Día de Enero | 𝘥𝘳𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦

15. agradecer

Agarró una pluma y una hoja lista para mandar un mensaje, a sus padres precisamente. Pensó unos segundos para comenzar en escribir:

"Buenos días, padres

Les aviso de que mañana pasaré por la tarde, para la hora del té. Ya los extraño además tengo cosas que hablar con ustedes.

No se preocupen, pero tenemos que actualizar lo que está pasando.

Nos vemos.

Los quiero.
Hermione Granger"

La guardo en un sobre, la ceño con su logo que lo confeccionó con la ayuda de Luna que tenía bastantes ideas unas más locas que otras, pero muy buenas. Se acercó a su lechuza pequeña que está allí parada mirando los movimientos de la ciudad, su pájaro sabiendo lo que tenía que hacer abrió su boca agarrando el sobre, Hermione le dio un cariño en su cuerpo y abrió la ventana viendo a su ave irse a dirección donde queda la casa de sus padres.

Viendo el reloj colgado en la pared blanca, se fue por su bolso y cosas que necesitará en la casa de Malfoy. Se metió en la chimenea ya revisado que esta todo en su estado en su casa apareciendo en la chimenea bien cuidada de su ex compañero de Hogwarts. Salió de ahí frunciendo el ceño ya que no ve la presencia del rubio en cambio vio a Nismy bajando las escaleras.

—Nismy le da gusto de verla, señorita Granger—La saludo la elfa llegando a su lado.

—Hola, te ves bonita hoy—comento la bruja mirando el vestido de flores—Y...¿Malfoy?

Siempre la espera con Scorpius cuando ella viene aquí pero ahora no lo ve en ninguna parte hasta ni siquiera esta su abrigo en el perchero. Una preocupación entró en su estómago sacando esas ideas de mortifagos.

—Se tuvo que ir muy temprano al ministerio, el señor Potter lo mando a llamar. Nismy apresurada lo ayudo.

—Entiendo. ¿Sabes porque lo llamo tan temprano?

—Nismy, su señor le informo que al parecer encontraron pistas sobre la localidad del ejército oscuro—Nismy tuvo un escalofrío en su pequeño cuerpo.

Esperaba que hayan encontrado algo y acabar prontamente este problema. La bruja le dio un apretón de apoyo a la elfa dándole entender que todo estará bien.

—Tendremos que esperar.....y ¿Scorpius?

—Durmiendo en su habitación, señorita Granger.

—Entonces por mientras acompáñame en desayunar y hablemos de cualquier cosa—Dijo Hermione sonriendo guiando a la pequeña elfa hacia la cocina.

Nismy le sonrío y se fueron juntas charlando de muchas cosas hasta que termino su desayuno para luego irse a la habitación de Scorpius y verlo ahí durmiendo, abrigado dando una paz que Hermione le dieron ganas de abrazarlo cosa que se contuvo o sino lo despertaría.

Tan solo esperaba la noche para que llegue Malfoy.

...

Finalizando el cambiado de pañal de Scorpius oyó el fuego de la chimenea anunciando la llegada de Malfoy. Hermione se quedó ahí colocándole bien la ropa al bebé esperando que apareciera el rubio por la puerta y fue escuchando pasos en la escalera. Scorpius hizo unos ruiditos adorables llamando toda su atención, y le comenzó en hacer pequeñas cosquillas en el estómago redondo.

—¿Draco? hijo ten.....—Apareció inesperadamente la señora Malfoy. Narcissa estaba ahí al lado de la puerta—Señorita Granger no sabía que estaba aquí hoy.