Olivia.
—¿Si o si tenés que volver al hospital? –cuestioné ayudándola a guardar la ropa.Sophie, que estaba en la cama, asintió con un suspiro.
—Todavía tengo un tiempo más para recuperarme –me contestó.
Puse una mueca.
—Lamento llevarme a tu hermano.
Ella rió y negó la cabeza despreocupada. Y comenzó a charlar me de otra cosa.
Habíamos estado unos días en casa de Jaden y no podía estar más cómoda con su familia. No solo me trataban super bien, sino que desde que le contamos que nos íbamos a casar estaban dispuestas a ayudarnos en todo.
Ahora mismo, estaba ayudando a Sophie a guardar su ropa para que mañana por la mañana vuelva al hospital. Las fiestas ya pasaron y su medico le había advertido que debía volver.
Jaden entró justo en el momento que terminaba de cerrar la maleta.
Sus pelos rubios estaban revueltos como siempre. Vestía unos chándal color gris simples y una camisa negra, también simple. Una sonrisa decoraba sus labios mientras entraba a la habitación se su hermana, y miraba a ambas.
—Conseguí boletos para primera clase –dijo feliz.
Sonreí cuando me dio mi boleto. Nunca había viajado en primera clase y selo agradecí con un beso en la mejilla.
Solo que se me fue la sonrisa al pensar que nos íbamos esta tarde. Ya me estaba acostumbrando a levantarme y tener un desayuno sin quemar en la cama.
Jaden se acercó a su hermana que tenía una sonrisa en la cara.
—Desde cuando te volviste rico que no me entero –lo molestó, divertida.
—Desde siempre, querida –mi prometido le respondió, ofendido.
Me levanté del suelo y me fui a nuestra habitación para seguir preparando, ahora, mis maletas.
(...)
J nos recibió con ladridos y saltos. Cosa que se me hizo casi imposible no caerme de culo al suelo.
Estaba tan grande y pesado que me podía tirar con facilidad.
Anth sonrió al verme, y me ayudo a estabilizarme cuando mi querido prometido pasó como si nada a la cocina, viendo que comer.
—¿Acaso no le gustaron las croquetas de su madre o que? –se burlo, ayudándome con las maletas.
Reí por su broma y eso hizo que Jaden le saque el dedo medio al castaño.
—Gracias por cuidar de J y el departamento –dije.
Hizo un gesto de que no pasaba nada y se quedó un rato más para hablar sobre el bebé y nuestro viaje. En cuanto la novia lo llamó tuvo que irse, dejándonos solos de nuevo. A mi y a mi marido, y claro J.
(...)
No pude evitar sentir las náuseas apenas tocar la comida.
—Y acá vamos de nuevo... –Jaden suspiró acompañándome.
Me levanté rápido y fui al baño. No tardé mucho en soltar todo lo que me había producido una simple porción de sushi.
El rubio me ayudó como ya se estaba haciendo costumbre.
—Definitivamente te voy a llevar al medico, no podes estar así –afirmó acariciándome desde atrás.
Me lavé los dientes mientras lo miraba desde el espejo. Su preocupación era notoria y de alguna manera no podía estar tranquila si él no lo estaba.

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𝐖𝐄 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏 | #𝐑²
Romance𝐖𝐃𝐆𝐔|| Está vez, era él quien estaba en el vacío y ella quien podía sacarlo. Los papeles se dieron vuelta, haciendo que Olivia deba ayudar a Jaden. Y Jaden se oponga. Segundo libro de "Don't Give Up". (Es necesario leerse el primero para entende...