-Cuidado Mirabel. -Me pare delante de ella para evitar que volviera a chocar.
-Gracias casita, creí estaba más lejos la escalera. -Se detuvo y tomo el pasamanos esta vez para bajar.
-Tal vez necesitas lentes, como los de tu papá.
-No lo creo, yo veo bien.
-¿Con quién hablas querida? -Hablo Julieta apenas entró su hija a la cocina.
-Con casita. -Movi los azulejos para hacerme notar. -El dice que necesito lentes, pero ya le dije que veo bien.
-Eso decimos todos Mirabu. Aquí lo traigo conmigo me costó mucho trabajo sacarlo de la cama.
Agustin llegó con una gran sonrisa, detrás de él venía Bruno, por su expresión supuse que no durmió, tal vez alguna visión involuntaria le impidió descansar bien. Agustin llevo a Mirabel a la mesa.
-Al fin bajas hombre, te saltaste el desayuno otra vez y ayer no te vi en la cena. -Jalo a su hermano para que se sentará. -Y mira que cara traes, come ya, te sentirás mejor.
-Si mamá no tiene tareas para mí ¿Porque bajar? Además no tengo hambre -El sonido de su estómago lo traicionó.
-Come de una buena vez.
Bruno solo se encogió en su asiento para comer, aunque lo negara la comida de su hermana siempre lo hacía sentir mejor y no solo por su don. Cómo ya te había dicho Alma cada vez era más dura y el pobre de Bruno siempre era "una decepción para el apellido Madrigal" según sus palabras. Y desde hace un tiempo cada vez se le veía menos en la comida o áreas comunes, sus sobrinas ahora estaban muy ocupadas y Camilo le tenía miedo desde que lo vió una noche en la cocina con sus compañeras ratas.
Solo su hermana, sus cuñados y su sobrina más pequeña le hacían compañía, y claro contándome a mi y sus ratitas.
-Creo que si los necesitas Mirabel.
-Pero yo veo bien papá.
-Sera mejor que vayan al pueblo a encargar unos y los acompañará Bruno.
-¿Porque yo?
-Porque no has salido en todo el mes.
Aunque Bruno se quiso negar su cuñado y sobrina ya lo jalaban a la calle.
.
.-Bruno se esfuerza mucho cuidado de Mirabel, desde que ella llegó, yo tampoco me siento solo, alguien puede oírme y puedo cuidarla...
Me detuve al decir esas palabras, sentía algo dentro, mire el cuadro de Pedro buscando alguna respuesta.
-Supongo que no responderás de la nada. -Suspire -Tal vez su don sea hablar con fantasmas o espíritus, podría dar dones temporales o cuidar el milagro...
Silencio por parte del cuadro.
-Lo bueno es que no falta mucho, el próximo mes el cumpleaños de Camilo y luego sigue el de ella.
Aveces ver a Camilo era como ver a Pepa de niña, corriendo de un lado a otro y metiéndose en problemas. Tenía que estar atento a esos dos cuando solo estaba Bruno en casa, el pobre aunque corría detrás de ellos no los alcanzaba.
Y fue el día antes de su ceremonia del don que casi me dan un infarto, si pudieran darme infartos. Ambos se habían subido al techo y todo porque Camilo quería preparar una "sorpresa" para todos mañana en la fiesta.
-Vamos, soy tu primo favorito y tú gemelo, solo tú me podías ayudar.
-Camilo... Nos van a regañar si nos encuentran aquí y Casita está muy asustado.
-Ya casi terminó, además el tío Bruno aún no nos ve.
-Pero y si Dolores nos escucha.
Camilo olvidó el detalle de su hermana, la cubeta con pintura naranja se le cayó de las manos dejando el techo manchado y resbaloso. Ambos comenzaron a deslizarse y no sabía cómo detenerlos.
-¡Casita! ¡Tío! -Gritaron ambos abrazándose.
Moví algunas tejas para intentar detenerlos pero era claro que no pasaría. Solo había cargado a Mirabel una vez y fue cuando era bebé, no sabía si podría hacerlo ahora más grande y con Camilo.
-Tranquilos niños ¡EL TIO BRUNO VA AL RESCATE!
No vi en qué momento llegó al techo pero se aventó para atraparlos, los envolvió a ambos con sus brazos, moví el barandal para atraparlos y que callera en el segundo piso.
Mirabel abrazaba fuerte a su tío mientras esté le acariciaba el cabello.
-¡Otra vez! -Grito Camilo.
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El espiritu de Casita
FanfictionEL nació del amor y el dolor. Su deber es cuidar a la familia Madrigal. ¿Y si Casita tuviera una forma?¿Si pudiera hablar? ¿Alguien podrá escucharlo? #3 Familia Madrigal 20/04/23