al sentir las gotas de agua salada caer en su cabello y los sollozos provenir de Zeref se dio cuenta de lo que ocurría al mirar alrededor.
_Zeref, Zeref_zarandeó Mavis al comprender lo que pasaba. Seguramente pensó que la asesinó y por eso estaba en ese estado de angustia.
"Estoy volviéndome loco, incluso escucho cosas" pensó él al escuchar esa suave voz que lo llamaba. La culpa era tan grande y asfixiante que la estaba escuchando hablar.
_¡Zeref!_gritó Mavis dándole una dura cachetada para despertarlo. Tenía que decirlo, se sintió ligeramente satisfecha al pegarle, ese era uno de sus castigos por abandonarlas.
El sonoro golpe que impactó en su mejilla y el escozor en esta le advirtieron al mago que ella estaba viva. Abrió sus ojos para observarle bien. No entendía nada, solo que ella estaba frente a sus ojos sonriendo para él.
_¿Te duele mucho?_interrogó la hada al ver como enrojecía la piel pálida en su mejilla. Diosa, le pegó bastante fuerte.
_¿Cómo es posible?_preguntó Zeref saliendo de su estado de conmoción.
La hada lo miró y lo abrazó al verlo tan perdido. Era la primera vez que le mostraba todas sus emociones tan claramente. Necesitaba un abrazo para mostrarle su apoyo y muy dentro de la rubia deseaba estrecharlo entre sus brazos de nuevo. Lo había extrañado tanto en esos años. El mago oscuro correspondió al abrazo quedándose en silencio mientras una sensación de paz lo embargaba. Era por ella, por su presencia. Era la única capaz de dormir a sus demonios interiores.
_La diosa Rae visitó la isla Tenroujima después del ataque. Ella vio horrorizada que era la última y decidió bendecirme. Las maldiciones no me afectan, además de que dejé de envejecer al llegar a mi pubertad_explicó Mavis viéndole a esos ojos tan intensos color carbón.
_Por eso sigues idéntica a la última vez que te vi_en realidad no estaba hablando con ella sino con él mismo. Todavía estaba procesando toda la información mientras la sostenía de los hombros.
_Si, esa es la razón_asintió en respuesta aunque Zeref ni siquiera las había escuchado.
Un silencio los rodeó pero no uno incómodo y tenso, simplemente un tranquilo y pacífico. Mavis no dijo nada más para no abrumarlo. Suficiente tenía con procesar que ella era la única que no moriría debido a su maldición y que no la había asesinado hace unos segundos.
_Esto es increíble_dijo sonriendo aliviado y dejando salir una pequeña carcajada de felicidad.
El corazón de Mavis se calentó al escuchar ese sonido y ver ese rostro sonreír con tanta espontáneidad. De pronto sus carcajadas cesaron y miró fijamente a Mavis. Esa mirada carbón intensa observándole de esa forma hizo latir apresuradamente su corazón.
_Gracias por estar viva, Mavis Vermillion_en su pecho habían caballos desbocados corriendo hacia el atardecer. Esas palabras la hicieron estremecer aunque no se trataba de una confesión de amor. Tal vez se debió a que se sintió mucho más real o se trataba del simple hecho que venían de él.

                         •●🖤💛●•

_Me convertí en la maestra del nuevo gremio después de que Zane decidiera retirarse y todos estuvieron de acuerdo en formar uno nuevo_la hada estaba relatándole todo lo que había hecho en esos nueve años.
_Se llama Fairy Tail ¿no es divertido?_la efusividad de Mavis era un claro indicio de lo feliz que estaba con la llegada de Zeref después de tanto tiempo.
_Cuando era niña leía libros que llegaban desde tierras lejanas sobre nosotras y tenía mucha curiosidad sobre cómo nos describían. Me divertí mucho leyendo sobre como teníamos alas y cola_dijo mientras dejaba salir una pequeña risa divertida mientras Zeref simplemente la veía sin decir nada.
Mavis al darse cuenta de esto se sonrojó y apartó la mirada cohibida. El de cabellos negros era demasiado guapo y su corazón latía desmesurado en su presencia. Era peligroso para ella.
_¿Qué? ¿Por qué miras de esa forma tan intensa?_cuestionó ella con voz chillona. Estaba nerviosa y cuando eso ocurría hablaba de esa forma tan vergonzosa.
_Pensé que te gustaba eso_¿Zeref le acababa de coquetear o eran sólo imaginaciones suyas? Si, definitivamente eran divagaciones de ella. No había forma, era imposible.
_¿Me acabas de coquetear?_aún así no pudo evitar preguntar. Realmente se moría de ganas por escuchar su respuesta.
_Si ¿te molesta acaso?_interrogó divertido y Mavis solamente podía observarle sorprendida por esta nueva faceta juguetona del mago oscuro.
_No, para nada. Es que simplemente me sorprende ver este nuevo lado tuyo_una risa brotó de él al escuchar la respuesta tan sincera que vino de ella.
_Si, lo entiendo. Soy el mago oscuro, mi personalidad no debería ser tan jovial o alegre_y ahora se sentía mal. Una culpa crecía en su interior por hacerle sentir incómodo. Su corazón se llenó de simpatía hacia él y puede que incluso un poco de lástima.
_No me mires así_pidió con dureza Zeref al ver como el modo en que le miraba. Ella sin embargo frunció el ceño al no entenderlo.
_¿Así cómo?_interrogó al no saber a qué se refería intentando comprender el cambio tan repentino de Zeref hacia ella.
_Como si me tuvieras lástima, Mavis. Yo elegí esta maldición y no me arrepiento de ella_se sentía como una niña a la cual era reprendida. La franqueza de sus palabras y la crueldad de ella le hicieron recordar que Zeref Dragneel también era el Mago Oscuro, alguien que sembró el terror por donde sea que pasara.
_¿Tanto anhelabas el poder?_cuestionó ella mirándole intentando que su expresión no delatara lo decepcionada que se encontraba porque esa fuera la razón.
Zeref en cambio bufó al escuchar sus palabras. "Ella también piensa igual que todos" pensó para él mismo con enojo y decepción. Él se levantó y comenzó a andar dejando a Mavis sentada sin siquiera mirarla.
La hada al ver su intención de irse se enfureció con él. Ni siquiera se había disculpado con ella y ahora tenía la audacia de alejarse de ella sin explicar sus motivos. Mavis se levantó del suelo y comenzó a seguirlo, quería respuestas.
_Detente, todavía no hemos terminado de hablar_dijo ella intentando mantenerse a su mismo paso pero le era imposible con sus pequeñas piernas. Algunas veces odiaba su altura.
Al escuchar sus palabras él se detuvo de repente y bufó al escuchar sus palabras. ¡Que descaro el suyo! En su vida Zeref Dragneel le había rendido cuentas a alguien y ahora esta pequeña y revoltosa chiquilla lo exigía como su legítimo derecho. Este se volteó enfrentándole y ella enarcó una ceja de forma impertinente al ver su expresión furiosa.
_Eres igual que todos Mavis Vermillion_sentenció él poniéndose esa máscara de indiferencia que odiaba. La hada frunció el ceño ante esto. Además aunque quería negarlo le dolió que el hechicero se dirigiera a ella por su nombre completo como si fuera una desconocida.
_No entiendo_ahora estaba confusa y sus pensamientos dispersados por completo por lo que su valentía se esfumó.
_¿Quieres entenderme?_sin embargo no le dio tiempo a responder porque Zeref continuó sin importarle su respuesta.
_Entonces te mostraré.
¿Mostrarme? ¿Cómo? Esas dudas tenían su mente ocupada así que no notó cuando Zeref se acercó a paso veloz hacia ella. Solo lo hizo al sentir como él agarraba su rostro firmemente pero sin rudeza y unió sus labios con los suyos. Sus ojos se abrieron sorprendidos ante esto y sintió como un líquido metálico cayó dentro de su boca sin más remedio que tragarlo. Estaba conmocionada porque el hechicero le había besado. ¡Había besado al hechicero oscuro? Cuando iba a reclamarle vio un ligero hilo de sangre correr por su barbilla. ¿De ninguna manera....ella había bebido su sangre? Sin embargo no pudo cuestionarle nada porque sintió como se desvanecía en esos instantes. Zeref la tomó en sus brazos con sus rápidos reflejos antes de que cayera al suelo.
_Sé testigo de mi destrucción, Mavis_susurró él mientras la sostenía contra su pecho.

~Caricia de Muerte~ Zeref y Mavis. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora