"No todos pueden salir de su huevo y entrar al mundo exterior. Salir de su huevo es su propia responsabilidad.
Ahora, se desarrollará la historia de los 24 participantes que pusieron a prueba su destino.
¿Quién finalmente saldrá de sus huevos y nac...
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[ 14 horas antes de la presentación ]
Otra vuelta, una más, de nuevo. Leyan suspiró, llevaba alrededor de veinte minutos tratando de dormir aunque sea una hora más pero la preocupación la invadió espantadole el sueño temprano, era día de la presentación, solo tendría lo que quedaba de el para ensayar un poco más.
Se levantó de la cama con cuidado de no despertar a nadie, fue al baño y se puso algo adecuado para después bajar a la sala de práctica y comenzar a ensayar.
―Puedo hacerlo, aún tengo tiempo― repetía convenciendose así misma mientras estiraba un poco, con ayuda de Ni-ki y del resto en diferentes horas había logrado hacer mejor los pasos, pero la vuelta seguía siendo un problema para ella en cuanto a inseguridad.
Primero practicó la coreografía completa, recordando los tips que le dieron los chicos, asegurándose de estar haciéndolo correctamente. Después decidió comenzar a practicar solo la vuelta, había que dar un giro rápido y luego caer agachado al piso, empezó poco a poco tratando de encontrar alguna técnica o truco que le facilitará el movimiento.
Leyan sonrió leve, ya había pasado algo de tiempo y pareció haber encontrado la forma correcta para dar la vuelta, comenzó a practicarla con más fuerza, poco a poco sin embargo después de varios repasos no logró un buen equilibrio golpeándose un poco la rodilla, trato de hacer fuerza con su pie para disminuir el impacto pero el apoyo duro solo logró que pusiera todo su peso y llegara una punzada de dolor en él. Soltó un quejido y se sentó de inmediato para estirar el pie y comenzar a revisarlo.
―Tiene que ser una broma― mordió su labio fuerte, si solo hubiera sido más cuidadosa.
Movió el pie, dolía pero por suerte no parecía ser un esguince o algo parecido, solo algo de dolor que probablemente sería incómodo durante un tiempo, el golpe de la rodilla era el problema, juraba incluso sentir que le punzaba.
―Esto se va a hinchar, necesito hielo― dijo bajo, con algo de dificultad se puso de pie y fue hacía la salida de la sala, a su paso.
Escaleras, tardó como diez minutos en subir, el dolor había hecho que sus ojos ardieran, ¿debería llamar al staff?, aunque a decir verdad ya no sabia si sentía la necesidad de llorar por el dolor o por fallar para la presentación de hoy, quizá era un poco más la segunda.
