1|Pasado

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Olivia Greyson

*Tres años después*

-No es gracioso -gruño mientras trato de sacarmelo de encima-

Suelta una carcajada al ver que mis movimientos son nada para él, porque no logro moverlo ni un poquito.

-Tengo que irme -vuelvo a quejarme mientras logro salir de sus brazos-

Gateo hasta la punta de la cama y justo cuando voy a poner los pies en el suelo, siento el brazo fuerte y duro de Christian llevándome hacia el centro de la cama de nuevo.

-¡Christian, llego tarde! -chillo frustrada-

Él me acomoda abajo suyo y pone ambos brazos a cada lado mío. Comenzando a besar mi cuello.

-No es tan importante -murmura haciéndome cosquillas con sus besos-

-Si que lo es -rio sin aguantar las cosquillas-

Se separa y sonríe divertido. Sus ojos brillando de exitación.

-Podés ir más tarde -sonrie de lado, su mirada directa a mis labios-

Le pongo mala cara.

-Más tarde tengo que trabajar -suelto frustrada-

-Bien. ¿A la noche venís? -se rinde, bajando de encima mío y se enrieda entre las sábanas-

Rio por su acto infantil. Que suerte que él puede dormir hasta tarde.

Me levanto, y salgo de la cama. Encontrando mi ropa por el suelo y juntandola camino al baño.

Si llego tarde a la cena con Edith, creo que me deshereda. Y Erik se quedaría con todo, eso sí que no voy a permitirlo.

Abro la ducha, quemando mi mano en el proceso y me meto enseguida. Llego 20 minutos de retraso.

-No sé si tenga tiempo -grito para que pueda escucharme sobre el ruido del agua-

Escucho pasos por la habitación, y segundos después la puerta del baño se abre.

-¿Puedo ir? -pregunta mientras busca algo en los cajones-

Me sigo limpiando el pelo y lo miro con el cejo fruncido.

-¿No tenías la junta con la empresa esa que te gusta? -pregunto confundida-

Escupe después de hacer buche y me mira por el espejo.

-No, me cancelaron ayer a la noche. ¿No te lo dije? -pregunta levantando ambas cejas y bajandolas a la vez-

Le pongo mala cara, desatando una carcajada de su parte.

Sigo duchandome y él aprovecha para cambiarse.
Al terminar salgo con una toalla envuelta al cuerpo y salgo a la habitación, buscando que voy a ponerme. Es solo una cena con mi Tía, con Erik y algunos amigos de Edith.
Todos los años, antes de las vacaciones tenemos una cena familiar, para poder hablar sobre nosotros y más cosas que realmente, me parecen ridículas. Pero no puedo fallarle a Tía Edith.

Está cena va a ser mejor que la del año anterior, porque Erik terminó con su chillona novia que no paraba de hablar de ella y de su maldito perro. Y lo peor es que se quedó en casa por dos semanas o algo así.

Siempre supe que Erik era malo eligiendo chicas.

-Chris, me alcanzas las zapatillas -pido con un pequeño puchero, demostrando que ni de puntitas llego al estante-

El recién nombrado me mira y asiente divertido, como siempre, le encanta burlarse de mi estatura.

Se pone detrás mío y solo estirando el brazo llega a mis zapatillas favoritas, algo gastadas.

𝐖𝐄 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏  | #𝐑²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora