Le solía costar trabajo poder dormir ya sea de noche o de día, solía acompañarlo toda la noche hasta el alba cuando el sueño ganaba.
Puede que sus ratas y yo seamos lo único que lo mantiene cuerdo... O tal vez solo las ratas ha llegado a pensar que soy solo una alucinación, el verme hablar con Mirabel le recuerda lo real que soy.
No le costaba trabajo el vivir aislado o no salir. Su tormento venía de la culpa, del miedo y de ser inútil.
Era en las noches cuando podía ayudarle a sentirse mejor.
–Toñito ya puede caminar, aunque aún le se asusta cuando Camilo cambia de forma.
–Hasta a mí me asusta ese chamaco aveces.
–Pepa ya lo regaño por andar haciendo travesuras en el pueblo, Alma también dice que tiene que ayudar y no empeorar las cosas.
–Seguro se escapó antes que terminara de regañarlo.
Me río al recordar cómo escapó evadiendo las baldosas que moví.
Bruno termina con la sección de la pared, por suerte era pequeña está vez. Estiré el brazo mostrando como el rasguño en mi mano se curaba en cuanto acabó.
–Siempre dices que mejoraste pero aún veo las cicatrices.
–Supongo que ni la magia te salva del recuerdo. –Subo la mirada por el brazo viendo las demás marcas que llegan hasta mi hombro. –Al menos me hacen ver rudo.
Bruno se ríe de forma discreta por mi intento de ser intimidante.
–Vamos hijo, hay cosas en la biblioteca que necesitan algo de mantenimiento.
–No tendría yo que llamarte así, dijo soy mayor, algo de respeto vendría bien.
–Pues no... –Pienso un momento, ¿Soy más joven o mayor? –Como te dije nací con la casa. Así que tenemos casi la misma edad, solo que yo envejeci mejor.
Cuando Bruno era niño yo ya me veía asi... Aunque no he cambiado ni un poco en todo mi tiempo de existencia. Bruno solo ríe.
–Ten más respeto por mí, yo te cambie los pañales.
Puede que no lo haga olvidar el pasado o alivie su culpa, pero al menos lo hago reír y saber que no está del todo solo. Quisiera poder hacer más por el.
Al entrar en la biblioteca volteo a ver un baúl al fondo de la habitación, bajo una mesa cubierta con un largo mantel que solo me deja ver el borde verde. Ahí están todas las fotos, recuerdos y cosas que Bruno no se pudo llevar.
–Y bien... ¿Que hay que reparar? –Pregunta Bruno mirando al rededor.
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El espiritu de Casita
FanficEL nació del amor y el dolor. Su deber es cuidar a la familia Madrigal. ¿Y si Casita tuviera una forma?¿Si pudiera hablar? ¿Alguien podrá escucharlo? #3 Familia Madrigal 20/04/23