𝐖𝐄 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏 | #𝐑²

Final (pt.1)

parte 1/2:

Preparados para una vida juntos.

Narrador Omnisciente.

El gran día había llegado.

La gente estaba llegando. Los asombros y halagos de parte de los familiares hacia el salón inundaban el pasillo que debían tomar para entrar.

La cabaña era bastante grande, y tenía dos entradas. Una que llevaba a la casa y otra al patio, donde la ceremonia iba a realizarse.

Se había dividido en dos partes. La primera, y donde los invitados debían ir, era donde se encontraba un caminito de césped bien podado hacia un aro hecho con flores donde ya se encontraba el oficiante de la boda.

No era nadie desconocido de hecho. Habían llamado a un conocido para poder unirlos. Y preparando las cosas se encontraba nada más ni nada menos que Rick.

Rick Austin.

Las sillas se habían separado por el pasillo, catorce de un lado y catorce del otro. Sillas que ya se estaban llenando al pasar por el caballero que pedía nombre y apellido.

La otra parte del patio de la cabaña era donde iban a comer, bailar y hacer algunos juegos. Donde había una pista que luego iban a poder encender y que era lo suficientemente grande. La habían ubicado para que sea más cómodo a la hora de bailar. Había mesas de entre cuatro y cinco personas. Y las más grandes eran las que estaban cerca de la mesa de los novios, donde la compartían solo ellos.

Toda la temática era rural. Manteles y decoraciones verdes, en diferentes tonadas, ramos de girasoles que eran los favoritos de Olivia. Y tanto las sillas como los utensilios eran de abedul.

Y lo que más le daba el toque a esa parte, eran las luces que se habían colgado por encima. Haciéndolo ver todo más bonito e iluminado.

Había trabajado tanto en ello que el resultado le iba a parecer estupendo. Aunque este mediodía lo había revisado, en la noche lo iba a detallar más.

Dentro de la cabaña se encontraban las personas que cocinaban, y preparaban todo para la hora de los platillos. Y en el piso de arriba se encontraban los novios.

En una habitación estaba Jaden acompañado de Avani y Anth, y como no, el pequeño Jake. Que justo en ese momento, la habitación era un caos de nervios, gritos y llantos.

—¡La estás arrugando! –protestó la morena.

Por su parte, Jaden le puso mala cara mientras dejaba que deshiciera el nudo que había causado.

—Nunca en mi vida ate una corbata –refunfuño entre los nervios y la molestia.

Avani sí que estaba molesta, ya que Jaden fuera terco y el llanto de su propio hijo, la estaban agotando.

Y lo hizo saber.

—Calla a Jake o dáselo a mi madre –le pidió a su novio, irritada.

Anthony suspiró igual de irritado, y volvió a mecer a su hijo. Claro que no le haría caso a su novia, pero debía callarlo ya al niño, si quería seguir en la habitación.

Los chicos tuvieron que apresurarse cuando le informaron al pelinegro que debía bajar.

En la habitación del fondo del mismo pasillo, se encontraba Olivia. Con su tía claro.

Era un ambiente totalmente diferente. Uno mucho más tranquilo, donde reinaba la música y el silencio a la vez.

Olivia ya iba con el vestido y el peinado a terminar.