Almas

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─Recuerda eso, siempre─Siguió diciendo Rafa─No faltan los imbéciles que creen estar comunicándose con extraterrestres o recibiendo revelaciones de santos y que, en realidad, están siendo engañados por alguna entidad.
─¿Las entidades suelen engañar?
─Sí, y mucho. Sobre todo las entidades parásitas. Al igual que los depredadores humanos, se valen del engaño como estrategia de control.
─¿Que buscan estás entidades?
─Lo mismo que un depredador humano, nuestra energía vital.
─¿Estás entidades, podrían ser las almas de los depredadores humanos?
─Te encanta preguntar idioteces¿Verdad?
─Pero tiene su lógica.
─Mira. Con la lógica se puede hacer cualquier cosa. Es la realidad la que se adapta al pensamiento, y no al revés. Los depredadores humanos, ni siquiera tienen un alma. Carecen de los elementos necesarios para fabricarse una. Te dije que son humanos defectuosos.
─¿Hay gente sin alma? Eso me parece una locura.
─La hay. El alma es un vehículo que, consciente o inconscientemente, nos construimos para que la conciencia pueda emigrar a otro cuerpo después de la muerte. No todos son capaces de hacer esto. Algunos viven cientos de vidas. Otros sólo una. Tu, pudiste fabricarte un alma en tu vida anterior, o tal vez, pudiste conservar la que tenías. No es la primera vez que naces. Sin embargo, estás en peligro de perderla, al no lograr la integración en esta vida, tal vez tu alma muera.
─¿El alma puede morir?
─Ningún alma es inmortal. El alma, es sólo un vehículo de paso, al igual que el cuerpo físico. Todas mueren, sin embargo, una vez que construyes una, existen maneras de conservarla indefinidamente.

ChamánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora