𝐖𝐄 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏 | #𝐑²

13|Hospital

Olivia Greyson

Christian estaba abrazándome, mientras besaba mi frente con cariño.

Había vuelto.

Bastaron unos besos para estar enredados entre las sábanas, despeinados y desnudos.

-Mañana se acaba, ¿Verdad? -preguntó en un susurro apenas-

Sus palabras dándome un golpe de la realidad.

Chris y yo pudimos resolver el dilema, diciéndole que solo faltaba un día y pocas horas para que se vaya.

Y no era consciente hasta que el sol comenzó a salir, iluminando la habitación.

Porque hoy es 31, y mañana por la mañana Jaden y su familia van a volver a los ángeles.
Y por una parte me alegra que voy a dejar de verle la cara y dudar. Pero la otra parte, tiene miedo de no volverlo a ver, y tener una oportunidad, no sé para qué, pero una oportunidad.

-Mejor vamos a dormir -murmuro acomodándome en su pecho-, Edith no nos va a dejar descansar mañana.

Suelta una risa por lo bajo y asiente, besando mi frente.

-Buenas noches, muñeca -se despide cariñosamente-

Pongo una mueca por el apodo pero no puedo responder cuando noto su respiración pesar. Puede que estemos agotados.

Pero aún así el sueño no llega a mi y minutos después, ya estoy levantándome para irme hacia la cocina en silencio.

Pero hago mal al no recordar que cada madrugada él está mirando la televisión.
Por eso casi corro hacia la cocina, evitando que me viera, aunque creo que lo hizo.

Abro la heladera y me sirvo un vaso de agua. Christian es intenso en... varias cosas y termino casi derrotada.

-No lo hagas más -la voz dulce de Vani suena detrás mío-

Me giro extrañada.

-¿Qué cosa? -pregunto descolocada-

No puedo detallarla bien por la poca luz que entre de la puerta trasera.
Pero veo como su rostro se moja con lágrimas.

-No vuelvas a reprimir tus sentimientos con Jaden -susurra con dolor-

Me acerco hacia ella sin entender demasiado, preocupada.

-Pero... -intento decir, aunque me interrumpe-

-Jaden no está bien, él esta en el hospital y... -no sigue cuando un sollozo interrumpe-

¿Qué?

La cabeza me da vueltas, y el pecho se me cierra por un momento.

¿Jaden en el hospital?

Siento la desesperación correr por mi cuerpo y miro a Avani, rogando para que sea un chiste. Una broma de mal gusto.

Pero está llorando. Y sé que por más que quiera no es una broma. Para nada.

-Qué... -trato de hablar pero se me traban las palabras-, ¿que pasó?¿Está bien?

Las preguntas salen rápidas y débiles de mi boca.

Avani parece volver a la realidad y trata de calmarme.

-No que sé, Madison no me dijo nada más -balbucea queriendo sentarme en una de las sillas-