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Desde que tengo memoria he sentido un vínculo especial con el baile y el canto, realmente no podría decir si sentí que nací para el escenario, pero los sentimientos que yo tenía cuando hacía estas dos cosas eran muy fuertes, de verdad lo disfrutaba muchísimo.
Recuerdo que cuando era muy pequeña le hacía pequeños shows a mis padres, les cantaba y bailaba. Pero, a esa edad los padres se divierten, porque para ellos son cosas que todos los pequeños hacen, son etapas de juego en los niños.
Durante los primeros años de primaria participaba en cada festival que hacía la escuela, y aunque para los primeros grados era obligatorio, yo lo amaba. Fue hasta el cuarto grado donde participar se volvía opcional por lo que la escuela mandaba un comunicado para informar a los padres,y sinceramente nunca debí entregárselos, porque de ser así, hubiera participado ese año.
Para los siguientes grados nunca se los entregué, lo guardaba muy bien y les decía que era obligatorio participar ya que eran necesarios para puntos en las notas. Fue la única manera en la que no me negaron el participar, porque a mis padres les importaba más el que yo sacara buenas notas y al saber que eso me "perjudicaría" no había de otra más que dejarme participar, además no me preocupaba porque le preguntarán a mis profesores sobre ello, su trabajo no les dejaba suficiente tiempo a ambos para ir a la escuela, y nunca habían ido a los festivales, así que mi pequeño secreto estaba a salvo.
Cuando cumplí trece años les pedí como regaló una inscripción a una academia de baile, nunca voy a olvidar sus rostros y comentarios al respecto porque eso fue lo que puso una brecha invisible entre nosotros.
Hablar de la escuela era de sus cosas preferidas, mientras que para mí lo eran las artes. En ese entonces comence a conectarme más con la industria musical y de entretenimiento, fue cuando conocí a uno de mi más actuales ídolos a seguir, entonces entendí que yo quería ser como ellos, entendí el camino que yo estaba buscando.
Yo también quería hacer lo que amaba y darle ese sentimiento a la gente, todo lo que sentía quería transmitirlo de la misma manera que ellos.
Seguí asistiendo a todo tipo de actividades escénicas a ciegas de mis padres, asistí a eventos musicales cada que podía, mirando con un brillo inigualable todas esas maravillosas presentaciones, dándole más razón a mi camino para continuar adelante.
Mi oportunidad de cumplir mi sueño se presentó a mis 16 años, a decir verdad, nunca pude asistir a una audición porque necesitaba el permiso de mis padres al ser menor de edad. Una persona se había acercado a mí ofreciendo una audición para BigHit, nunca voy a olvidar la mezcla de sentimientos que tuve, a pesar de que dije que sí, no pude darle un definitivo, mis padres debían saberlo y dar la aprobación, hasta ese entonces no recordaba haberme sentido tan nerviosa.
No lo tomaron bien, por supuesto que no lo tomarían bien, en que cabeza cabría tener dos padres con titulación y trabajando en los mejores puestos con una hija que recibe la mejor educación en la ciudad pero que quiere ser idol, la expresión tan despectiva a mis sueños que uso mi madre y sus dudas sobre si tendría la capacidad si quiera de aguantar todo, fue lo que me dió fuerza a mantenerme firme en lo que quería hacer, y por primera vez, le llevé la contraria mis padres.
Mi abuela firmó la hoja de audición, mis padres se rehusaron con un 'haz lo que quieras', sin embargo ellos no firmarían ningún papel que tuviera que ver conmigo y mi sueño, sediendole la tutoría a mi abuela, y así pude hacerlo. Cuando fui aceptada fue el quiebre entre la poca relación que quedaba con mis padres.
Pero me decidí a luchar fuerte, por mí, por mi abuela y por ellos, quería hacerlos sentir orgullosos de mi, quería demostrarles que había tomado la desición correcta, porque a pesar de que no me apoyaban yo los amaba, y no podía odiarlos, porque de una u otra manera ellos habían contribuido a que yo estuviera aquí.
Ser trainee fue exhaustivo, continuar con los estudios incremento la carga, aumentar el tiempo de ensayo lo hacía más fatigante pero yo me había prometido entregar hasta mi alma por cumplir mi sueño.
Y como en todo proceso, comienzas a desesperar.
No había rumores de planes para un début de un grupo de chicas, ni siquiera había más trainees mujeres en la empresa, ser solista me parecía poco probable pero la única opción pensable. Entonces, la convocatoria de I-LAND fue abierta, los rumores de el nuevo programa de supervivencia comenzarón a circular pero el hecho limitado a varones hacía muchísimo ruido en mí.
Y me decidí, consulte con unos de los profesores más cercanos, parecía una locura pero eso llegó a oídos de el personal más alto en la empresa.
Fui llamada por el CEO, por el mismísimo Bang Si Hyuk para saber que eran todas esas palabras que circulaban sobre lo que quería hacer. Esa fue la segunda vez que le prometí a alguien que lo haría bien, que daría todo para demostrar que tenía la suficiente capacidad de participar.
Una semana de espera y la respuesta llegó, con evaluaciones como condición de por medio. Evaluaciones en las que logré demostrar que podía subir un nivel.
Entonces entré a I-LAND.
A pesar de mostrarme segura, tenía miedo, de no ser suficiente, de no convivir, de no agradarle a la gente, de fallar.
Y aunque tuve decaidas, I-LAND fue el inicio de un nuevo camino, aprendí muchas cosas y conocí gente que me devolvió lo que era una amistad, lo que era poder compartir sueños y miedos sin temor a ser juzgada.
I-LAND es una parte de mi, por que me ayudó a llegar a un nivel más alto, me llevó a cumplir el inicio de mi sueño, y no se si mis padres estén orgullosos, pero yo estoy lo suficientemente orgullosa de mi misma.
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Si estuvieras en I-LAND
Fanfiction"No todos pueden salir de su huevo y entrar al mundo exterior. Salir de su huevo es su propia responsabilidad. Ahora, se desarrollará la historia de los 24 participantes que pusieron a prueba su destino. ¿Quién finalmente saldrá de sus huevos y nac...