17. boda

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Se miro en el espejo quedando bastante conforme con su vestimenta. Sus manos tocaron el vestido, una prenda que le fascina porque es de un color lila con brillos viéndose hermoso al momento de caminar, es apretado mostrando sus curvas que mucho tiempo cubrió y otra cosa que le gusta es que no tiene un escote pronunciado. Hermione sonrío mientras se coloca unos aretes y una pulsera en la mano izquierda; todo de plata. Su maquillaje es suave casi pareciendo natural.

El peinado es tuvo bastante tiempo diciendo cual y hacia varios intentos no pareciendo conforme con ninguno hasta que tomó la decisión hacerse un tomate bajo donde se salían cabellos sin verse desordenado y arriba también caían cabellos por su rostro suavemente.

Ahora solo le quedaba esperar a Malfoy que ya no le queda nada, en unos quince minutos venía por ella por lo que eligió un bolso del mismo tono de su joyería guardando todo lo que podría necesitar en cualquier urgencia. Reviso que el departamento esté todo bien para irse tranquila.

Se oyeron unos golpes en la puerta, ella se acercó para ver por la mirilla y era Draco. Pensó que vendría por la chimenea mientras abría la puerta.

Sus ojos se encontraron por unos segundos para luego cada uno mirar de pies a cabeza sus vestimentas. Malfoy iba claramente de negro, cada prenda era de ese color excepto su reloj y anillo característico que son de plata se veía extremadamente guapo que nació un calor en las mejillas de ella más la mirada intensa del mago puesta en ella y como quedó hipnotizado.

Además, traía un ramo de flores.

—Te ves hermosa, Granger—Comento el rubio con la voz gruesa.

—Gracias.....y tú no te quedas atrás.

Se rieron y él entró con el permiso de ella. Le entregó el ramo con una sonrisa insegura.

—Son para ti. Me acordé ti por el color rojo de Gryffindor—Comento Malfoy atento a su reacción—¿Te gustan?

—Si, claro que sí. Están preciosas—Contesto ella algo nerviosa. Le gusta mucho el mago—Pensé que vendrías por la chimenea.

—Iba venir por ahí pero después pensé que vería más educado tocando la puerta—Contesto el rubio rodeo los ojos sonriendo.

—¿Educado?—Soltó una risita la castaña.

Indagó eso mientras iba a dejar el ramo con flores en un florero desocupado guardando en el rincón de uno de sus muebles de la cocina y les coloco agua dejándolo en el centro de la mesa. Draco todo momento la miro.

—Porque habría llegado sin avisar.

—Pero sabría que vendrías tu.

Draco se le acercó chocando suavemente.

—No es lo mismo, Granger. En las películas muggles no es así.

Alzó las cejas con el comentario.

—¿Has visto películas?—Su mano la coloco en el brazo de él—Dime cuales.

Bajo la mirada sonriendo el hombre y agarro la mano de Hermione posándola bien en su brazo ya caminando juntos a la chimenea debido a que ya va a empezar la boda.

—He visto unas pocas que ya no me acuerdo sus nombres.

—Bueno.....cuando tengas tiempo te puedo recomendar muchas.

Subieron a la chimenea y Draco agarro los polvos flu. Agacho un poco la cara rozando su nariz contra la de ella.

—Bien y tampoco tengo problema para que las veas conmigo.

Paso saliva y solo atino asentir con la cabeza sin querer parecer desesperada dando entender que quiere su compañía. Con eso quedo conforme Draco gritando la dirección a la casa de la familia de Anya, donde vive ella.

Día de Enero | 𝘥𝘳𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora