|Capítulo 6|

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Mavis tarareaba una canción mientras tomaba un libro nuevo de la estantería, eso era lo mejor de tener toda una biblioteca llena de libros en todas las paredes. Pasaría toda la mañana leyendo un nuevo libro, después comería el delicioso pastel de fresa que ella misma había hecho el día anterior y pasaría la tarde en la playa. Era un buen plan. Tomó el libro entre sus manos y se dirigió a una de las mesas dispuestas para sentarse. Cuando iba a comenzar a leer el murmullo de voces le detuvo. Voces, voces de personas que no oía desde hace diez años. Ella era la única de la isla y eso significaba que provenían de afuera. Mavis no se movió de su silla y se sorprendió de ver a tres hombres en ese lugar.
_Te estoy diciendo que...
Unos golpes en el hombro por parte de Precht y el silencio asombrado de Warrod hizo que dejara de hablar. Al ver al frente se encontró con la causa de ello. Una hermosa chica, con rasgos angelicales y ojos verdes. Los ojos verdes significaban una sola cosa.
_Hada_murmuró Yuri sin poder creerlo. Entonces se dieron cuenta de donde demonios estaban.
_Tenroujima_dijeron al unísono al mismo tiempo. Los tres intercambiaron una mirada escépticas.
_Esto es una puta locura_susurró Yuri todavía sin poder creerlo del todo.
_Oigan_Mavis realmente quería saber quiénes eran y cómo habían llegado allí, solo que no recordaba socializar.
_El hada nos está hablando_murmuró Warrod sin apartar la vista de ella con temor de que se desvaneciera.
_Mi nombre es Mavis y quisiera saber quiénes son ustedes_por lo menos no tartamudeó y delató lo nerviosa que se encontraba en esos instantes.
_Somos viajeros que vienen de muy lejos y ellos son Warrod y Precht_señaló Yuri a sus compañeros de equipo respectivamente. El que parecía tener estrellas en los ojos era Warrod y el que parecía no tener lengua era Precht, anotado.
_Soy Yuri. Ahora ¿cuál es tú nombre?_preguntó el de sonrisa carismática. De algún modo supo que debía cuidarse de ese, era el más peligroso.
_Soy Mavis Vermillion, la última hada_al principio dudó de dar esa información pero seguramente habían notado en su viaje lo destruida y descuidada que estaba la aldea. Ella no podía mantener todo funcional en ese lugar. Sólo mantuvo funcionando lo necesario para vivir con comodidad.
_¿Qué hacéis aquí?_cuestionó al ver que ninguno diría nada, parecía ser que revelar su raza fue demasiado para ellos.
_Hubo una tormenta y nos perdimos en el mar_era cierto. Ninguno tomó en serio al pescador que los avisó sobre la condición del mar. "Desvaríos de un anciano loco" había dicho Yuri.
_Son cazadores de tesoro ¿cierto?_interrogó Mavis cruzándose de brazos. Yuri refunfuña por haber sido descubiertos, pensaba hacerse pasar por un joven humilde extraviado.
_Ninguna persona corriente lleva ese equipamiento_señaló a las armas en su espalda y los miró cautelosa.
_Podríamos ser soldados_argumentó Yuri sin querer dar de ninguna manera su brazo a torcer.
_Estoy muy segura que el reino enviaría una tropa de más de tres hombres_enarcó una ceja retándole a decir lo contrario. Yuri no había pensando muy bien en eso.
_¿Y si fuéramos asesinos a sueldo?_rebatió el rubio con ganas de derrotar a la hada. Era muy exasperante.
_Los asesinos a sueldo no son tan ruidosos y ya estaría muerta para el caso_sentenció Mavis sintiéndose victoriosa al ver que no tenía más argumentos para darle. Fue divertido tener un combate verbal.
_Señorita, lo único que queremos es regresar al reino_intervino Warrod, su amigo parecía querer darle un golpe a la hada por sus comentarios listillos.
En ese instante Mavis tomó una decisión que cambiaría el rumbo de su vida para siempre pero que nunca cambiaría por nada.
_Voy con ustedes_sonrió alegre la hada después de pensar en esos diez segundos todo los pros y contras de la isla. No había ningún contra cuando lo pensaba, solo pros.
_Me niego, somos un grupo de tres_dijo Yuri sin siquiera hablarlo con sus compañeros. De ningún modo permitiría a esa chiquilla en el barco, no señor. Mavis hizo un puchero que la hizo ver más infantil de lo que realmente era y Yuri bufó en respuesta.
_Yo soy la única que sabe las indicaciones para salir de aquí. ¿Estás seguro de qué quieren dejarme?_incluso cuando no quisieran su compañía la tendrían que aceptar.
Warrod y Precht intercambiaron un mirada con Yuri, advirtiéndole la necesidad de esas coordenadas. El rubio suspiró resignado.
_Esta bien, puedes venir con nosotros_dijo renuente, parecía que escupía las palabras. Sin embargo eso no le importo a Mavis, la emoción de dejar la isla le embargó por completo.
Ella dio un grito y saltitos por la evidente exaltación de felicidad. No habían salido y ya Yuri se arrepentía de su decisión. De mágica no tenía nada esa Isla.

                       •●🖤💛●•

_Dios ¿puedes callarte?_gritó Yuri levantándose de la hamaca donde dormía. La hada cantaba una maldita canción totalmente desafinada.
_No seas gruñón, Yuri. Me aburro y Precht disfruta oírme cantar ¿cierto?_dijo Mavis viendo fijamente al callado del grupo. Este sólo asintió en respuesta.
_Tienes una debilidad por los niños, ahora fue que lo recordé_Precht solo se encogió de hombros. No podía negarlo, aunque la hada cantara horrible no quería que se echará a llorar.
Mavis dejó salir una débil risa en respuesta y continuó balanceando sus pies mientras tarareaba esta vez. No quería molestar tanto a Yuri, solo un poquito. Era muy divertido hacerlo enojar.
_Llegaremos pronto a Halgueon. Fueron muy útiles tus indicaciones Mavis_agradeció Warrod sentándose en uno de los barriles junto a sus compañeros de viaje. Yuri dejó salir un bufido en respuesta a las palabras de su amigo.
_Que alivio. Estoy muy emocionada de ver todo_ignoró a propósito a Yuri, algunas veces eso era mejor y más divertido.
_Cuando lleguemos habrá que buscar unos anteojos oscuros para ti. Tus ojos resaltan demasiado_dijo Warrod señalando sus ojos verdes esmeraldas. La multitud se volvería loca cuando la vieran.
_Tienes razón. Sería una molestia tener que tratar con esclavistas y la atención de las personas_estuvo de acuerdo Yuri. No necesitaba más distracciones, sería un infierno tener que tratar con bandidos o personas interesadas en la trata de personas.
_De allí nos dirigiremos a Magnolia, donde está el gremio al cual estamos afiliados_explicó Warrod mientras tomaba una de las manzanas de adentro del barril donde estaba sentado.
_Oh, suena interesante_realmente quería ir ahora. Seguramente esas personas tendrían buenas historias de aventuras pasadas.
_Oigan es hora de dormir, mañana si nos levantamos temprano llegaremos a Halgueon_ese comentario provino de Yuri y todos estuvieron de acuerdo.
Fue la primera cosa inteligente que dijo, pensó para sí misma Mavis. No quería comenzar una discusión que sabía perfectamente que ganaría. Se durmió esa noche con la ligera brisa salada del mar, el sonido del vaivén de las olas y una sonrisa pícara por sus pensamientos.

~Caricia de Muerte~ Zeref y Mavis. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora