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Bufé al escuchar su voz. Estaba molesta con él, aunque no tenía razón para ello.

-Vale. ¿Donde?

-Tiene que ser en un sitio en el que no haya demasiada gente, pero que los que haya nos saquen foto.-dijo pensando.

Me quise golpear pensado que iba a quedar conmigo dejando de lado el "pacto" que habíamos hecho. Que idiota.

-No sé.

-¿Y si vamos a un parque y luego a un McDonald? Es lunes y tampoco creo que haya mucha gente.

-Vale.-bufé.

-Te voy a buscar en dos horas. Adiós, Pau.

Corté y bajé al sillón tirándome junto a Connor.

-¿Esa no es mi camisa?

-No.

-Si lo e...

-Que no.

-Si.

-Como digas algo más te pego.

-Berenjena.-dijo haciéndose el gracioso.-EH NO ME DES.

-Te he avisado.-reí.- ¿Y Kian?

-Con María en la piscina.-dijo haciendo que me levantase de golpe.

-¡CONNOR, ESTAS LOCO, PODRÍA ESTAR AHOGANDOLA! ¡O INCLUSO OBLIGANDOLA A HACER BALCONING!-el rió tomándoselo en broma.- Sabes que no bromeo ¿no?

Y rápidamente nos levantamos corriendo hacia la piscina viendo como Kian y María se tiraban la pelota uno a otro.
Aaaaw, eran muy monos cuando no se les cruzaban la vena psicópata.

-Vamos a preparar la comida.- dijo Vic apareciendo por detrás. Puso dos toallas al borde de la piscina para que Kian y María salgan, a lo que el primer nombrado bufó.

-Que no empiece otra vez, por favor.-susurré viendo como Connor cruzaba los dedos, esperando lo mismo que yo. Que ingenuos.

-Como no salgas te saco yo, lo juro.

-Ni lo intentes, Vic.-dijo separandose del borde y nadando hasta la mitad, donde no le podiamos ni tocar sin mojarnos.

-Ojala te arrugues cual pasa y luego no puedas coger las baquetas, no puedas tocar la batería y tengas que fugarte a la Antartida a dar de comer a los pingüinos.-dije bufando.

-Wow, que madura.

-Lo dice el chico que se dedica a hacer pataletas porque no quiere salir de la piscina.

Bufó y salió del agua, sorprendiéndome.

-¿Qué clase de magia negra has usado?-me susurró Connor mientras entrábamos. Cabe decir que estaba abrazando a María por encima de la toalla para que entre en calor. También cabe decir que les quiero pegar por ser otp mundial.

No quería volver a tocar el paquete de "los macarroncios de la abuela" así que decidimos ir a un Mc Donalds.

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-Estoy completamente en desacuerdo con lo que estas diciendo.

-Pues yo creo que es así. Tiene sentido que los patos no se mojen las plumas cuando se metan en el agua porque las plumas tienen una sustancia y para poder volar luego.

-Pues yo creo que no.-dije completamente segura.- En realidad son extraterrestres que tienen una inteligencia muy superior a la nuestra y que han desarrollado muchas capacidades.

-Inteligencia muy superior a la tuya.

Ignoré a Vic y seguí caminando hacia el McDonalds. Cuando los patos dominen el mundo, yo estaré ahí para decirle "ya te lo dije" justo antes de que me conviertan en uno de ellos.

Cuac.

-OH DIOS MIO.-dije corriendo al parque infantil del McDonalds junto a María.

-PEDID VOSOTROS, YA SABEIS LO QUE NOS GUSTA.-dijo viendo como nuestros amigos entraban al restaurante.

-AL TOBOGAN.

-NO, A LAS BOLAS.

-PUES AL TOBOGAN QUE ACABA EN UNA PISCINA DE BOLAS.-dije corriendo hacia aquel área.- Ouch. -dije chocando con algo duro.

-No podéis entrar, tiene un mínimo de altura.-dijo un chico de ojos azules con una sonrisa burlona y una camiseta que daba a entender que trabajaba ahí.

-Cásate conmigo.

-¿Qué?-dijo extrañado.

- ¿Estas seguro que no podemos entrar? Ella tiene tamaño hobbit.- Wow, gracias María. Ten amigas para esto.

-Cásate conmigo.

-No, no podéis.-rió.

-¿Casarnos contigo o entrar?-y seguido de preguntarle esto mi amiga me arrastro hasta una mesa mientras yo le hacia el gesto del teléfono con la mano y vocalizaba un "llámame" ignorando el hecho de que no le había dado mi teléfono.
¿cómo puedo tener fans? Doy asco.

Cuac.

-Aquí teneis.-dijo Vic entregándonos
una ensalada a cada una.

-¿Qué es esto?

-Lo que os gusta, claro.-dijo mi amiga riendo.

-¿Quien te crees para intentar bromear con NUESTRAS hamburguesas? Yo no quiero esto. Y lo sabes.

-Y yo apoyo a María. QUIERO BACON. Y QUESO Y -me detuve a guiñarle el ojo al chico de antes, que pasaba mirándome como si fuese una rara.- PAN. Y SALSA Y...-Connor me metió un trozo de ensalada en la boca.- Ew ew ew.

-Me indigno.

-Voy a comprarme 4 Mc Flurrys. -dije cruzándome de brazos y levantandome intentando masticas la lechuga sin parecer una llama o sin vomitarla.

-Y yo también. Eso os lo coméis vosotros.

Después de comer volvimos a casa mientras María y yo terminábamos nuestro cuarto y último Mc Flurry de Oreo.
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-Hola.-dije al pelirubioazul (si eso existia) saliendo de la casa.

-Hey.-sonrió.

-Vamos andando ¿no?

-Sí. -dije poniendo la sonrisa menos que pude.- Así nos ve más gente.

Empezamos el camino en completo silenció escuchando el paso de los coches y mis patadas a las piedras que encontraba.

-Emm... estáis escribiendo un nuevo álbum ¿no?

-Sí.- sonreí mirándole por primera vez desde que empezamos a andar.- Bueno, estamos en ello, aún no hay mucho.

-Nosotros vamos a empezar un tour en nada.- sonrió orgulloso.

-Yo estoy echando mucho de menos estar de tour.

-Yo también.-sonrió otra vez.- Tengo muchas ganas de empezarle.

Sonreí.
Y él sonrió.
Sonreí.
Sonrió.
Sonreí.
Sonrió.
Volví a sonreir. Mierda me duelen los papos.
Y sonrió.
Dios que sonrisas más falsas.

-Esto es demasiado incomodo.

-¡GRACIAS A DIOS! Creía que era la única que lo notaba.-dije parando de sonreír. Por fin.

-No sé porque nos comportamos así.-dijo haciendo que me encogiese de hombros.- Esto no tendría que fastidiar nuestra amistad.

¿Nuestra qué? Por favor, decirme que he oído lo que he oído.
Mi cara ahora mismo deberá ser un cuadro.
Claro, amistad. Por eso nos pasamos el tiempo comiéndonos la boca cual animal en celo, porque somos amigos, son cosas normales, lo hago todos los días con Connor.

Espero que notéis la ironía.
En serio, notadla.

Guns and Boys || 5sos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora