Guns and Boys || 5sos.

26

-Por fin despiertas. - escucho decir a Kian en cuanto entro en la cocina. No me apetecía responder, solo gruñí.
No creáis que era por que me emborraché, si no que a mi no me puede hablar nadie por las mañanas. Ya sea el mismísimo Zac Efron, a mi me da igual, seas quien seas si intentas mantener una conversación según me levanto acabaras con una tostadora de cabeza.
Cogí un vaso con zumo de naranja y me dirigí a la terraza, donde me senté en una tumbona a lo indio, disfrutando del sol.

En frente estaba la piscina, donde Connor y María se estaban bañando.  Sonreí sin darme cuenta al ver como Connor iba buceando hasta María y la abrazaba, asustandola. Me encantan. Me encanta el hecho de que después de tantos años hayan acabado así.
Acaban de publicar que oficialmente son pareja, a pesar del miedo de María a la reacción de los fans, y me alegra verlos así, ya que los fans se lo han tomado bien.

Ahora Kian y yo eramos los unicos solteros. Bueno, yo lo de soltera... depende de como lo mires.
Si miras el hecho de que me OBLIGAN a salir con una persona irritante, no estoy soltera. Pero no quiero recordar eso ahora mismo.

Y sí, me he dado cuenta de que no he nombrado a Victoria, porque ella y Ashton han empezado algo.
Solo lo sabemos nosotros y su banda, todavia no se lo han contado a las fans ni nada. Acaban de empezar pero estan muy contentos.

-¿Qué vas a hacer hoy? -dijo Kian, sentandose a mi lado poniendo un bowl de fresas en medie de los dos.

-Nada, como siempre. -dije metiendo una a mi boca.

-Es San Valentín.

-Oh, por eso todos tan acaramelados. -dije cuando caí en la cuenta. -Aún así no voy a hacer nada.

-¿No vas a salir con Michael?

-Has pronunciado la palabra tabú, me has decepcionado, fuera de mi casa. -dije haciendo que riese.

Después de unas cuantas bromas y risas llegaron Ashton y Victoria a nuestro lado.

-¿Te habías quedado a dormir? -añadió Kian.

-Oh por Dios, Kian, no te hagas el sorprendido, tu también los escuchaste ayer por la noche. -dijo Connor desde la piscina, haciendo que la pareja se sonrojase y yo riese cual foca.

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Después de comer las dos parejas se fueron, dejándonos solos a Kian y a mí.

-Sabes, no necesito a ningún novio. Tú, yo, comida y Teen Wolf, ¿qué mas se puede pedir? -dije quitando mi mirada de la televisión y mirando a mi amigo, concentrado en su movil. -Kian...

-¿Qué? -dijo mirándome a lo que fruncí el ceño. -Esto...Paula, lo siento pero he quedado con alguien... -Se levantó lentamente, como si fuese el dinosaurio de Jurassic Park y al minimo movimiento brusco le fuese a atacar.

Y creedme, lo iba a hacer, iba a atacar directo a la yugular.

-¿Te vas? Pues que sepas que a ti ya no te necesito. Solo Teen Wolf, comida y yo, tu has quedado fuera de la lista.

Y parece que mi amenaza no le importó ya que con las mismas salio por la puerta.
Me encogí de hombros y volví a meter un dorito en mi boca.
Esta situación se esta volviendo algo penosa.

Tras tres capitulos de Teen Wolf y dos paquetes de Doritos llamaron al timbre.
Me levanté del sofá intentando parecer lo más presentable posible con mi moño despeinado y mi boca llena de doritos.

-Ya voy, ya voy. -dije cuando volvió a sonar el timbre.

Me dirigí a la puerta y la abrí, pero la volví a cerrar directamente en cuanto vi a Michael detrás de ella.

-Vamos Paula, abre.

-Deja de acosarme. -dije apoyando mi espalda contra la puerta.

El rió.

-Paula, en serio, abre. -dijo aún riendo.

-Tu y Patrick. Parad. Ya. -dije en cuanto abrí la puerta.- Dejadme vivir.- Él rió e intentó pasar pero le puse la mano en el pecho.- No he dicho que te iba a dejar pasar.

-Oh, vamos.

-No.

-Es San Valentín.

-¿Y?

-Soy tu novio.- dijo mientras sacaba una mano de detrás de su espalda con dos rosas rojas.

Bufé y le volví a cerrar la puerta en la cara, a lo que el volvió a tocar el timbre.

-Para ya. -Gruñí.

-Abre.

-No.- Y lo único que conseguí al decir eso fue que presionara el timbre sin parar, haciendo que sonara por toda la casa.

No abras Paula.

No abras.

Ignoralo.

-Eres la persona más pesada que conoceré en toda mi vida, lo puedo asegurar.

Y siguió tocando ese maldito timbre.

Me estaba cansando, por lo que fui a la cocina y llene un vaso con agua.

Si juegas con fuego te quemas, Clifford.

Abrí la puerta dispuesta a tirarle el vaso por encima pero en cuanto abrí me cogió y me puso sobre sus hombros cual saco de patatas, haciendo que el agua se derramase por la alfombra.

-¡Tu vas a limpiar eso! -grité. - ¡Sino te mato! -dije haciendo que riese.- ¡No te rias! ¡Va en serio!

-Uy si, que miedo.- rió.

-Bajame ya.- dije cuando cerró la puerta y empezó a caminar por la casa. Le empecé a dar golpes en la espalda al ver que no me hacía caso.- Michael eres un...

-Te reto a terminar esa frase.- dijo interrumpiendome y poniéndose al borde de la piscina.

-Oh no, Michael Clifford ni se te ocurra.- dije intentando moviéndome y aumentando los golpes en su espalda.

Lo siguiente que noté fue el frío agua de la piscina.

-¡Michael Clifford!- Grité en cuanto salí del agua, pero no le encontré. Me giré, y en cuanto lo hice unos brazos me levantaron y me lanzaron, de nuevo sumergiendome.- Te odio. -dije riendo en cuanto pude respirar.

-No lo haces.- dijo sonriendo, pegandose a mí.

-Sí lo hago.

Puse mis manos en su pecho intentando separarme de él, pero el se pegó más, casi juntando nuestros labios.
Tenía el impulso de juntar nuestros labios, pero no quería, se supone que estaba enfadada con él.

-No puedes odiar a tu novio. -dijo, para después juntarnos en un beso, el cual yo seguí.

Lo que no sabíamos era que Patrick había usado sus llaves y había entrado en casa y nos había sacado una foto, y había hecho que se filtrase en internet de manera anonima.