Día de Enero | 𝘥𝘳𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦

Prólogo

La lluvia caía sin parar impactando contra los ventanales de la habitación y una mujer postrada se encuentra acostada en la gran cama con su bebé recién nacido dándole quizás por última vez leche ya que su cuerpo está agotado y sabe pronto dejará este mundo. Astoria con los brazos débiles le paso Scorpius a su madre que con algunas lágrimas lo recibió en sus brazos y en su mente se despidió de su anhelado hijo.

—Madre no llores, sabíamos que esto iba a pasar—Habló Astoria con la voz ronca.

—Una madre siempre tiene esperanza en sus hijos, Tori—Dijo aguantando las lágrimas.

—Lo sé....ni la magia puede con algunas enfermedades—Tosió la bruja joven llamando la preocupación de la señora Greengrass—Estoy bien ¿Puedes llamar a Draco?

—Claro que sí hija. Espera unos minutos—La madre de Astoria se llevó con ella Scorpius buscando al mago.

En eso Astoria se quedó esperando en la cama intentando en no llorar, no quería preocupar más a su esposo que se quedaría solo con Scorpius que eso lo único que la tiene angustiada pensando en cómo será el futuro de Draco y del pequeño, esperaba que Draco encontrará una increíble mujer. Los pensamientos de ella se quedaron en segundo plano cuando el rubio llegó al lado de ella sentándose en el espacio que queda de la cama y la agarro de las manos.

—Tu madre me dijo que me llamabas ¿cierto?

—Si, quiero hablar sobre después que muera—Respondió ella con tranquilidad y él negó con la cabeza—Draco tenemos que charlar y lo sabes.

—Pero no me pidas que acepte tu partida.

Ella omitió la negación de su esposo y no discutiría en estos últimos momentos.

—Scorpius estará bien donde tu estés, eres su padre y estás más que preparado para cuidar de él, si tienes algunas dudas de la paternidad puedes pedir consejos a la persona que tú crees que sea indicada y no quiero que ocupes a los elfos, sabes que no me agrada que lo ocupen como esclavos—Dijo Astoria cada vez más debilitada pero segura de sus palabras.

Draco se limpió una lágrima con molestia sin dejar de agarrar las manos de su esposa, miro a la chica pálida no queriendo que lo dejara aún que su médico le avisó del primer día de embarazo que esto iba a ocurrir.

—Me voy a encargar que Scor sepa que tuvo una grandiosa madre y que nunca lo quiso dejar.

—Gracias cariño.....promete que buscaras alguien. No quiero verte para siempre solo, tienes que volver hacer tu vida y encontrar a una buena chica—La voz de Astoria cada segundo se iba apagando y ya no iba sintiendo el cuerpo por la maldición.

No quería prometer algo así ya que no quiere pasar de nuevo episodios de tristeza máxima, estrés ver como la persona que quieres se va muriendo de a poco por una estúpida maldición, sin embargo, Draco veía la súplica en los ojos de Astoria por lo que asintió con la cabeza dándole paz a la pobre bruja.

—Bien....te quiero Draco, fuiste un buen amigo, compañero y esposo. Me voy agradecida de la vida, cuida a Scorpius.

—Pienso lo mismo que tú, cariño y lo cuidaré.

Ella le sonrió por última vez, y se fue quedándose dormida para siempre con los ojos puestos en su amado esposo dejando este mundo, quedando en un silencio doloroso Draco estalló en llanto cuando su esposa nunca más abrió los ojos, la abrazó sintiendo que el cuerpo de Astoria se colocaba helado y pidiendo a Merlín suplicó ella volvería hablar con esa linda actitud.

Pero no, Astoria murió en la noche que más ha llovido en el año dejando sin querer a su esposo e hijo y Draco le prometió en silencio que buscaría si fuera necesario alguna persona para que lo ayudará con Scorpius. El otro tema de buscar a una nueva pareja, lo tiene descartado, no iba volver a sufrir por amor.

Nunca más. 

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N/A: Holaaa.

Espero que te vaya gustando este fic que tenía hace mucho tiempo en la mente y me di la oportunidad de subir. Es mi segundo fanfic de dramione y me encuentro feliz de volver, porque una siempre vuelve donde fue feliz🤣😏.

Muchas gracias por el apoyo, cuídense. 💘🦋