"Un salto al tiempo. Aquel de la felicidad"
Olivia.
Me muevo al compás de la música.
Los piecitos pequeños me siguen y se mueven por toda la cocina.Meto la comida al horno sin dejar de moverme, y una vez ahí, vuelvo a acercarme a los pelos rubios que saltan con movimientos infantiles.
Woman de Doja cat, suena por la televisión de la sala.
Cuando estoy a punto de alzar a mi bebé, el timbre suena.
—Quédate acá mi amor, ya vuelvo –le pido y asiente sin dejar de bailar.
Una sonrisa enorme decora mis labios. Orgullosa de ver como crece el pequeño renacuajo, como suele decirle Jaden.
No dejo de echarle miradas cuando llego a la puerta, controlando que no vaya para el lado del horno.
Al ver por el mirador de la puerta, no puedo evitar chillar antes de abrir la puerta siquiera.
—¡Tía Olivia! –los chillidos son al compás y agudos.
Me agacho a abrazar a los cuatro niños que me abrazan con la misma felicidad que yo.
Su madre pasa directo a la casa y su padre también, pasando a la cocina viendo que voy a estar unos momentos ahí. La voz varonil y otra más infantil suena dentro, pero me concentro en mis pequeños sobrinos.
El primero en separarse en Luka.
Unos ojos verdosos me miran con un brillo de felicidad. Una carita redonda, pequeña y de piel blanca como el papel. Una nariz de poroto por la edad, y los dientes que le crecen, pequeñitos.
Unos pantalones sueltos verdes y una camisa blanca –igual de suelta–, y una gorra roja del hombre araña adorna su cabello liso y castaño.
Desaparece con sus padres.
Me levanto agarrando a los dos niños menores, y al mayor, hago malabares para cogerle la mano y no dejarlo fuera.
Cierro la puerta tras mis espaldas, y mientras vamos a la sala, los niños pequeños hablan a la vez.
Una niña de ojos preciosos, con los mofletes regordetes y misma nariz de poroto que su hermano.
Su cabello lleva pequeños rulos, que en estos momentos están recogidos en dos coletas.
Una camiseta de princesas y unos shorts rosas. Tan linda como su madre.
Giro la cabeza a mi otro brazo, y a mi otro sobrino. El mellizo de la niña.
Idéntico a su hermana, con los mismos ojitos oscuros y mismos rasgos. Vestido igual a Luka, sin la gorra.
Los preciosos mellizos.
Nina y Milo.
—Pero si acá están los niños más feos –murmuró una voz ronca detrás mío.
Sonreí casi al instante, sabiendo del derecho al revés de quien se trataba.
—No seas malo Jae –lo regañe con una pequeña risa.
Milo y Nina llevaron sus enormes ojos a mi esposo en cuanto se puso delante nuestro. Removiéndose ansiosos por querer estar en sus brazos.
Un hombre con solo traje de baño, los pelos alborotados, y una precipitada barba castaña clara, casi siendo rubia.
Con los mismos rasgos desde que lo conocí, luciendo tan joven como siempre. Ojos oscuros y sonrisa brillante.

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𝐖𝐄 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏 | #𝐑²
Romance𝐖𝐃𝐆𝐔|| Está vez, era él quien estaba en el vacío y ella quien podía sacarlo. Los papeles se dieron vuelta, haciendo que Olivia deba ayudar a Jaden. Y Jaden se oponga. Segundo libro de "Don't Give Up". (Es necesario leerse el primero para entende...