40|Sorpresas y cambios

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Olivia.

Prendí las luces mientras empujaba dos de las maletas, Jaden arrastraba otras tres después de dejarme pasar.

J entró corriendo al interior, oliendo todo y saltando alegre como si lo reconociera todo, como si recordara haber vivido acá.

Miré maravillosa el departamento, por más que lo había visto hace casi un mes, me daba nostalgia verlo como si nunca más lo volví a ver después de estos cuatro años.

-Avani vino a limpiar antes de que viniéramos -Jaden dijo a mis espaldas, llegando con las maletas.

Asentí ante su información, notando las cortinas corridas y los muebles brillosos. Sin duda tenía la mejor amiga del mundo.

Jaden dejó las maletas al lado del sofá y vino para abrazarme de lado, mirándome con un brillo en sus lindos ojos.

-Ya estamos en casa -susurró, escuchándose solo su voz en el espacio silencioso.

Besé sus labios con cariño, dándole la razón con ese gesto.

Claro que se trataba de nosotros y el beso se convirtió en uno apasionado, enrollando mis brazos en su cuerpo para pegarlo lo más posible a mi. Los besos se volvieron pequeños y cortos mientras me llevaba de espaldas a la habitación, hablando entre besos.

-Ahora si que no vas a poder escapar de mis encantadores labios -susurró mientras nos dejaba a ambos en la cama.

Reí acariciando su rostro, separándolo unos momentos.

-Y de otras cosas... -mis mejillas se sonrojaron en cuanto se froto sobre mi.

Dejé de reír y eso lo aprovechó para besarme.

Cuando sus manos subieron mi remera, supe que las cajas que estaban en el auto iban a esperar un rato más.

(...)

Encendimos el auto teniendo todas las cosas en nuestra casa, Avani nos mandó un mensaje para decirnos algo importante, y de pasó buscar las cosas de Jaden quiera llevarse. Al igual que definir que iban a hacer con aquella casa, aunque sabía que los chicos iban a cuidar de ella.

-Para querer decirnos algo, apenas llegamos ¿debería preocuparnos? -le pregunté en medio de nuestra conversación.

Jaden me miró sobre sus lentes de sol por el buen clima que hacia, y su ceño se frunció en curiosidad, dejándome seguir.

-Digo, Avani y Anth siempre esperaban a vernos para poder decirnos algo, ¿O no? -pregunté.

Se encogió de hombros, quitándole importancia. Mi vista se dirigió hacia la remera gris que se ajustaba a su cuerpo, tan pegado a sus bíceps que me dejó embobada recordando lo que habíamos hecho momentos antes de volver al auto.

Me sonrojé al pensarlo, aunque me recompuse al volver al tema de Vani. Tramaban algo y lo sabía.

No toqué el tema lo que restaba de camino. Al menos no con Jaden ya que sus opiniones no aportaban a nada, ya que no decía nada. Pero en mi cabeza el tema se seguía debatiendo.

Llegamos a la puerta de la casa y pude notar un auto estacionado. Uno que no era de los chicos pero que Jaden conocía. Me quedé pálida al escucharlo maldecir.

𝐖𝐄 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏  | #𝐑²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora