Ancestros

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Rafa meditaba en la oscuridad, se disponía a cruzar el cerco.

El chamanismo es tan viejo como la humanidad misma, surgió cuando el Hombre desarrolló su capacidad de comunicarse y se volvió hábil para negociar. Toda sociedad es intercambio, lo intercambiamos todo, desde cosas materiales hasta estados emocionales. Las sociedades primitivas, conocieron el cerco, el limite de este mundo. El gran descubrimiento de los primeros chamanes, fue que el cerco podía cruzarse y que el mundo no se acababa ahí, había mucho más del otro lado. Pero ese nuevo territorio, no estaba vació, estaba poblado por toda clase de entidades que, al igual que nosotros, buscaban sobrevivir. Los antiguos brujos, no tardaron en aprender a negociar con estas entidades. Intercambiaron toda clase de favores. Hicieron todo tipo de pactos. A través de los milenios, la esencia del chamanismo siguió siendo la misma. Sólo se modificaban sus técnicas. Los procedimientos se fueron perfeccionando.

Las últimas etapas del aprendizaje de un chamán, se dan del otro lado del cerco y no de este. Rafa, al fin, se había convertido en brujo. Había conseguido liberar a su viejo maestro. Ahora, le tocaba a él, pagar el precio.  

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