En medio de la noche

11: La historia

—Tenías rato sin venir Juliette, me sorprendió mucho tu llamada hoy. No teníamos cita hasta el miércoles.

Me acuesto en el sofá y asiento en respuesta a lo que Julia dice. Después de eso extraño que sucedió con Sean y Kylian en mi fiesta, algo extraño también pasaba conmigo los últimos días, en los cuales no me aislé de todo pero dejé un poco claro que quería espacio. Decidí comentarle todo lo que ha sucedido, desde la infidelidad de Kyle hasta el momento de hace días después de esa cena, la carrera y la fiesta. Ella me escucha a todo momento y cuando dejo de hablar, no dice nada. La miro de reojo.

¿Por qué no me dice nada?

—Este es un buen momento para que me diga que hacer.

—Así no funciona esto.

—¿Qué? ¿Cómo qué no?

Ella se quita sus lentes y procede a relajarse. Enarco una ceja ante su mirada analizadora, no me gustaba cuando hacía eso.

—No pasa nada si te gustan dos personas, Juliette. O bueno, eso es lo que me has recalcado como diez veces desde tu relato, y sobre como no sabes que hacer. Con tal que ninguna parte salga herida, seas sincera contigo misma y aclares tus...

—No me gustan.

—Y es normal también si tienes atracción sexual.

Ella prosigue y yo quiero taparme los oídos como una niña pequeña. No eran esas cosas que quería escuchar en estos momentos porque ni yo misma sabía que pasaba en estos momentos. Solo estaba confundida.

—No...

Julia nota que esta vez ya no quiero seguir hablando y suelta un suspiro.

—Noto que últimamente estás tensa, ¿Qué tal si haces un ejercicio para poder analizar tus emociones? Te sugiero hacer el reto journaling —la observo confundida y ella saca una libreta.

—¿Qué es eso?

—Es una forma de canalizar tus sentimientos. Puedes plasmar tus deseos, esperanzas, miedos...

—Como un diario.

—No necesariamente, ¿qué te parece escribir una historia?

Mi mente medita un poco la sugerencia. Quizás no era mala idea, me gustaba escribir después de todo. Quizás si plasmaba mis pensamientos y emociones en una historia, podía llegar a entenderme un poco mejor y organizarme. Vuelvo asentir en respuesta mientras pienso en como empezará la historia y como terminará.

—Ahora, necesito que hablemos sobre tus pesadillas —la escucho decir cambiando de tema—. No me has comentado nada al respecto.

—No las he tenido hace días.

—¿Segura?

En realidad, era la verdad. Últimamente no pensaba mucho en ello, solo en lo que pasaba a mí alrededor y no sabía si era bueno o malo.

—Sí. Intento no pensar en lo que pasó. Me he distraído mucho con mis amigas, con mi círculo íntimo.

—Fue difícil ese accidente, es...

—Ya lo superé —la corto de repente—. Mi hermana me ayuda mucho, mis amigas me cuidan y mi padre está pendiente, bueno, de vez en cuando.

—¿Tu hermana? —pregunta en un tono de sorpresa.

Iris viene a mi cabeza de repente. Acordándome que no estuvo anoche y que no la he visto en varios días. No disimulo cuando saco mi teléfono para enviarle un mensaje.

Iris: ¿Dónde estas? No te veo desde hace días y no estuviste ayer. Llámame.

Julia me observa y guardo mi teléfono rápido. Eso llama su atención. Ella anota algo en su libreta y me quedo pensativa, no había dicho nada malo como para que anotara algo. Veo que la conversación toma otro rumbo y sonrío cuando me pregunta que tal me llevo con mis amigas.