2. visita

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Ha pasado tres días desde que vio y chocó con Draco en la librería que ella recurre visitar. Hermione no sabe con exactitud de la intriga de saber más de la vida del rubio, estuvo a punto de preguntar a su propia secretaria, si tiene el conocimiento; y se mordió la lengua y tragó sus dudas.

Se arregló su falda morada mientras se sentaba en su silla viendo los últimos registros de los nacimientos de los Fénix en los bosques en el escritorio. No es malo de que haya una buena población de estas aves, pero extraño este crecimiento ya que los Fénix no son una población gigantesca.

Subrayó con sus lápices muggles las partes más importantes del informe que le dejó en personal que ha ido a los bosques en busca de respuestas e investigación. Iba a seguir con la siguiente página del documento, sin embargo, fue interrumpida por un golpe en la puerta.

—Pase.

La puerta se abrió mostrando a la secretaría de Hermione que es una chica que conoció ahí mismo, en el ministerio y rápidamente tuvieron una amistad llegando a tener suerte de que ella se convirtió en su secretaria.

—Dime, Lexi—Dijo Hermione dejando su atención en las hojas.

Lexi sin moverse de la puerta sonrió.

—Hay alguien que quiere hablar con usted.

—¿Quién?—Frunció el ceño la castaña.

—El señor Malfoy—Contestó con la sonrisa más grande.

Hermione soltó el subrayador, abriendo los ojos sorprendida de la visita del algún integrante de la familia Malfoy a su oficina, eso no pasa todos los días.

—¿El padre o el hijo?—Indagó pensando en cuál sería mejor en tener alguna conversación.

—Es el joven Malfoy....debe tener la misma edad que usted—Comentó Lexi siguiendo con una actitud de picardía—¿Le digo que pase?

Hermione balbuceo preguntándose para que quiere hablar con ella, tal vez sea algún problema con criaturas mágicas y no sea porqué se vieron en la librería.

—¿Señorita Granger se encuentra bien?—Preguntó Lexi cambiando su gesto a seriedad.

—Si.....tan solo me tomó de sorpresa, pero dile que si puede pasar—Respondió la castaña levantándose de la silla y Lexi asintió con la cabeza cerrando la puerta.

Se quedó de pie al frente del escritorio mirando el material de la puerta esperando que se abriera y ver llegar a Draco, quien le ha tenido una curiosidad y tener más información de él. Sus manos jugaron con la tela de la falda dejando la tela lisa como si estuviera recién planchada.

La puerta otra vez se abrió con una coqueta y entretenida Lexi y atrás venía el chico que ha estado pensando últimamente. La personalidad del rubio se ve desanimada, sin embargo, entro con la elegancia y presencia que siempre ha tenido.

—Gracias Lexi....te puedes retirar—Hermione le dijo a su secretaria que se ve embobada por el hombre que está en la sala.

Draco tan solo ignoraba el comportamiento de la secretaria. Lexi salió lentamente de la oficina que a Hermione le dio un poco vergüenza la acción que hacía su secretaria.

Ya los dos solos Hermione clavo su mirada en el rubio y le sonrió sin mostrar lo dientes. Quien no le respondió de la misma manera en cambio movió la cabeza en modo de saludo.

—Siéntate Malfoy—La bruja se sentó en su silla guardando sus investigaciones y de reojo vio que él se sentó—¿A qué debo tu visita?

El mago vaciló unos segundos en las palabras que iba a decir haciendo que Hermione se colocará más nerviosa.

Día de Enero | 𝘥𝘳𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora